viernes, 10 de septiembre de 2010

LARGAS COLAS Y DEMORAS PARA REALIZAR CUALQUIER TRÁMITE

Parecería que en nuestro distrito y no escapa a la mayoría de los casos en todo el gran Buenos Aires; a los contribuyentes, usuarios, clientes o vecinos se les imponen situaciones extremas cuando deben asistir a reparticinoes nacionales, provinciales, municipales y hasta privadas para realizar sus trámites.-



No escapa a la vista de quienes recorren nuestra ciudad, los sufrimientos que deben padecer aquellos que concurren, por ejemplo a las oficinas del Registro Civil del Cruce Varela, inexplicablemente se trata de una repartición que atiende a cientos de personas en un reducido espacio de no más de seis metros cuadrados, por ende las colas son extensas, en la calle, a la madrugada y a la interperie; estos mismos padecimientos se ven y viven a las puertas de las «nuevas oficinas» de Anses, recientemente inauguradas con todos sus argumentos de una atención mejor y con mayor comodidad, pero que a la realidad no fue otra cosa que trasladar el problema de un barrio hacia otro.

No es menor el caso de Absa o Edesur, donde todas las mañanas se obsrevan largas filas de sufridos clientes, esperando desde muy temprano ser atendidos; a nadie le interesa si llueve o hace frio o las condiciones de edad de las personas.-

Todo es absolutamente burocrático e impartido desde un «mismo manual» que se repite en todos lados: «saque número y espere en la fila».-

Otro de los casos es la «nueva» recepción de atención al público en la municipalidad, muy bonita construcción, muy moderna, pero escandalosamente pequeña para recibir el caudal de vecinos que se acercan por distintos motivos.-

Parecería que existiera un principio de sometimiento al ciudadano que debe hacer un trámite; sería interesante que desde cada repartición se tratara de mejorar la calidad de atención al público, por lo menos si no cumplen con sus obligaciones como está demostrado, implementar y articular con lo que se cuenta y brindarle más respeto al prójimo.-
 
Publicado en el periódico "El Progreso"

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