Preocupación por Micaela, que tiene 9 años y pesa 20 kilos

Micaela tiene 9 años y pesa apenas 20 kilos, motivo por el que un grupo de vecinos de Florencio Varela inició una campaña para intentar rescatarla del grave cuadro de desnutrición que padece, fiel reflejo de una delicada situación familiar.

Es que la niña vive en una casilla de chapa sin las menores condiciones edilicias, junto a su madre Verónica Moreno (35), que es portadora de VIH, y sus hermanos: Azucena (19), que tiene una hija de 2 llamada Alma; Sebastián (17), con serios problemas en la vista y Yazmín (13). Tiene además otro hermano, Darío (11), que también es portador de Sida y que si bien reside con su padre, la visita frecuentemente.

En este contexto, la escasa alimentación es moneda corriente para Micaela, que suele llenar su estómago gracias a la ayuda de la gente del barrio, en especial de Graciela Chávez, dueña del comedor Pekes Carolina que le da de comer, al tiempo que la contiene.

La propia Chávez, en diálogo con El Quilmeño, expresó que la nena "está en una situación crítica: pesa 20 kilos cuando tendría que pesar 30 y está muy desnutrida. Ha llegado a estar cuatro días sin comer".

"Vive en una casita muy precaria, con la cocina hecha con pedazos de cartones y de lona de pileta. Duermen todos en una pieza chiquita, con piso de tierra. No tiene comida ni garrafa y a veces hasta le falta el agua", se lamentó.

Por este descuido, la mujer cargó contra el prácticamente nulo accionar del municipio: "Desde Asistencia Social nada más le mandaron algunos remedios, una chapa, colchón y frazadas. Conocen bien la situación, pero los dejan tirados como si fueran perros".

"Nunca visitaron la casa. Es una familia que está olvidada y nosotros tratamos de ocuparnos, de llevar a Micaela y a su madre al médico. Hay veces que la nena tiene las defensas tan bajas que no tolera ni la leche en polvo", comentó, preocupada.

Chávez confesó que en un momento se encendió una luz de esperanza ya que hubo un llamado desde el gobierno de María Eugenia Vidal, pero "hasta ahora nadie se ha vuelto a comunicar". "Lo único que pido es que ayuden a Micaela y a su madre, que no se la saquen porque, a pesar de la enfermedad y de que no la dejan trabajar, hace años que se la viene rebuscando por amor a su hija", insistió.

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