A la vuelta de su exitosa excursión a Tucumán, Defensa y Justicia tendrá una “semana corta” en la que se preparará para dar otro golpe, de visitante y ante un candidato, ya que el próximo sábado, a las 17, enfrentará a Rosario Central en el “Gigante de Arroyito”, con televisación en directo. Con el ánimo en alza y algunas cuestiones futbolísticas para potenciar, también otras en qué mejorar, en Florencio Varela crece la ilusión de la gente, en relación a que el equipo se prenda en la conversación de los puestos de arriba.
La trascendente victoria por 1 a 0 ante Atlético Tucumán del domingo pasado, el “Halcón” dio un paso fundamental, en pos de su objetivo de constituirse en “protagonistas” de la segunda parte del campeonato de la Primera “B Nacional”. Ese gol de Carlos Javier Rearte, las atajadas de Martín Perafán y la entrega de todos, tanto al momento de intentar jugar, como de bloquear a los ataques desordenados del elenco “decano”.
Esta temporada de Defensa es más regular que las anteriores, que transitaron entre la irregularidad y la siempre latente necesidad de sacar puntos para engrosar el promedio para la permanencia. Desde sus conceptos futboleros, el técnico Ricardo Rodríguez pregona una idea y al margen de los vaivenes de las preparación (se fueron varios jugadores y llegaron un par de incorporaciones de no tanto renombre, el zaguero uruguayo Julio Ferrón y el delantero de Atlético Rafaela, Jonathan López), la respuesta en la vuelta a la competencia oficial fue más que satisfactoria.
Los tucumanos salieron a tirarle toda la presión encima al elenco varelense, que soportó los embates iniciales y en su segunda llegada al área rival, sacó provecho de un doble remate a gol del “Negrito” Rearte”. Ya en ventaja, no se tiró atrás, apostó por tener la pelota lejos de su arco y usufructuó el nerviosismo del dueño de casa. Entonces, se fue el primer tiempo con el marcador a favor, casi en forma justificada.
Tal como se preveía, en la segunda etapa se iba a sufrir. Entonces, apareció el “Flaco” Perafán para tapar un par de pelotas claves y en medio de ese “aguante”, buscando evitar el empate, hubo una contra que terminó en gol, pero que el árbitro Alejandro Castro anuló, luego de haberlo convalidado.
Una situación increíble, pero sólo posible en un terreno donde se es visitante-visitante y en el que los gritos de los 15 mil hinchas de Atlético, a veces, pesan muchísimo. A partir de allí, Defensa hubo de redoblar el esfuerzo y conseguir ese espacio arriba para contener los embates del local. De esa manera, se arribó al final, con sabor a desahogo y festejo al mismo tiempo.
Tercer triunfo seguido como visitante (2-1 con Deportivo Merlo y 3-1 ante Huracán) y cuatro sin perder en esa condición (contando el 2-2 conseguido con Independiente Rivadavia en Mendoza), para seguir sumando y acomodarse en un lugar que genera cierta expectativa. Se viene Central, un compromiso por demás exigente, pero la racha fuera de Varela también cuenta como antecedente estadístico.
Diario Popular
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