lunes, 25 de noviembre de 2013

MISA DE LA ESPERANZA CONTRA LA TRATA DE LAS PERSONAS

La Municipalidad de Florencio Varela informa que ayer bajo el lema: “Decimos basta, decimos no a la trata de personas”, se realizó en el Cruce Varela la 18º edición de la Misa de la Esperanza, para la comunidad diocesana de Berazategui, Florencio Varela y Quilmes. Hasta el corazón geográfico de la diócesis de Quilmes llegaron en procesión cientos de fieles que rezaron por la problemática de la trata de personas junto al Padre Obispo Carlos Tissera, que encabezó la ceremonia. En la ocasión, estuvo presente el intendente Julio Pereyra, quien acompañó la plegaria y junto a los representantes de la Fiscalía de Delitos Conexos a la Trata de Personas, UFIJ Nº 1 de Berazategui asumieron el compromiso de continuar trabajando en erradicar el flagelo. Ante los fieles Carlos Tissera emitió un emotivo discurso en pos de defender los derechos de las mujeres: “La trata de personas es un flagelo que ha crecido lamentablemente en una sociedad que dice haber abolido la esclavitud. Hoy la Iglesia renueva el llamado a extender los derechos a quienes más los necesitan.
Digamos no a la trata de personas”, afirmó, para luego remarcar “si no hay demanda no hay prostitución”. Finalmente, en uno de los momentos de mayor reflexión se relató una carta de puño y letra de Susana Trimarco, madre de Marita Verón, quien en sus líneas saludó y agradeció el apoyo en su ardua lucha: “Sigo luchando para saber la verdad sobre mi hija y por todas esas chicas que hoy no están en sus hogares”, rezaba la misiva. También participaron del encuentro la Diputada Nacional, Graciela Giannettasio; el Intendente de Quilmes, Francisco Gutiérrez; fiscales y vecinos de Varela, Berazategui y Quilmes. Sobre la Misa de la Esperanza La Misa de la Esperanza es una celebración que se lleva a cabo desde el año 1996, cuando la situación política y social del país de aquellos tiempos motivaron al entonces obispo diocesano, monseñor Jorge Novak, a proclamar la esperanza cristiana en la fiesta de Cristo Rey. Desde 2002, con monseñor Luis Stöckler, la Misa de la Esperanza fue también un espacio donde profundizar los grandes principios del magisterio social de la Iglesia, para entender y afrontar cristianamente las distintas situaciones de la realidad en donde la vida de la gente se ve amenazada.

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