jueves, 23 de febrero de 2017

Venganza, drogas y un loco suelto, las teorías de la masacre de Varela



Salían de bailar y fueron acribilladas en la parada del colectivo. Dos chicas murieron en el acto y dos están internadas. Los testigos no reconocieron a los detenidos y no hay pruebas. Las especulaciones.
"No descartamos que estemos ante un hecho sin explicación, un ataque de un enfermo mental que esté suelto y dispare porque sí en la calle", especuló un jefe policial. Toda una definición que desnuda la incertidumbre, el misterio y las controversias que envuelven al caso conocido como la masacre de Florencio Varela.



la policía está desorientada respecto a l autoría del crimen.
El horror se desató cerca de las 6 de la mañana del sábado 11 de febrero cuando cuatro amigas regresaban del boliche “Santa Diabla”, y se detuvieron en una parada de colectivos. Allí, abrupta y sorpresivamente, Denise Juárez (17) recibió nueve tiros y Sabrina Barrientos (16) cuatro. Ambas murieron en el lugar, mientras que Némesis (15) herida de tres balazos y Magalí (16) de dos, están internadas, recuperándose. Sobre lo ocurrido, los responsables y las circunstancias, las certezas son pocas.


SOSPECHOSOS, PERO NO PRUEBAS

Los dos sospechosos del crimen no fueron reconocidos por ninguno de los tres testigos presenciales del ataque. Se trata de Luis Esteban Weiman (36), el vigilador privado y conocido de las jóvenes que se encuentra detenido y de Adrián Abraham (31), quien no está acusado y sólo fue notificado de que lo investigan en relación a lo ocurrido.

El remisero y los dos jóvenes que estaban presentes en el lugar en le momento de la balacera, no pudieron identificar ni a Weiman ni a Abraham como la persona que disparó contra las cuatro amigas. Se especula con que el tirador estaba en la misma parada, gatilló unos 20 veces y huyó. Pero también con que los disparos provinieron de un auto.

UNA PISTA MENOS

Peritos de la Policía Científica bonaerense realizaron ayer el cotejo balístico entre los proyectiles y vainas secuestradas en la escena del crimen y las autopsias, y una pistola marca Bersa calibre 9 milímetros que estaba secuestrada en la causa, y dio negativo.


El arma fue incautada a un sospechoso identificado como Maximiliano Adrián Mansilla (35), quien fue detenido el 13 de este mes, justamente porque tenía esta pistola con pedido de secuestro por robo en jurisdicción de la comisaría 7ma. de La Plata. Mansilla continuará detenido pero por la "tenencia ilegal" del arma, ya que nunca fue imputado en la causa de las cuatro amigas atacadas a balazos.

HIPÓTESIS QUE NO FUERON: VENGANZA PASIONAL

Luis Esteban Weiman fue detenido a horas del ataque. El empleado de seguridad, de 36 años, habría sido pareja por unos meses de una de las cuatro víctimas, Denise Juárez, de 17 años.Un tío de Denise reveló que ella mantuvo una relación amorosa con el sospechoso hasta hace tres meses, pero que a partir de la ruptura, su sobrina era hostigada permanentemente.


Weiman, hoy detenido, tuvo una relación con Denise.
Cuando allanaron su casa encontraron 9 balas 9 mm., mismo calibre a las que cegaron la vida de las dos amigas. En la computadora, por otro lado hallaron una publicación del 12 de mayo del 2016 en su Facebook donde el sospechoso advertía, entre risas, a las "traidoras": "Soy el tipo de amigo que hasta te ayudaría a esconder un cadáver, pero si me traicionas, recuerda... sé cómo esconder un cadáver".

La Policía Bonaerense lo arrestó por orden del fiscal Hernán Bustos Rivas y se lo acusa por el crimen ocurrido en la esquina de las calles Senzabello y Los Andes, pero no fue reconocido por los testigos.

¿MULAS ARREPENTIDAS Y "AJUSTICIADAS"?


El principal sospechoso y una relación peligrosa.
"A las nenas las usaban para entrar droga a los boliches", dijo en su momento Ismael, el papá de Sabrina, una de las fallecidas.

Según este hombre, los dueños de los locales bailables son cómplices de la trama del negocio. Ismael detalló que Weiman le ofrecía regalos a las jóvenes a cambio de que ellas entreguen los pedidos. "Si las agarraban a ellas no las podían detener porque eran menores", justificó.


Las chicas querían alejarse de Weiman y del supuesto negocio de llevar drogas a los boliches.
El padre de Sabrina, quien no fue llamado a declarar ante la justicia, afirmó que las jóvenes se "habían cansado"  y por eso el fin de semana del crimen decidieron ir solas a bailar a otro lugar. "Este muchacho se dedicó a buscarlas. Fueron y las mataron".

"La relación de Weiman con Sabrina data de nueve o diez meses. Un episodio en la noche del 27 de agosto de 2016, Weiman organizó una fiesta con otros mayores y les pedían que convoquen a chicos, que ellos se encargaban de la logistica. El personal policial irrumpe por una queja de los vecinos. Y Sabrina quedó a cargo del dinero recaudado por venta de estupefacientes", reveló Florencia Casamiquela, abogada de la familia.

Y volvemos al principio: "No descartamos que estemos ante un hecho sin explicación, un ataque de un enfermo mental que esté suelto y dispare porque sí en la calle". Si es así, hay un asesino suelto y este puede haber sido su debut. El horror no cesa.

bigbangnews.com

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