Por lo general la presidencia de todo Honorable Concejeo Deliberante corresponde al partido de gobierno, siempre y cuando tenga la mayoría o con acuerdo de los bloques opositores. Varela no escapa a esa realidad y como tal Héctor Salatino, quien estaba al frente del cuerpo deliberativo local desde 2007, debía, más temprano que tarde, dejar el sillón a un concejal del oficialismo. Y asi sería desde el mismo dia en que hizo públicas sus intenciones de disputarle a Julio Pereyra el sillón de la intendencia.
Este diario lo adelantó en abril pasado. Se dijo que no se modificaría la situación, pero los argumentos eran mas endebles que sostener agua entre las manos. Entonces el presidente, que había asumido cuando Jorge De Rosa dejó el HCD, debía dar un paso al costado. Había al menos dos nombres que sonaban para reemplazarlo: Laura Ravagni y Darío D’Aquino. Claro que por antigüedad y batallas libradas en el HCD (Ravagni es concejal desde 2001) la dama corría con ventaja. Por su parte D’Aquino tiene lo suyo en lo que hace al apoyo sindical a la gestión y una organización de militantes que hacen mas que respetable su nombre en el peronismo local. Y asi fue. Ravagni presidente, D’Aquino presidente primero.
La salida de Salatino estaba decidida desde 15 dias antes del acto eleccionario de agosto pasado. Con todo Julio Pereyra se bancó que en algunos medios nacionales se dijera que su presidente del HCD le hacia la gran Cobos. Sin embargo, Salatino se mostró, en notas a los medios de prensa, alejado de ser un Cobos, pues aseguró que no estaba en contra del modelo nacional, sino que tenía reparos con la gestión oficial a la que supo defender desde que asumió en 2001 con Ravagni una banca en el HCD.
La salida de Salatino se concensuó sin problemas. Fue como esperada, pues no había otra salida, valga la redundancia, de renunciar al bloque del Frente para la Victoria. Dicho bloque fue presidido, hasta el viernes pasado, por la ahora presidente. El bloque aun no tiene jefe. Es que quien se haga cargo de representar a todos los ediles del oficialismo deberá reemplazar a la filosa espada que supo ser Ravagni, desde su banca en toda batalla con la oposición. Se decía que el traje de presidente del bloque lo tenía puesto Daniel Sastre, el caudillo de Ricardo Rojas. No fue asi. También se dice que podría regresar a manos de Antonio “Tony” Suárez, como lo supo ser hasta el 2007 cuando dejó el concejo para regresar en 2009. Dicen que Suárez quedó algo golpeado con los escándalos de las cooperativas, denunciados por Julio Carpinetti y Dardo Ottonello con pedidos de informes que fueron rechazados por los oficialistas. Sin embargo, los golpes de Suárez no habrían sido tales cuando logró meter en la lista de concejales y en 5to lugar a su delfín y hombre cercano a las cooperativas, Walter Villarreal.
Asi las cosas Ravagni pasó a ser la presidenta del Honorable Concejo Deliberante desde el viernes pasado cuando fue ungida por acuerdo de sus pares. Y Ravagni sabe que habrá de ejercer ese cargo por algún tiempo más que extenso. Es que cuando muchos dicen que Jorge De Rosa, segundo en la lista detrás de Andrés Watson (primer concejal e intendente interino cuando sea necesario) no habrá de asumir al igual que la tercera en el orden de ediles, como lo es la doctora Mariana Corrales, actual subsecretaria de gobierno. Los tres serán candidatos testimoniales en Octubre, con lo cual los de abajo suben en la lista.
Ravagni agradeció a su pares por el apoyo para llegar a la presidencia. Salatino se despidió casi del mismo modo, agradeciendo el trabajo realizado por todos sus pares. Salatino regresó al llano y ocupó por ahora el espacio físico que dejó Ravagni. Luego se verá, como titular de un bloque unipersonal, qué lugar tiene en el recinto.
Como secretario del cuerpo Ravagni eligió a Gustavo Rearte, quien supo estar hace años en el bloque del Frepaso para quedarse en la administración pública hasta pasar a las huestes oficialistas y hoy ser un soldado kirchnerista. De un tiempo a esta parte Rearte estaba afectado al despacho de Ravagni.
Varela al Día
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