En el barrio La Rotonda existen 40 casos de menores que poseen elevados niveles de plomo en sangre, que superan las cifras permitidas por la Organización Mundial de la Salud, a raíz de la contaminación del suelo provocada por la empresa lindante Industrial Varela SRL.
“ Barrio La Rotonda zona contaminada” muestra el cartel colocado a orillas de la calle Berni, a escasos metros detrás de Industrial Varela SRL. Esta empresa de tercera categoría de contaminación, dedicada a la recuperación y refinamiento de plomo a partir de baterías, que se encuentra en actividad desde 1970, se ubica en la entrada del barrio sobre la Ruta Nacional Nº 2 lindando directamente con la población.
El barrio es protagonista de una historia que comenzó 1997 cuando se declaró en la Emergencia Sanitaria y llegó en abril del 2006 mediante la Resolución Nº 1127/06 de la Secretaría de Politica Ambiental Bonaerense, hoy OPDS, la Crisis Ambiental extendiéndose a toda la cuenca del Arroyo Las Conchitas (que a 500 metros cruza el barrio) que presenta una contaminación biológica debido al vuelco de efluentes cloacales e industriales.
Ese mismo año, la empresa tuvo su primera clausura preventiva debido a que emanó un polvillo al ambiente que tenía plomo, ese material particulado decantó sobre el suelo llegándose a filtrar a la napa subterránea y provocó según estudios realizados en noviembre por la Secretaría de Politica Ambiental Bonaerense que la concentración de plomo en suelo superficial de los domicilios aledaños muestre niveles de hasta de 1054,3 miligramos por kilogramo, superando los máximos permitidos de uso agrícola-hortícola (375 miligramos ml/kl), de uso residencial y hasta el de uso industrial que es de 1.000 ml/kl. Sin duda esta familia no le iba a dar un uso industrial al suelo. De esta manera , se esta incumpliendo con los valores de la tabla 9 del anexo II del Decreto Nº 831/93 reglamentario de la Ley 24.051 de Residuos Peligrosos. Además en estos se recomendó retirar el suelo y reemplazarlo por otro no contaminado. Si bien, tuvo reiteradas clausuras que se prologaron hasta el 2009, las tareas de saneamiento jamás se efectuaron.
Asimismo, la contaminación se extendió por las 32 manzanas que conforman el perímetro del barrio compuesto por 3.500 habitantes, de los cuales 2.100 son niños. En consecuencia, según estudios realizados en el hospital de Juan. G. Garraham, la facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA a pedido del Hospital Niños Sor María Ludovica de La Plata, existen 40 casos de niños de 1 a 15 años con plomo en sangre con niveles de hasta 23,5 miligramos por decilitro de sangre superando los 10 miligramos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los casos de plombemias con niveles más elevados se concentran alrededor de Industrial Varela SRL pero también llegan hasta la última cuadra del barrio en las intersecciones de las calles Juana Azurduy y Vialet Masse.
Las voces afectadas
Marcela Acosta, vecina que reside enfrente de Industrial Varela, quien fue la pionera en denunciar la contaminación, cuenta tranquila y apenada que: “ todo comenzó cuando en el 2005 le hice a Lucas ( su hijo menor) el primer estudio de plomo, tenía 16 meses. Se lo realizo porque mi mamá había visto en televisión un caso de la muerte de un niño por por plomo y la mujer explicaba los problemas respiratorios del nene. Lucas cada dos por tres vivía internado en el hospital por problemas respiratorios. Una noche lo llevamos morado al médico en Gutiérrez y allí le hicieron el estudio. Le dio 23, 5 microgramos de plomo en sangre. Luego viene una vecina y me dice: – “ Mira Marcela ahí tenes todos los problemas de salud del nene. Esa enfermedad se puede llamar saturnismo. Puede tener enfermedades: respiratorias, de hueso, puede llevarlo a la muerte”.
Luego de enterarse de estos resultados , realizó innumerables reclamos mediante cartas a: La Secretaría de Politica Ambiental de La Plata, al Intendente de Florencio Varela, a la Oficina de Industria Control ambiental local, y hasta una dirigida al Ex presidente Néstor Kirchner con el fin de denunciar la contaminación con plomo provocada por Industrial Varela y las consecuencias de las plombemias en los integrantes de su familia, en particular la de Lucas. Después, Marcela a quien absolvieron de una causa por “presunta agresión” en el 2006 durante un corte de calle contra la contaminación en la puerta de la empresa. Recuerda con el perfil tranquilo, la mirada triste y la voz pausada que la caracterizan:“ El objetivo era volantear, la gente se fue sumando. Encima éramos todas mujeres, termos de bajo del brazo, reclamábamos tranquilas. Nos reprimieron: mandaron camiones de infantería y hasta un helicóptero”. Y concluye apenada: “una se siente muy impotente”.
