martes, 7 de enero de 2014

Un trámite sencillo que se convirtió en trastorno


 Un trámite sencillo que se convirtió en trastorno

Una vecina inició la gestión en junio y todavía no lo consiguió, por lo que su hijo autista no puede acceder a distintos beneficios. La misma situación la afrontan discapacitados visuales y motores. Un trámite sencillo que se convirtió en trastorno Las personas con discapacidad de Florencio Varela se encuentran cansadas de vivir la odisea que significa renovar el certificado que "compruebe su condición", ya que depende de la firma de un solo profesional, por lo que manifestaron su frustración al esperar tantas horas para la rúbrica.
Tal es el caso de Beatriz, vecina de Bosques, cuyo hijo de 13 años padece autismo y necesita de la renovación del certificado de discapacidad para percibir un salario de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) y un subsidio por parte de la gobernación. En diálogo con este medio, Beatriz manifestó su indignación ante la inexplicable burocracia que demanda la tramitación del documento: "Siento que con todo este problema, el Estado no te ampara, cómo puede ser que la renovación dependa de una sola persona en todo el partido", se preguntó. Asimismo, explicó que "si el profesional que encabeza la junta médica decide tomarse vacaciones o no ir al hospital por unos meses, los pacientes discapacitados se encuentran desamparados al no saber cuánto tiempo pasará para que vuelva el profesional". Graves consecuencias Además, comentó que como principal consecuencia se produce "una acumulación de pacientes, quienes deben esperar más de una hora para que los atiendan". "Cabe destacar que ninguno de estos son pacientes comunes, sino que son discapacitados y no se merecen semejante trato", puntualizó. Al tiempo que ejemplificó que en el Hospital Mi Pueblo de Florencio Varela, donde es atendido el hijo de Beatriz, "había personas sin brazos, o ciegas, muy enojados por esperar tanto tiempo para que le digan que 'el doctor no vino'". "Estas personas estaban acompañadas por sus hijos chiquitos. Seguramente no tenían a nadie con quien dejarlos. Era una escena muy desgarradora", añadió. Betty, como la conocen sus allegados, argumentó que necesita del certificado de discapacidad para cobrar un salario especial por parte del ANSeS; obtener una pensión por parte de la provincia de Buenos Aires; acceder a diversas coberturas médicas que le ofrece la obra social, y a viajar gratis en los medios de transportes. Seis meses de trámites Sin embargo, no accede a ninguna de estas prestaciones; y para colmo viene desde hace seis meses intentando realizar el trámite. "En junio a mi hijo lo llevé al médico para que le hagan la revisación necesaria para que pueda comenzar el trámite y me citaron para noviembre", relató. Pero hace un mes, el Estado le volvió a fallar: "Fui en noviembre para que hacer el trámite, todo parecía normal hasta que me dijeron que no había formularios porque se habían mojado con la inundación en La Plata de abril". Posteriormente, le dijeron que vuelva el viernes; no obstante, Beatriz iba a sufrir otra burla por parte del sistema: "El médico no se encontraba en el hospital y me dijeron que vuelva a fines de enero". "Con esto logran que nos cansemos y dejemos de hacer los trámites, es inexplicable que vivamos con este problema porque merecemos que nos respeten. No entiendo por qué existe tanta burocracia", se preguntó la vecina.

Diario Popular

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