Hoy continúa el plan nacional de Desarme, que consiste en la entrega voluntaria y anónima de armas de fuego a cambio de un incentivo económico de acuerdo al tipo de arma o munición.
Con el lema “Menos armas, más vida”, la Dirección de Derechos Humanos de esta administración - Aristóbulo del Valle 314- actúa como un puesto de recepción todos los martes, entre las 9 y las 14 horas. Luego de entregado, personal especializado inutiliza y destruye el armamento.
Instaurado por la ley número 26.216, el programa de canje es considerado como un modo de reducir el circulante de armas en manos de civiles, disminuir el número de accidentes y hechos de violencia provocados por su uso, así como controlar el mercado legal y perseguir el ilegal.
Además, entre los principales objetivos se plantea que los ciudadanos entreguen sus armas para promover así una cultura de la resolución pacífica de conflictos y evitar los riesgos en el hogar o la vía pública.
Vale destacar que no se entregarán cheques por armas de fabricación casera, ni repuestos o partes de las mismas.
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