Si los vecinos pintarán todos los baches del distrito de color naranja sería una ciudad con un fuerte compromiso ciudadano para que el municipio tape los baches y arregla las calles rotas con rapidez y dé una solución, pero a largo plazo. A pesar de que la Comuna tapa los pozos, son eternos los reclamos. Esta situación pone de muy mal humor a los ciudadanos-conductores que transitan por las calles varelenses.
El bache se ha convertido en parte del paisaje urbano en Florencio Varela y del cual no se salva ningún barrio varelense.
Se producen cuando la carpeta asfáltica se deteriora por diversos factores, como asfalto de mala calidad, filtraciones de agua, uso rudo e incluso deficiencias en el suelo. En ocasiones se quedan ahí por más tiempo del que nos gustaría y suben el nivel de dificultad de las calles pues tenemos que esquivarlos para no caer en ellos.
A esta situación se le debe sumar otra circunstancia, que a pesar de que el Municipio tapa baches, son interminables y eternos los reclamos para los rellenos : diariamente aparecen más y más baches, tanto en las calles principales como en las calles secundarias. Atenderlos en su totalidad parece un problema que no tiene una solución inmediata y absoluta. Los principales afectados son los conductores que, en ocasiones, se enfrentan con el problema de que sus autos resulten dañados al toparse inesperadamente con alguno de estos “especímenes”.
Tan grande es el problema, que el área de Obras y Servicios Públicos de la comuna, cuyo secretario es el arq. Diego Trejo posee una lista interminable de prioridades de BACHES…
Lo peor de todo es que conocer el total de huecos en las calles varelenses resulta imposible. Aparecen de forma imprevisible ya que gran cantidad de los cráteres tienen que ver la calidad del asfalto por su duración.
Inversión para baches: $ 181.123.876,00
De acuerdo a lo manifestado por el concejal de Cambiemos Dardo Ottonello en Marzo del 2017 señaló que “el gobierno de María Eugenia Vidal le asignó a la Municipalidad de Florencio Varela, en el marco del “Fondo de Infraestructura Municipal”, la suma de $ 181.123.876,00.
Para dimensionar la magnitud de esta cifra cabe señalar que es uno de los diez mayores importes destinados a la totalidad de los 135 municipios de la Provincia, y apenas 5 millones inferior a la cantidad asignada al municipio de Quilmes que tiene cerca de 800.000 habitantes”.
“Pero el dato más preocupante y llamativo-agregó Ottonello- radica en que el “Plan de Obras” presentado por la administración del Intendente Pereyra establece que la totalidad de esa enorme suma será afectada únicamente a “bacheos” en hormigón ($ 100.000.000) y carpeta asfáltica ($ 81.123.876).
Siendo así, este plan de obras nos impone algunas serias y graves reflexiones: la primera, es que los pavimentos de Varela, como se puede ver donde sea que uno vaya, están abandonados y destruidos.
La segunda, que esta situación es producto de la desidia, la ineficiencia, la imprevisión y la negligencia de un gobierno municipal que durante años abandonó los pavimentos, dejó de cuidarlos y de mantenerlos, y que ahora va a gastar más de 180.000.000 de pesos -que son de todos los varelenses- en reparar daños que se podían haber evitado”.
“Y la tercera conclusión, es que si Pereyra y sus funcionarios hubieran hecho lo que tenían que hacer, lo que cualquier gobernante hubiera hecho en su lugar, gestionando y administrando con capacidad, eficiencia y honestidad, esa fabulosa cantidad de dinero se podría destinar a “obras nuevas” tan necesarias para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos como sería, por citar un ejemplo, asfaltar algunas de las miles de cuadras que todavía siguen siendo de tierra”, finalizó el concejal.
La planta de Concreto Asfáltico sigue paralizada
Lleva más de dos años sin funcionar. En su momento fue un gran anunció que solucionaría y frenaría el avance de los baches.
El lunes 15 de abril de 2013 era la fecha establecida para que entrara en funcionamiento la tantas veces anunciada planta de concreto asfáltico. El intendente y sus funcionarios del área se hicieron presentes para el corte de simbólico de cintas, y ver cómo funcionaba, pero la planta no arrancó. Ni humo tiraba. El jefe comunal se fue más que molesto y ordenó una guardia de filmaciones para registrar el momento del arranque. Cerca de las 18 horas la planta generó el primer camión de concreto asfáltico. De allí en mas se llegó a decir que iba a fabricar entre 20 y 60 toneladas diarias. Y el hecho justificaba la inversión de por entonces más de 4 millones de pesos.
Según se pudo averiguar desde la secretaria de Obras Publicas: la capacidad de producción de la planta estaba limitada a 2 cuadras. Se supo que almacenaje del producto que se mezcla en caliente con arena y piedra, era de 30.000 litros cuando debería tener 50.000 litros, que era la cantidad de cada camión que llegaba con la materia prima. La planta nunca pudo funcionar a toda máquina. Al año y medio dejó de funcionar. Hasta estos días sigue paralizada. ¿Hasta cuándo? …
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