Así otros dos casos alarmantes son los de los niños hijos de Teresa Lanieri, que reside a cinco cuadras de Industrial Varela SRL, el menor posee un nivel de 23,2miligramos por decilitro de sangre. Al respecto Teresa comentó que los chicos a raíz de las plombemias elevadas padecen enfermedades respiratorias, el más pequeño a partir de los tres años se le declaró asma bronquial “ me explicaron que como el tiene asma, al respirar con la boca abierta asimila más fácilmente”. Desde allí tomó medidas casi obligatorias explicó avergonzada: “ no los dejo que salgan a jugar al patio. No cuelgo más la ropa del nene afuera porque hasta en ella y en la soga se pega el plomo”. Además agregó indignada: “Lo peor es que me enteré que la empresa no está habilitada para funcionar”.
Fachada, sin ninguna referencia, de Industrial Varela SRL que contamina con plomo.
Una situación similar padece la Familia Buzellato, a pesar de vivir casi en una de las últimas manzanas del barrio, integrada por cuatro de los hijos de Norma que poseen porcentajes elevados. El más alarmante es el un niño quien tiene un nivel de 20 microgramos por decilitro de sangre. Así a raíz de estas plombemias también todos padecen enfermedades respiratorias y alergias.
Otro de los casos es el de un nene de 14 años tiene un nivel de 12 miligramos por decilitro de sangre. Su madre Daniela Cortez comentó:“la plombemia le causa dificultad en el aprendizaje, él es muy inteligente, pero le falla la memoria”.
Asimismo estos son solo una muestra de los casos que se multiplican y afectan a 40 niños del barrio provocándoles, causa de dichos niveles distintos tipos de enfermedades : asmas, bronquitis, bronco espasmos, alergias, migrañas, dermatitis, úlceras en la piel, convulsiones, retardo mental y alteraciones de la memoria.
Al respecto el vecino y Bioquímico de la UNLP Darío Godoy, explica “el plomo ingresa en los niños a través del polvillo llegando al pulmón y con el contacto con los elevados niveles del suelo. Más en los chicos que están gateando. El plomo es un tóxico que afecta principalmente al desarrollo neuroconductual y por lo tanto los niños en etapa de crecimiento son los más afectados. Así una vez en el organismo se distribuye en médula y el hígado, riñones, es más libre y móvil. El lugar final es el hueso. Por eso el efecto del plomo sobre el sistema nervioso y sobre los distintos tejidos es irreversible, por ejemplo el daño neuroconductual no se revierte si eliminamos la fuente de exposición. El efecto es acumulativo, aunque uno no este expuesto a fuentes altas, sigue continuamente expuesto.”
Además al respecto de si una vez hechos los estudios de plombemia elevados en niños los niveles se pueden modificarse afirma: “No, por eso quienes están mas expuestos por su conducta son los chicos. A su vez para que haya una comparación un adulto de la dosis ingerida de plomo absorbe más del 40% de la dosis . Entonces ya de por si no sólo es más
vulnerable al efecto del tóxico, sino que la misma dosis lo afecta porque fija más en los huesos”.
Daño irreversible
La realidad indica, apuntó Godoy, que “como el plomo se deposita en hueso, la vida media del plomo en hueso es de 30 años, aunque las familias afectadas decidan irse y no exponerse más, el plomo va a estar continuamente liberándose del hueso y autointoxicándose. O sea, tenemos un efecto irreversible, acumulativo y aún eliminando la fuente de exposición seguimos todos expuestos”.
“Además los niveles de plomo en suelo son excesivos y no van a ir disminuyendo, al contrario”, afirmó que “el plomo ya no va a quedar circunscripto La Rotonda, sino que se va a extender hacia los barrios aledaños, obviamente globalizando el efecto del tóxico.”
“Uno tiene derecho de decidir donde vivir. La industrias de tercera categoría como Industrial Varela deberían estar alejadas a mas de 2 Kilómetros de una población, lo establece el uso de suelo. Es la industria la que debería trabajar como corresponde. En nuestro barrio salud y progreso no van de la mano.”
“Ya en el 2006 con la crisis ambiental se sabía que Industrial Varela no trabaja de forma adecuada. Conociendo todos los organismos del Estado: el Municipio, la Provincia de Buenos Aires, además de la empresa los niveles de plombemias altos en los niños y la problemática ambiental”.
“Sin embargo no se ha realizado ni el sostén por el equipo de salud, ni el apoyo nutricional, ni la remoción temprana de los suelos sabiendo que los niños expuestos van a tener problemas neurológicos, van tener afectada toda su relación neuroconductual y también sus capacidades motrices. Darío concluyó apenado: “en definitiva van a tener afectado todo su sistema provocando un daño irreversible. Y así llegamos al 2011 y seguimos hace cinco años sin tener respuestas”.
Por Pamela Iula y Candela Cazzapa.
periodismodeinvestigacion.wordpress.com
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Estamos estudiando este caso desde una materia de la facultad de Varela (UNAJ) y es terrible ver el daño irreversible q le causan a la poblacion de este barrio y la de los barrios aledaños. La autoridades deberian ya haber tomado mas control de esta gran problematica, asegurando el bienestar ambiental y poblacional. LDF
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