Varelenses y carnívoros

Desde el sector de habilitaciones comerciales de la comuna, aseguran que en nuestra ciudad hay sólo una pescadería cada cien carnicerías. Sabemos que son una fuente incuestionable de hierro y proteínas, pero consumirlas en exceso ¿puede ser perjudicial? La palabra de una especialista. El asado incuestionable de los domingos, la clásica milanesa, en estofado con pastas, empanadas tipo salteñas, un choripán en la cancha, guiso los días de frío, hamburguesas para festejar un cumpleaños, un bife magro a la plancha en las dietas, y la lista sigue…
Casi casi está en el manual del argentino ilustre consumir carne roja gran parte de los días de la semana, y eso se debe a las costumbres culturales propias de nuestro país y a la accesibilidad en relación con la carne de pescado. Según se informó desde el ámbito municipal, hay sólo una pescadería cada cien carnicerías en Varela. A saber, en nuestra ciudad se contabilizan 414 carnicerías y solo 4 locales comerciales de venta de pescado y mariscos. Para la Licenciada en Nutrición Victoria Cerullo, “las carnes rojas son una fuente incuestionable de hierro y proteínas de alto valor biológico, es decir que contiene todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo no produce. Sin embargo, contienen grandes cantidades de colesterol y grasas saturadas, por lo que su consumo excesivo está relacionado con el desarrollo de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión, gota)”. Por este motivo, es recomendable un consumo no mayor a 3 veces por semana, elegir cortes magros como bola de lomo, cuadril, cuadrada, nalga, peceto y lomo, y combinarlas con verduras de diferentes colores. Del otro lado, el pescado es una excelente fuente de proteínas y de hierro, y se lo considera un alimento protector debido a su aporte de ácidos grasos omega 3, que disminuye el colesterol LDL (colesterol malo) y aumenta el colesterol HDL (conocido como colesterol bueno). “Desgraciadamente este tipo de carne no es consumida por toda la población”, agrega Cerullo tras ahondar en sus beneficios. Entre las pautas que condicionan semejante desproporción en los indicadores de la cantidad de locales de cada rubro, se ubican su elevado costo, la falta de hábito y el desconocimiento de formas de conservación y preparación.

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