En Florencio Varela hay 10.000 beneficiarios. ¿Cómo debería estar el distrito? Todos cobran pero nadie trabaja
A mediados del año pasado un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) denunciaba que las cooperativas que manejan los planes Argentina Trabaja "encubren asistencialismo" en los que consideraba factibles a las prácticas clientelares. Varela al Día había denunciado lo mismo un año antes (2010) a lo que Julio Pereyra calificó como "los vivos del plan" y de paso juntó las cabezas de presidentes de cooperativas para conminarlos a la transparencia porque en el medio había dineros públicos.
"Las cooperativas que se conforman para participar del plan difícilmente respondan a la figura de una organización democrática y controlada por sus socios, en la que se mancomunan esfuerzos detrás de fines solidarios", señalaba el reporte de la UCA.
La publicación dio cuenta, además, que "muy por el contrario, lo más probable es que configuren mecanismos funcionales a las prácticas clientelares tradicionales, potenciadas por el nivel relativamente alto de las prestaciones que se ofrecen".
De esa forma, la alta casa de estudios criticó uno de los plantes pilares del gobierno en materia de empleo, creado a partir de propuestas surgidas de organizaciones sociales para reemplazar los viejos planes sociales como el Jefes y Jefas que habían caído en descrédito, con valores de $150 al mes. Ahora los plantes habían crecido en un 1000% con montos a cobrar de $1500 mensuales.
La UCA aseguró que "la población a cubrir se estima en aproximadamente 100.000 beneficiarios organizados en unas 2.000 cooperativas, lo que se traduce en un costo medio por beneficiario de 2.600 pesos por persona por mes".
No obstante, aseguró que la cantidad de personas que tienen derecho a acceder al programa se encuentra en el orden de los 3 millones.
"Por el perfil de beneficiarios y la lógica de funcionamiento, el plan es muy parecido a los planes asistenciales que tuvieron un rol protagónico en el pasado reciente, como el Plan Trabajar a partir de la segunda mitad de los '90s y el Plan Jefes de Hogar a partir del año 2002", señaló el informe. Se aseguró que "la principal diferencia está en que mientras que en las anteriores experiencias se explicitaba el carácter asistencial de la ayuda, con la identificación del plan como tal y el monto de la prestación fijado en niveles inferiores a los salarios de mercado en el plan Argentina Trabaja se encubre el asistencialismo detrás de la figura de una cooperativa y se fija una prestación equivalente a la remuneración de mercado para este perfil de mano de obra".
La otra campana
En setiembre del 2011 el Síndico General de la Nación, Daniel Reposo, expresó que sobre el Plan Argentina Trabaja no hay dudas ni sospechas, hay inclusión social y derechos, además de que se encuentran todos los controles articulados".
A través de un comunicado, la SIGEN precisó que ese organismo "es el órgano rector del sistema de control interno del Estado y encabeza la Red Federal de Control Público".
Esta red, "está integrada por los Tribunales de Cuentas de todas las provincias del país y que junto a Universidades y Entes Cooperativos forman un extenso y complejo tramado que supervisa, controla y garantiza la ejecución de éste y todos los planes sociales que lleva adelante el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que encabeza Alicia Kirchner".
El comunicado explicó que se trata de "un trabajo conjunto con controles por oposición, informes de controles periódicos, manuales de control, mapa de riesgo para monitorear el plan en todo el país, reglamento de denuncias para tratarlas de inmediato y la instrumentación de pagos directos a los trabajadores mediante cuentas y tarjetas bancarias para que no sean instrumentos de nadie".
El Plan Argentina Trabaja está compuesto por los Programas Ingreso Social con Trabajo, Proyectos Socioproductivos Manos a la Obra, Marca Colectiva, Microcréditos y Monotributo Social.
