Defensa volvió a parecerse al de las primeras fechas, aquel que amagó con ser protagonista en el campeonato y entonces, con dosis de buen juego en ofensiva y orden del medio hacia atrás, pudo dejar atrás la mala racha. Cinco partidos tuvieron que pasar para reencontrarse con la victoria y la consiguió de buena manera, con un inapelable 2 a 0 ante el siempre complicado Almirante Brown. Se sumó, como para empezar a enderezar el rumbo, subir un poco en la tabla y sostener un promedio que no genere preocupación.
El Halcón fue de menos a más. Sufrió un poco en el arranque, se acomodó luego de algunos zofocones y a partir del gol, conseguido por Facundo Sánchez (uno de los tantos futbolistas que llegó en silencio para esta temporada), empezó a establecer las diferencias, ante un rival que nunca se entregó. Ya en la segunda etapa, otro que “debutó” en la red desde su arribo a Florencio Varela, Néstor Martinena, colocó el 2 a 0 y allí pudo manejar las acciones con mayor tranquilidad.
Con la potencia del ingresado Leandro Fernández por el inexpresivo Gonzalo Bustamente, los dirigidos por Ricardo Rodríguez supieron explotar los espacios que ofreció el elenco de Isidro Casanova. Entonces, pudo haber sido goleada, como para emparejar en las cifras a la caída sufrida en Corrientes. No se estiró la cuenta, pero se mantuvo el arco en cero, algo que no sucedía hacía seis partidos y que había caracterizado al equipo en las primeras fechas, tanto por la solidez de Martín Perafán, como por la seguridad que brindaba la última línea.
Además, el triunfo vino a disipar algunas dudas que, en la previa, se convirtieron en rumor en el estadio del barrio Matadero. Esos que daban cuenta de cierta inquietud por la continuidad del cuerpo técnico, pese al respaldo que el trabajo que se viene realizando tiene en los gerenciadores y los dirigentes. No obstante, en estos tiempos que corren, se sabe que una serie negativa puede echar por tierra cualquier proceso. Por eso, también el haber superado a Almirante Brown, tuvo su peso específico.
Mientras ya se cuenta con el “alta” de Carlos Rearte, tras las dos fechas de suspensión, y se aguarda por la recuperación de los lesionados, el “Negro” Rodríguez ya tiene planificada la semana, que se cerrará con la visita a Mendoza para medirse ante el necesitado Independiente Rivadavia. Es un compromiso de riesgo, por ser de visitante en el interior, pero cobra un doble significado, pues será la presentación previa al clásico con Quilmes, que el hincha está esperando, desde el mismo día en que se conoció el fixture del certamen.
Tres puntos vitales para empezar a transitar el camino de la recuperación. Las derrotas con Instituto, Gimnasia de Jujuy y Boca Unidos y los empates ante los colistas Atlanta y Brown de Puerto Madryn, generaron muchas dudas e hicieron perder mucho terreno, en pos de cumplir el objetivo de ubicarse en el pelotón de los que pelean arriba. Se volvió a ganar y con claridad, eso es lo que cuenta.
Diario Popular
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