CONSEJO DE TIERRAS: TRABAJO CONJUNTO Y REPUDIO A LA TOMA DE TIERRAS

La Municipalidad de Florencio Varela hace extensivo el contenido de un documento que hizo llegar esta tarde el Consejo de Tierras, entidad conformada por integrado por el Departamento Ejecutivo, la Pastoral Social, el Honorable Concejo Deliberante y la Universidad Nacional Arturo Jauretche. Como integrantes de este Consejo de Tierra, señores Secretarios del Estado municipal, señores Concejales de distintas fuerzas políticas, representantes de la Universidad Nacional Arturo Jauretche y del Obispado de Quilmes, somos plenamente conscientes de que la necesidad y la desesperación empujan a algunas de nuestras familias de sectores populares de Florencio Varela a la toma de tierra y, en algunos casos, a comprar lotes usurpados a delincuentes que por la fuerza se apoderan de los asentamientos.
No podemos de ninguna manera resignarnos a que sea el asentamiento, sin urbanización planificada, sin servicios de salud, sin luz ni agua, la respuesta al requerimiento que la Constitución Nacional nos hace desde el artículo 14 bis “el acceso a una vivienda digna”. Claramente la de la toma no es una vivienda digna. Aunque pasáramos por alto la injusticia que es para los varelenses un incremento poblacional desmesurado que no venga acompañado de una planificación previa que anticipe el aumento en la demanda de servicios, calles, salud, entre otras cosas, no es posible que Florencio Varela de respuesta al déficit habitacional de otros distritos de la Provincia de Buenos Aires, (cuya población ha venido aumentando en dos millones de habitantes cada diez años). Ni siquiera podría hacerse cargo de las familias necesitadas provenientes de los municipios vecinos. Lo que si podemos es responder h organizaciones locales para aportar desde distintas perspectivas a la resolución de este grave problema. Lo que si debemos es trabajar en la implementación de la Ley de Acceso Justo al Hábitat de la Provincia de Buenos Aires, fruto del aporte y el debate de organizaciones territoriales que desde hace muchos años trabajan en la resolución de la demanda de tierra y vivienda, universidades nacionales y otros actores políticos y sociales comprometidos con la resolución del problema. Votada por los legisladores provinciales y reglamentada por el Sr. Gobernador, la ley establece mecanismos de financiamiento, gravando con impuestos la especulación inmobiliaria, generando de esta manera un fondo destinado a financiar el acceso a la tierra, la regularización dominial. También dispone la creación de mesas locales que trabajen por el acceso a una vivienda digna, como nuestro Consejo de Tierras local, que trabaja propiciando formas de organización de los vecinos que quieren comprar su lote, cooperativas de vivienda y otras iniciativas. Tal es el caso de las Prácticas Populares de Urbanización Comunitaria que funcionan en Florencio Varela. De esta forma, se demuestra que los vecinos organizados, con la ayuda del Estado y la colaboración de otras instituciones de la comunidad, podemos resolver esta cuestión tan difícil. Aspiramos a que herramientas como ésta, con resultado probado en nuestro distrito, puedan servir también a otros municipios para dar respuesta a sus propias necesidades. En este momento en el que aparecen en las protestas sociales (normales en cualquier país democrático) hechos de violencia extrema, todos los dirigentes de distintos sectores, las instituciones y las personas de buena voluntad debemos llamarnos a asumir la responsabilidad que nos exige este momento histórico: “este no es tiempo de arrojar piedras, sino de pegar ladrillos”. Estamos ante el desafío de probar que es posible abordar la problemática de la tierra y resolverla regularizando, ordenando lo que ya tenemos y generando suelo urbanizable a costos razonables.