Sobre las bases de la salud, la genética, la alimentación y la higiene, el establecimiento cuida y reproduce porcinos, generando una estirpe de cerdos locales. Su particularidad radica en que para el proceso de gestación se utiliza la inseminación artificial, permitiendo una reproducción prolífera.
La Capillita cuenta con una paridera y un laboratorio, desde donde custodian con minuciosidad todo el proceso de reproducción, cumpliendo normas de higiene y respetando la dieta de los animales. Tras la inseminación, se atiende cuidadosamente el proceso de gestación y se sigue de cerca el crecimiento de los cerdos.
Juan Carlos Simboli fue quien inició este proyecto hace 30 años: “surgió cuando estaba a punto de jubilarme y sentía la necesidad de que no podía quedarme quieto”. Con casi 6 hectáreas de tierra infértil, “empecé con un padrillo y dos cerdas. Con el tiempo, nos iniciamos en la inseminación artificial, que hasta el momento tengo entendido, somos los únicos en el distrito”.
Por su parte, Jessica Checa, co propietaria y sobrina de Juan Carlos, comenzó a formar parte del establecimiento cuando, junto a su prima dejaron su empleo anterior, con la decisión de querer hacer “algo mío”. Realizaron un relevamiento de las cosas que tenía el criadero y “eso nos dio la pauta de que había que innovar para producir más y mejor”.
Con el tiempo fueron capacitándose, recibieron ayuda del Instituto de Desarrollo Local (IDEL) y realizaron un relevamiento para detectar cuáles eran las falencias del establecimiento. Los grandes cambios comenzaron cuando junto a un grupo de productores adquirieron un núcleo genético -cerdas prolíferas para la reproducción-; a partir de allí, el número de porcinos fue en aumento. Actualmente, “entre los planteles de mi tío, de mi prima y los míos, llegamos a más de un centenar”, explicó.
El establecimiento cuenta con un laboratorio para realizar las inseminaciones artificiales. Checa y Simboli explicaron que el aspecto genético se aplica en el cruce de razas, permitiendo obtener las mejores cualidades para los cerdos, derivando en una producción más fecunda.
El caso de La Capillita es distinguido en los criaderos de cerdos, convirtiéndolo en un lugar de visita y estudio de alumnos provenientes de las carreras de Agronomía y Veterinaria de las universidades de La Plata, Lomas de Zamora y la distrital, “Arturo Jauretche”.
Durante la mañana, el intendente Julio Pereyra se acercó a las instalaciones para conocer el funcionamiento del predio, y felicitó a sus dueños por el desafío asumido, la dedicación y la muestra del esfuerzo brindado resumido en el potencial crecimiento de los últimos años.
El Mandatario comunal recorrió las instalaciones acompañado del Secretario de Industria Daniel Novak, quien indicó que desde el municipio y la cartera que tiene a su cargo, “estamos buscando que haya un desarrollo importante del sector con la idea de generar una identificación de origen de la calidad del cerdo, ya que Varela tiene una producción porcina importante”.
Asimismo agregó que se está trabajando en la higiene y sanidad, en la organización de las habilitaciones, en el armado del circuito comercial -tanto con la parte de faena como en la comercialización al público-. De esta manera, se busca “brindar productos más confiables y defender la calidad de origen del porcino”.
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