Hasta la Gendarmería Nacional ha declinado ante los truchos en los controles callejeros. Causas y consecuencias
Las imágenes que ilustran estas lineas fueron registradas ayer, a las 13:30 horas, sobre la avenida Eva Perón, en la zona de 5 Esquinas. El control era uno de los tantos que se realizan en calles y rutas de Florencio Varela, desde el 5 de Enero pasado cuando comenzó a ejecutarse el programa “Centinela” de Gendarmería Nacional en este distrito al igual que en otros 23 municipios del conurbano.
El balance de gendarmería para los tres primeros meses del año, daba cuenta que los vehículos interceptados fueron 68.046, de los cuales se secuestraron 16 automóviles y 27 motos, 461 fueron las infracciones por falta de transferencia del titular del rodado. El informe oficial no mencionó interceptación de micros ilegales, los denominados truchos y razones valederas para que ello suceda las hubo y de sobra. Gendarmería se ha cansado de detener micros truchos y tras secuestrarlos, haciéndolos llevar al corralón municipal, a las pocas horas, por no decir pocos minutos, las unidades ilegales, con gravísimas faltas que merecen sanciones ejemplares por parte del municipio, recuperaban la facultad de seguir en circulación. Asi las cosas los gendarmes hacen que paran para que la gente no los vea como que hacen la vista gorda, pero en realidad la están haciendo para no meterse en problemas políticos. Problemas que este diario ha logrado observar de que forma se generarían cuando los dueños de las unidades amenazaron a viva voz con hacer llegar la queja “bien arriba”. Esto lo vimos y lo publicamos el 3 de Marzo pasado, en ocasión de la detención de dos truchos en la avenida San Martín. Días antes otro truchos había sido secuestrado con la cédula verde vencida en 1999 y a la hora salió del corralón.
El trucho que ilustra esta foto fue detenido en 5 Esquinas. Su chofer bajó de la unidad que avanzaba completa de pasajeros. Intercambió algunas palabras con los gendarmes y siguió camino a Plaza Constitución. Los minutos perdidos los recuperó a toda velocidad. Este diario lo siguió en su trayecto hasta el bajo nivel. Al llegar al cruce con 12 de Octubre lo frenó el semáforo. Esperó el rojo hasta que cruzaron los vehículos con verde, luego siguió en rojo como si nada. Y asi es Varela. Estos señores cruzan los semáforos en rojo ante los inspectores de tránsito, conducen hablando por celular, sin luces, de contramano, a toda velocidad, y nadie los toca. Son los mismo micros que llevan militantes a los actos politicos, con lo cual las autoridades saben quienes son. Algunos hasta son proveedores del municipio. Si las autoridades están dispuestas a hacer la vista gorda con esta gente, de nada sirve la Boleta de la Verguenza.
Es necesiario que las autoridades convoquen a los dueños de los recorridos y les bajen linea a sus choferes diciendole que al menos respeten los semáforos y de noche que circulen con luces.
Ya esta visto que Gendarmería ha bajado los brazos. Esta visto que Transito no toma medidas. Las pruebas estan en las cámaras de monitoreo. Ellos han dicho que si los tocan tienen poder para cortar Varela. ¿En dónde estamos?
Varela al Día
miércoles, 22 de junio de 2011
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