miércoles, 16 de mayo de 2012

DEFENSA JUGÓ UN CLÁSICO PARA EL OLVIDO




El Halcón cayó de visitante ante Quilmes por 2 a 0 jugando mal, siendo superado por su rival, sobre todo en el segundo tiempo, y dentro de un partido en donde nunca encontró los caminos ofensivos y se vió superado en todas las líneas ante un paciente y ordenado conjunto Cervecero que supo golpear en los momentos justos.


Era el partido a ganar para salvar la temporada. Y si bien la campaña del equipo fue buena, la realidad marca que los malos resultados en éste tramo final, opacan todo lo bien que jugó el equipo y algunos buenos resultados durante el resto del campeonato. Ayer Defensa no encontró nunca los caminos al gol, quizás por merito de su rival que se cerró bien y tuvo un buen partido en defensa, pero también un poco por la propia inoperancia que tuvo el equipo de Ricardo Rodríguez. Le faltó sorpresa, verticalidad, cambio de ritmo, aspectos que había mostrado en partidos anteriores y que en este caso no existieron. Sí se vió un equipo previsible, superado desde la actitud de su rival y con algunas falencias defensivas, propias de un equipo que mira más el arco de enfrente que el propio. Así todo, Quilmes fue mejor a partir de la ventaja, con el cero a cero, había sido el Halcón quien dominaba las acciones y estaba más cerca de abrir el marcador. Si bien el local presionaba y trataba de recuperar lejos de su propio arco, hasta que no encontró la ventaja, era Defensa quien imponía condiciones. Hasta que a los 20 del primer tiempo, Facundo Diz aprovechó bien un centro desde la derecha, para anticipar a su marcador, y poner el inmerecido 1 a 0 para Quilmes. Con la ventaja, fue todo para el Cervecero. Los de Omar De Felipe, hicieron tiempo y jugaron con la desesperación del rival y le terminó saliendo bien. En el segundo tiempo, todo se acentuó un poco más, porque el Halcón tenía la pelota, pero las opciones eran de Quilmes que apostaba al contragolpe y a los errores defensivos. Para colmo hubo rendimientos por debajo de lo normal en la visita que quedaron evidenciados con la simplicidad y orden que tuvo el Cervecero. Uno lo jugó como un clásico y una verdadera final, y el otro, llamativamente, como un partido más. Quilmes era quien se jugaba la chance de buscar el ascenso directo y Defensa, el equipo que ya piensa en la próxima temporada. Ahora el Halcón tendrá que medir fuerzas ante Merlo, equipo al cual debería superarlo sin mayores inconvenientes. Lo anímico jugará un papel determinante, por eso Ricardo Rodríguez tendrá que hablar mucho con sus jugadores, levantarle el ánimo para que Defensa logre sumar la mayor cantidad de puntos, de acá a la finalización del torneo.

Guido Cichello
Varela al Día

No hay comentarios:

Publicar un comentario