Y Defensa, que arrancó la fecha ubicado en promoción y allí se pasó los 90 minutos de esta última jornada, recién en el epílogo alcanzó su heroica salvación, la que a muchos hizo recordar cuando en aquella dramática reválida de 2006 frustró a un Morón que ya se creía ascendido al Nacional.
El habilidoso Emiliano Romero fue genio y figura de Defensa y Justicia, que en Florencio Varela lo dio vuelta agónicamente a Rosario Central y zafó de ir a la promoción de abajo
El “Halcón” no podía vulnerar como local a un Rosario Central que ya no jugaba por nada -y que ya no tenía en el banco a Omar Palma, quien renunció sorpresivamente-, pese a ser mucho más que el “Canalla” en el complemento. Y encima, a falta de 10 minutos el zaguero uruguayo Sergio Rodríguez logró su primer gol del torneo, cabeceando en el área local un corner llegado desde la izquierda. Por suerte para los presentes en el “Norberto Tomaghello”, al toque Emiliano Romero inventó (con la complicidad del juez Germán Delfino) un penal y lo cambió por gol, para devolverle la vida a los sufridos hinchas auriverdes.
Ello no alcanzaba aún, pero en el último minuto, el propio Romero (talentoso volante surgido del CAI y un histórico de DyJ a esta altura) cazó un rebote en la puerta del área mayor, para meter un soberbio derechazo que se clavó junto al poste izquierdo de un Jorge Broun que nada pudo hacer, decretando así el 2 a 1 final.
Y como si la emoción no fuera suficiente, la radio arrimaba la mejor noticia posible: en forma simultánea, en realidad segundos antes del agónico zapatazo de Romero, un cabezazo de ese luchador llamado Juan Huerta le daba el 1 a 0 final a Almirante Brown sobre San Martín, que de estar salvado caía sin red alguna en promoción.
La Redó
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