(por Claudio Blanco) Venimos, desde hace un año -aunque mucho más enbalados desde febrero de éste 2014- con un vara muy alta de emociones. El mejor torneo de la B Nacional disputado, partidos memorables, triunfos, bailes, toque, ascenso, casi campeonato, vuelo alocado, paseo por las calles varelenses abarrotadas de lágrimas y almas agradecidas y felices, fiesta y más fiesta, hasta una gira internacional por México. Hermoso. Maravilloso. Luego, el pase a octavos en la Copa Argentina, con un primer tiempo que ilusionó. Ansiedad por el debut en Primera.
La noche del debut. Enfrente un Racing que nos "robó" una parte de lo bueno del ascenso -el DT y el "5"- (confieso que por ello quería ganarles). Tres cachetazos que duelen. Son esos que dejan al borde del nock out a un boxeador que no conoce la lona desde tiempos inmemoriales, que casi no sabe de derrotas o, al menos, las había olvidado ¡Zácate! estamos en la "A". Acá los errores no se perdonan. Pregoné, junto a mis compañeros en la radio, la oportunidad a Diego Yacob. Sin Acevedo, él se merecía ser el primer titular. Antes de la media hora ya no estaba en la cancha por doble amarilla. Pecó de inocente. Jugó a destiempo, pegó al estilo B Metropolitana. Fue mucho. Luego 2 goles del inspirado Hauche y todo se tornó irremontable.
Pero tirarle todos los árboles del bosque por la cabeza al pobre Yacob es erróneo. En principio, antes de ir a barajar algunos argumentos futbolísticos y tácticos, digamos que nos duele la derrota aún más porque los hinchas y periodistas que seguimos al Defe nunca paramos la pelota de los festejos para autodecirnos, como calmante previo, que emprendíamos nuestra primera temporada de la historia en la máxima categoría del fútbol Argentino. Sí, señores, en la cancha el sábado había ex futbolistas y ocupantes de los inexistentes tablones de aquél primer partido en AFA ante Cañuelas en el torneo de la amateur Primera D de 1978 ¡Se dan cuenta de ello! Convengamos que es mucho pretender jugar, bailar, esperar que los pibes de nuestro Halcón que jugaban su primer partido en la "A" iban a estar tan fríos y calculadores como un Milito que amasó experiencia y fortuna durante una década en Europa ¡Paremos la mano!. Encima me desayuno con bronca que algún hincha de Racing metido en el seno de la Comisión Directiva (no divulgo el nombre por respeto) mandó a hacer una plaqueta que le entregaron a Milito en nombre del club Defensa y Justicia ¿¡Para qué!? Si no podés resolver tu conflicto de hicha académico, andá a entregarle un premio en privado, porque ese muchacho no hizo nada por club varelense. Los que transitamos casi 25 años de seguir a Defensa, algunos más y otros menos, sabemos que ésto de estar en Primera es inmenso. Quizás a los pibes que vivieron las últimas temporadas les sea más normal el tránsito por aquí, pero no lo es. Jóvenes, apréndanlo: Somos un equipo nuevo, apenas 36 años de vida en AFA. Y apenas tenemos 90 minutos de rodaje oficial en la Primera División. Grábenselo en sus cabezas. Si no alcanza, pidan algunas fotos de los años 90' o 2000' y observen las pequeñas tribunas que parecían inllenables en los viejos torneos del ascenso.
En cuanto al equipo del debut, me quedaron algunas certezas. Este será el año de Brian Fernández, como fue la temporada anterior de Lucero y Acevedo. El pibe se bancó ser suplente en la B NAcional, pero cada vez que entró cumplió con creces. Fue quien nos dio el gol del ascenso en San Juan y quien nos hizo gritar el primero en la A. Excelente. Otro que no claudica: Washington Camacho. Garra pura, guapeza rioplatense que da gusto. Ambos carecieron de buena compañía para que sendos gladiadores luzcan más y el equipo lo aproveche en plenitud. En cuanto a Darío Franco, considero que apenas abandonó el campo Yacob, debería haber mandado a la cancha a Nery Leyes y no forzar a un Tellechea a trabajar de 5, lugar que no pudo abarcar y que terminamos cediendo para el lucimiento de Acevedo. Nelson recibió merecidamente el aplauso incial y la plaqueta, pero ya no es nuestro. Ya no juega para Defensa, y es demasiado regalarle el mediocampo. Hasta discutimos el aplauso reiterado hasta cuando se retiró reemplazado, pero es una discusión al margen que no llega a ningún lado. El "Chaco" debió haberse retirado, sí, pero expulsado ¡porque pegó de los lindo!
Tendrá que aprender también de todo ésto el DT. Llegamos a la Primera en un torneo donde no hay descenso, y eso da tranquilidad, pero justamente ello hace que los equipos no especulen. