A menos de dos años de su conformación, con una enorme estructura, el gabinete municipal de Julio Pereyra aun no encuentra el rumbo para poder arrancar en la segunda mitad de la gestión que comenzará el 10 de diciembre próximo. Ese gabinete, conformado por 13 secretarios, fue creado hace dos años con el respaldo del acto electoral de octubre de 2011, que le dio al jefe comunal su 6to mandado consecutivo el frente del Ejecutivo varelense. En todos los ordenes de la vida existen premios y castigos. En Varela hubo premios por aquel triunfo electoral de 2011. Hoy hay castigos, con el justificativo de oxigenar el gabinete. Puede que asi sea, pero la ausencia de nombres que reemplacen a secretarios fundamentales, los que terminaron en el Concejo Deliberante y sin razón de ser, pues su presencia no habrá de mejorar la calidad democrática, cuando es sabido por todos que la mayoría automática se hace prevalecer contra viento y marea, es preocupante.
El 30 de Diciembre de 2012 el jefe comunal decía de ese gabinete que hoy desarmó, en el acto de jura que se celebró en el Salón Royal Night del Cruce Varela. De sies secretarías que estaban en funciones se imponían más del doble: pasaban a ser 13: "Cada una de las áreas tiene que ver, directa o indirectamente con la mejora de la salud de la población", marcó Pereyra en el mensaje que brindó tras las juras y en el que ratificó metas para alcanzar la modernización del Estado municipal. Acompañado en la oportunidad por los diputados nacionales Carlos Kunkel y Graciela Giannettasio, el Jefe Comunal alentó a todos los presentes a que "podemos hacer un Varela diferente"; y adelantó "vamos por más y mejores" objetivos alcanzar, en beneficio de la población y el crecimiento del distrito. En aquel articulo Varela al Dia decía: “Las esperanzas de que los nuevos funcionarios se comprometan por la gestión, caminando las calles, viéndolos en los bancos, en la peatonal, interesándose de las cosas que pasan, debe ser el modelo a tener en cuenta por la nueva gestión”. Tras el resultado de las PASO de agosto pasado, donde el Frente para la Victoria estuvo a tres puntos de perder la elección, Julio Pereyra le solicitó la renuncia a todo su gabinete. Los 13 secretarios presentaron la dimisión de inmediato y a rogar por un triunfo en Octubre. La aceptación o no de cada uno quedaría supeditado al 28 de Octubre con el resultado del acto eleccionario general. Y el resultado indicó que se venía la sangría. El Frente para la Victoria, que había ganado por 3 puntos, perdió por 7. Pereyra comenzó a aceptar renuncias y se llevó puesto a Tomás Vanrell, Alejandro Bagato, Gustavo Testa, Daniel González, Mario Rodriguez (fue nombrado de inmediato en Salud en lugar de Bagato), Hugo Pereyra (se le habría aceptado la renuncia el martes) Mariana Corrales y Andrés Watson. Estos dos últimos eran piezas fundamentales en el conflicto con la 500, pero Pereyra ya los tenía como concejales. Con todo tuvo que recurrir a ellos y sin ir más lejos lo hizo ayer al mediodía cuando hizo participar a Watson como secretario de gobierno sin nombramiento en una reunión con concejales. El cargo está vacante. Es el puesto político más importante de todo municipio y hoy el intendente no tiene interlocutor ante la gente. La firma del área está en manos de una joven llamada Romina Pérez, seria del equipo técnico al que también Pereyra disolvió en su enojo por la derrota de las generales. La lectura que ha hecho Pereyra es que nada sirvió. Por lo pronto aquello de un Estado mas eficiente, no funciona sin funcionarios.
Varela al Día
No hay comentarios:
Publicar un comentario