lunes, 4 de febrero de 2013

¿EN QUE NOS FAVORECE CAMBIARLE EL NOMBRE A FLORENCIO VARELA?


Desde ya hace unos cuantos meses, venimos comentando en estas páginas, la intención del ejecutivo de cambiarle el nombre a nuestro partido. Florencio Varela parecería que a 165 años de su fallecimiento «cayó en desgracia»; es mal visto…., fue una mala persona…., su nombre repulsa a algunos.
No sabemos si esta idea de nuestro intendente es fruto de alguna «aparición mágica repentina», de alguna «bajada de línea» o un poco de «pan y circo»…., en veinte años nunca se le ocurrió tal cosa, desde hace un tiempo parecería que el revisionismo histórico lo desvela y no ve la hora de cambiarle el nombre al distrito.




Más allá de lo que nos enseñaron en las escuelas, colegios, universidades y facultades que hemos podido cursar (da la sensación que en cualquiera de estas casas de estudios no nos contaron la verdad y seguimos creyendo en los reyes magos o la cigüeña ¿?).



A que alumno medianamente en su sano juicio, se le hubiera ocurrido discutirle a la maestra o profesor las calidades o cualidades de Bernardino Rivadavia (fue un político rioplatense y el primer jefe de estado que ejerció como presidente de la actual Argentina, cargo que desempeñó entre el 8 de febrero de 1826 y el 27 de junio de 1827. Tuvo una fuerte influencia sobre el Primer Triunvirato. Poco después ejerció el cargo de Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores de la provincia de Buenos Aires.), merecedor del homenaje que la avenida mas larga del país lleve su nombre.



Así es el caso del Gral Juan Galo de Lavalle, militar y político argentino, figura destacada de la Guerra de Independencia de la Argentina y sudamericana, y líder militar y político durante las guerras civiles en ese país, según lo que nos enseñaron.



Y por tal el caso de nuestro hoy «defenestrado» Florencio Varela, que fue: escritor, periodista, político y educador argentino. En su juventud fue poeta, se le atribuyen varias composiciones y una obra dramática.

Y tuvo la mala idea de favorecer los intereses unitarios en el exilio luchando contra el gobierno de Juan Manuel de Rosas.



Investigando en profundidad la historia (mas allá de los manuales Estrada que leíamos o la historia de Grosso para otros) caemos en conocimiento «del pedigrí» de muchos de los denominados héroes de la patria, que por años respetamos.



Para tal fin colaboran en nuestra investigación: historiadores y fervorosos revisionistas que de un golpe nos hacen cambiar las ideas y de un plumazo, aquellos que por años hemos venerados y respetados…., hoy son «una porquería».



Así fue un poco el colofón que quedó de la charla celebrada dentro del festejo de la ciudad, el pasado días lunes, donde el Cdor. Norberto Galasso hizo un revisionismo de Florencio Varela.



UN LUGAR INADECUADO PARA UNA CHARLA TAN IMPORTANTE



Sobre el acto en cuestión debemos criticar por no ser apropiado el ámbito elegido, como fue el primer piso del café Los Angelitos, un reducido espacio que quedó chico físicamente por la cantidad de asistentes y además fue «sospechosamente llenado» por jóvenes que no sabían mucho de lo que se estaba hablando.



A todo esto los medios de prensa debimos conformarnos con acomodarnos «donde podíamos», en lugares alejados del invitado principal y por ende grabar la charla mezclada con las voces de los parroquianos del bar que en la planta baja hacían su vida normal sin limitaciones, con conversaciones en voz alta, algunos gritos y hasta risas.



Otra tarea ingrata fue la de los reporteros gráficos que se debieron apretujar en un reducido pasillo para lograr sus fotos.



Volviendo a la charla...., quedó en claro y al descubierto…., la mala persona que fue Florencio Varela, pero en el mismo enfoque la recibieron entre otros por ejemplo Lavalle y Rivadavia…,



Así que al finalizar la charla y ya de regreso a nuestras casas debimos reunir algunos a los hijos y otros a los nietos, mirarlos fijamente y decirles: «chicos lo que estudiaron hasta ahora en las escuelas sobre Historia Argentina…., no sirve para nada…., esta es la verdad de hoy» y ahí explicarle la nueva historia según el revisionismo.



Es evidente que toda esta movida de cambiar el nombre de Florencio Varela huele mas a «pan y circo» que a «posibilidad alguna»; mas allá de las consultas locales que se puedan hacer, algún plebiscito de la sociedad; inclusive una decisión masiva de la población, toda norma resolutiva debería ser por una ley de la Provincia de Buenos Aires.



Su tratamiento sería casi imposible y necesitaría mucho empuje y esto traería aparejado una catarata de reclamos de municipios y partidos que están en la misma situación, por ejemplo: Rauch, Rivadavia, Lavalle, Roca, Mitre, etc. etc., por mencionar algunos (de los innombrables) y tendrían que cambiarle el nombre a infinidades de calles de toda la provincia y después del país.



Con todo respeto al Cdor, Galasso, el revisionismo es para los libros no para poner en practica...., dentro de cincuenta años (dios no lo permita) nos gobierna un/a presidente mas de derecha y que haremos ???, volvemos a cambiar todos los nombres por otro revisionismo.



Lo que ocurrió o lo que pasó hace cientos de años...., con el cambio de un nombre no vamos a cambiar el rumbo a la historia. Seamos más sensatos; miremos para adelante, pensemos en mejoras, para un futuro próspero para nuestros hijos!!!



¿En que nos favorece cambiarle el nombre a Florencio Varela?



Periódico EL PROGRESO – Florencio Varela

No hay comentarios:

Publicar un comentario