"El plan rompe con el viejo modelo de la política asistencialista ya que es inclusivo y llega directo a la gente, sin ningún tipo de intermediación, genera capacitación, oficios, trabajo con dignidad, empleo y producción dentro de cada región", amplió Reposo.
Está destinado a personas en situación de vulnerabilidad, sin ingresos formales en el grupo familiar, sin prestaciones de pensiones o jubilaciones nacionales ni otros planes sociales, a excepción del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria.
"Su amplia red de cobertura garantizó hasta el momento la inclusión de los derechos de más de 154 mil personas. Además, más de 140 mil participan personas participan del Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo. Se entregaron más de 124 mil microcréditos. Se impulsó y capacitó a más de 350 mil emprendedores individuales o asociados", explica la SIGEN en el texto.
"El Plan Argentina Trabaja se encuentra permanentemente monitoreado con todos los esquemas de control en cada lugar del país donde ha sido implementado, ya que además del control que realiza SIGEN, se trabaja con la Red Federal de Control Público integrada por todos los Tribunales de Cuentas y Organismos de Control de todas las provincias y municipios del país", aclaró el organismo.
También se precisa que "para maximizar los controles se trabaja con la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de La Matanza, entre otras, donde realizan a través de una red de asistentes sociales relevamientos barrio por barrio y pueblo por pueblo con las personas incluidas en el plan con el objeto de garantizar que no sean objeto de manejo por parte de terceros".
La verdad actual
El señor el Síndico General de la Nación, Daniel Reposo, debería recorrer el conurbano y buscar gente del Programa Argentina Trabaja haciendo algo en la vía pública en contraprestación al dinero que percibe mes a mes de parte del Estado, el que somos todos. No es lo mismo Gobierno que Estado. Hoy, y hablando de Florencio Varela, ninguna cooperativa, tanto de las municipales o provinciales, capturadas estas por el monopólico Movimiento Evita, mueven un dedo por el programa, el que como se verá en Florencio Varela ha fracasado Y fracasó por ausencia de controles. Sin rumbo y autojustificandose “por lo que pagan” la gente se queda en su casa, total le van justificar horas que no trabaja. Y asi no hay bajas. Siguen las altas pues el negocio es tener gente en el programa. Lista para todo.
"Nosotros integramos una cooperativa que responde al Movimiento Evita y estamos bajo las ordenes del concejal Tony Suárez y de Carlos Vera, que es su mano derecha. Somos como 5000 del Evita, porque ahora se quedó con las cooperativas que tenía la izquierda. Solo nos piden que presentemos las planillas con presente, pero nadie, en ningún barrios, mueve un dedo. La gente dice que con lo que le pagan por mes no es para trabajar", relató ayer María Laura, quien en realidad tiene otra identidad y la habremos de preservar.
Nuestra interlocutora agregó: "Nosotros debemos estar preparados para cuando hay que hacer una marcha de apoyo o de protesta. Las de apoyo son al gobierno. Si la presidenta anda cerca de Varela, nos llevan. Ahora para ir a protestar nos han llevado a la Capital Federal a hacerle piquetes a Macri"
Para esto está el Programa Argentina Trabaja. Lo que pasa en Varela no escapa a la realidad de todo el conurbano. Se dirá que se está atacando el Programa. Claro que si, pero para que esto mejore. Y todo esto se hace con recursos de la gente, del ciudadano común que tributa al estado. El mismo ciudadano que debe hacer la cola al rayo del sol para abonar al fisco y los planes entran y salen de los cajeros automáticos. Pero claro, la gente que se lleva esos pesos no tiene la culpa. Los responsables son quienes han creado esta red de dependencia con dineros públicos.
