En los tiempos que corren cuando nos mal acostumbramos a ver casos en donde adolescentes y jóvenes son vinculados con las drogas y los delitos, una pareja de Zeballos demuestra que no todo está perdido. Hacen solidaridad con los perros callejeros que habitan en la estación ferroviaria.
Todas las tardes, cuando comienza a bajar el sol, se los puede ver cargados con bolsas de alimento balanceado y agua, y algún que otro producto higiénico, rumbo a la estación férrea. Allí al llegar serán recibidos alegremente por seis de caninos que los esperan todos los días. Esas macotas, no tienen dueños, o fueron dejados en la calle por un sinfín de inconveniente.
Bárbara Ibarra, tiene 20 años, vive en Zeballos, y junto a su novio Lucas Gómez, llevan adelante desde hace algunos meses el trabajo solidario de cuidar, asistir y buscarle un hogar a perros que se encuentran en la estación ferroviaria cercana a su casa. No cuentan con apoyo económico de nadie, solo el acompañamiento y la colaboración de Susy creadora del blog Proteger Zona Sur.
Bárbara comenta que todo comenzó hace 4 meses, cuando vieron que los perros en la estación se incrementaban y necesitaban ayuda, según relata la joven, “ahora no hay tantos perros como un tiempo atrás, porque a los cachorritos los fuimos ubicando en algunas familia, ahora quedaron los perros adultos que son los que más cuestan ser adoptados” asegura.
Al consultarles sobre el origen de esta actividad solidaria, que no se suspende por lluvia o sol, manifiestan que “pasábamos por la estación, veíamos que la gente los golpeaba o que llamaban al antirrábico para que se deshagan de los canes, y por eso nos pusimos al hombro el ayudar a los animales, porque merecen tener una familia”.
SIEMPRE UNO MAS
Son seis los perros los asistidos por la joven pareja en la actualidad. Aunque Lucas aclara que “hay días que tenemos una docena”.
La solidaridad de Bárbara y Lucas, ha llegado a los oídos de los vecinos de la zona cercana a la estación Zeballos, quienes dieron aviso a Infosur para un reconocido saludo a su accionar.
“No podemos verlos sufrir – dicen - a veces vengo y les corto el pelo, otras les cocino, o les traigo comida balanceada. También vengo con agua. Es un amor muy grande que sentimos por estos animalitos, que no deja que los dejemos desamparado” cuenta.
“Creemos que la gente tiene que ser más consiente cuando adquiere un animal, porque ellos necesitan ser vistos por veterinarios, alimentarse bien, ser castrados en su momento. No tenerlos por tener y cuando crecen o no son mas juguetones desecharlos” asegura Bárbara. Y aclara que “acá vemos que la gente se deshace de las perras cuando están preñadas, pero lamentablemente no se toman el tiempo de llevarlos al antirrábico o averiguar en las sociedades de fomento que en Varela, castran a los perros y gatos de manera gratuita, solo con una colaboración” comenta ofuscada la joven.
Mil bendiciones para ustedes por tan hermosa labor. Que la buena energia que emanan se les multiplique y contagie a otros como me han contagiado a mi. Gracias por su aporte, es realmente valioso lo que hacen por esos animalitos.
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