Mussa, el quebrantador de empresas

A mediados de 2010 estalló un conflicto laboral entre los trabajadores de la empresa ARMADAJA y el dueño de la misma: Juan Ricardo Mussa. La empresa, situada en avenida Bosques y Ruta 36, se convirtió hoy en una fábrica recuperada por los trabajadores, con el apoyo del municipio y el HCD local. Mussa denunció el caso en la prensa, los trabajadores se defendieron enviando una carta a Varela al Dia. Una síntesis de la respuesta: “En el año 1995 el Sr. Juan Ricardo Mussa, compra la empresa VIPLASTIC SACI, sita en Burzaco y meses después CARPENTER SA de Capital Federal.
Posteriormente vende el edificio de Capital y reubica todas las maquinas y el personal en Burzaco. En el año 1997 toma una hipoteca sobre el predio de Burzaco y compra las maquinarias formando la firma ARMADAJA SACII Y F, haciéndose cargo del personal. Como resultado de la falta de pago de las cuotas para levantar la hipoteca, nos terminan rematando el edificio de Burzaco y tenemos que trasladar las maquinarias al predio que pertenecía a INDUCUER sita en León XIII y Avda. Bosques-Zeballos, Partido de Florencio Varela, el que Juan Ricardo Mussa compra a su nombre. En este predio no solo funcionó ARMADAJA SA, sino que trabajo la firma PREMIL SA (cuyo presidente es Rosa Mussa, hermana del Juan Ricardo Mussa, y él era su Director), esa fue la firma habilitada en la Municipalidad de Florencio Varela y también trabajó TELAS CARPENTER SA (cuyo presidente era Juan Ricardo Mussa). Todos los operarios, sea cual fuere la empresa a la que pertenecieran, trabajaban en las únicas máquinas que había en el predio las que pertenecían a la empresa ARMADAJA, exigiéndole muchas veces al personal de menor antigüedad que renunciara a una empresa para pasar a otra y luego a otra. Es una práctica normal en este señor y es notoriamente manifiesta su mala fe toda vez que adquiere la propiedad a su nombre y las maquinas son de una empresa a la que posteriormente manda a la quiebra. Como trabajadores, estamos acostumbrados a llevar a nuestras casas un salario que siempre fue fruto de un trabajo digno, no de la timba financiera, ni las especulaciones, o estafas. Es por ello que para enfrentar este momento decidimos, formar una cooperativa de trabajo, cuya constitución ya fue presentada en el organismo correspondiente”   VARELA AL DIA