lunes, 14 de noviembre de 2011

DON ARTURO


Un trece de noviembre de 1901 nacía Don Arturo Jauretche, Político, escritor, abogado y fundamentalmente creador de un estilo irónico y desafiante, que le costó algunos dolores de cabeza, pero que dejó plasmado en sus escritos, esa filosofía del sentido común.


¿ Porque, decimos que una obra es clásica? Porque habla de sentimientos que el ser humano no ha terminado de controlar y Don Arturo Jauretche nos habla en sus obras de problemas que aún hoy los argentinos no hemos podido resolver, de ahí su vigencia. Veamos si no:

En su libro "Manual de Zonceras Argentinas" analiza al tilingo: Hay que tener cierta comprensión para ese tilingo, porque es fruto de una educación en cuya base está la autodenigración como zoncera sistematizada... El técnico que se va del país con un contrato afuera, de preferencia en dólares es uno de los que mas emplea la expresión "Este país de mierda", pues tiene la mala conciencia que se va del país sin devolverle lo que este le ha dado.

Cuando el General Perón vuelve a la argentina después de 17 años de exilio, un diputado adulón y lamebotas de esos que están siempre cerca de los líderes, le comentó que iba a proponer en la cámara la construcción de una estatua suya.

El general lo miró y le dijo: De ninguna manera, una de las cosas que esgrimieron nuestros enemigos en el ´55 fue que teníamos estatuas, calles y plazas con mi nombre, no quiero cometer el mismo error.

Con su proverbial gracia provinciana Jauretche definió el clima de adulonería en esta otra anécdota:

En la esquina de Mitre y Pavón, en Avellaneda, un paisano le pregunta a un vigilante por la calle Mitre.

- ¡Como Mitre! Eva Perón!... y es esta- le señala el vigilante.

-Disculpe y Pavón ¿Cual es?

-¡Como Pavón! Juan Perón!, -lo reta el vigilante

-No sabía- Dice el paisano- Como soy del Chaco.

-Que Chaco! ¡Eva Perón!- Le grita ya irritado el vigilante.

El paisano, intimidado camina pocos metros en dirección a Buenos Aires. Está ahora sobre el riachuelo, en el puente, se recuesta en la baranda pensativo y perplejo. Se le acerca un marinero y le pregunta:

-¿Que está haciendo paisano? - El paisano prudente y avivado ahora, le contesta:

-Estoy mirando el Peronchuelo, señor

Como puede verse hay cosas que no perdieron vigencia.

Don Arturo Jauretche fue una personalidad querida por el pueblo y odiada por sus enemigos, que eran los enemigos del país. No pertenecía a ninguna élite de intelectuales, sus compañeros de ruta fueron pensadores de esa época y poetas populares como Homero Manzi Raúl Scalabrini Ortiz, José Luis Torres o Leopoldo Marechal que luego la dictadura de la mal llamada Revolución Libertadora los condenará al ostracismo.

Podrían escribirse - y se han escrito- libros enteros sobre la vida y la obra de Arturo Jauretche, yo simplemente quiero recordarlo como cuando lo conocí allá por los años ´70, cuando trabajaba en una librería de la calle Florida y todas las tardes llegaba Jauretche y se sentaba en un sillón - que luego fue el sillón de Don Arturo- y comenzaba a comentar algún suceso del día o a contestar preguntas que nosotros le hacíamos, pasados diez minutos de su llegada, ya había unas doce o quince personas a su alrededor escuchando sus comentarios.

Arturo Jauretche fue un pensador de nuestro país, un hombre que nos dejó un legado de sabiduría que afortunadamente hoy los jóvenes lo rescatan y hasta los grupos de rock le dedican sus temas, su prosa filosa y coloquial y su pensamiento agudo siguen estando con nosotros, afortunadamente no han perdido vigencia.

Roberto Cesán

Varela al Día

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