En Florencio Varela hay cerca de 10.000 beneficiaros. La mitad corresponde al Programa Municipal que se agrupó en un centenar de cooperativas. La otra mitad la maneja el Movimiento Evita. Como lo ha dicho en varias ocasiones el propio intendente, a Varela ingresan unos 14 millones de pesos mensuales por el Argentina Trabaja. Es plata que ingresa al mercado. Que se gasta en Varela. Que beneficia al comercio. También es cierto que quien pagan las tasas municipales debe tener a cambio una contraprestación. Esa contraprestación la hizo hasta Setiembre de 2011 el Argentina Trabaja, pero este ha dejado de estar en las calles, supliendo el trabajo de los municipales. El municipio tiene hoy menos de un centenar de barrenderos para 105 barrios. Claro que el 50% de esos barrios tienen tasas que no contemplan el barrido. Con todo, el plan fue creado para el embellecimiento de los barrios. Solo basta ver cómo crecen los yuyos en avenidas importantes de Florencio Varela como para evaluar si trabajan o no trabajan en los barrios.
controles
Los nulos controles que se hicieron al Programa, en contraposición a lo señalado por el Síndico General de la Nación, Daniel Reposo, llevaron a que nadie hoy mueva un dedo. Solo se mueven los beneficiarios para ir a cobrar al cajero. Esto trajo aparejado, además, el regreso de los vivos que Pereyra había enviado el inferno. De entre las cenizas resurgieron para cobrarle a la gente más necesitada y con miedo de perder el beneficio, algunos pesos a cambio del presente en la planilla. Lo que no se dice que es las planillas deben ser presentadas y sin horas Cero para evitar bajas del Estado nacional. Hoy algunos vivos se están llenando los bolsillos con plata de los contribuyentes. Mientras tanto la AFIP incrementa su política de seguimiento contra los morosos, que no son lo mismo que los evasores.
Dicen que los planes no volverán a las calles hasta tanto no haya herramientas para las cooperativas, porque ni guantes tienen los trabajadores. A Varela han llegado millones de pesos en recursos para este tema. Se han pagado bordeadoras al triple. Carretillas a valores exorbitantes. Hoy no hay ni nafta para las bordeadoras. Si llegaran nuevos recursos, ¿arranca el programa? En Varela hubo varias denuncias de manejos irregulares de materiales del programa. Nada se ha investigado. ¿Qué pasó con la decena de denuncias penales que impulsara por entonces el Dr. Alejandro Bagato al frente del programa? Nada. La justicia no habrá de investigar al Estado. Teniendo en cuenta el pensamiento del Síndico General de la Nación, Daniel Reposo, ¿Qué fiscal va a comprometerse con el riesgo de perder su puesto?
UNA PROPUESTA
Varela al Día tiene una propuesta. Entre las dos ramas del plan, municipal y provincial, sumarían unas 10.000 personas que cobran el plan, como ya se ha dicho. Divida esta suma en 5 días a la semana, tenemos a 2000 personas por dia en la calle. No es mucho pedir que a cambios de recibir los $1250 por mes, trabajen un día a la semana. Tan solo un día, con una remuneración de $312 por día. No muchos argentinos ganan esta suma de dinero. Así las cosas en Varela habría un regimiento de 2000 personas en la calle para cumplir con lo que gana. El que falta, tiene que devolver el día por jornada doble y no en el mismo día durmiendo la siesta debajo de un árbol. No es mucho pedir. Solo que cumplan y devuelvan algo al Estado, de lo que se le da. El Estado somos todos. ¿Alguien podrá asumir el compromiso de revertir esto? ¿Cuántos beneficiarios estarían dispuestos a renunciar al subsidio para que otros con intenciones de ganarse el peso puedan ingresar al programa? Nadie renuncia a lo que le dan de arriba. Hace dos años se intentó desde el Concejo Deliberante avanzar sobre este tema. El concejal Suárez trabó con su barra del movimiento Evita un pedido de informes. Se sabía lo que venía. Es lo que hoy pasa. Nadie trabaja y todos siguen cobrando, además de que muchos dirigentes, varios de ellos empleados municipales que tienen cooperativas, están haciendo caja.
Mario Lettiere
VARELA AL DIA
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