Si bien ya pasaron varios días del empate ante Patronato de Paraná en Florencio Varela, por cómo se dio el partido, aún le dura la bronca al cuerpo técnico y a los jugadores por la oportunidad desperdiciada. Habrá que hacer borrón y cuenta nueva pensando ya en lo que será el duro choque del domingo a las 21 frente a Independiente en Mendoza.
Los gestos de Jorge Almirón durante el partido ante Patronato denotaban el real interés que tenía para el técnico de Defensa, éste partido. Si bien no es un entrenador que se caracterice por vivir los partidos sentado y sin dar indicaciones, se lo vió más efusivo que en otras oportunidades y eso tiene que ver directamente con lo trascendental que era para él alcanzar la línea de Patronato y posicionarse en el lote de los equipos que se perfilan para pelear el campeonato. El 0 a 0 dejó con gusto a poco al hincha y también a los jugadores que saben que merecieron mejor suerte. Cristián Milla, el gran goleador del equipo, no estuvo fino en esta oportunidad y eso el equipo lo sintió. Pero enfrentó a un duro rival, que terminó minimizado ante la superioridad del Halcón. En total fueron 5 las situaciones netas de gol que tuvo el equipo sin poder aprovechar ninguna y transformando al arquero Bosio en la gran figura del partido. Es cierto que hay cosas por corregir, pero Defensa jugando de esa forma serán más las veces que se vaya con una sonrisa que mirando cabizbajo el verde césped como ocurrió el ultimo lunes en el Tomaghello. Ahora habrá que trabajar la semana pensando en la revancha el próximo domingo a las 21 frente a Independiente de Rivadavia de Mendoza, un duro equipo que año tras año arma planteles para ascender. Si los de Almirón encuentran la calma justa y repiten la actuación ante Olimpo y sobre todo contra Atlético en Tucumán, seguramente el Halcón pueda volver a sumar de a tres y seguir soñando con meterse en los puestos de ascenso. Por Guido Cichello
No hay comentarios:
Publicar un comentario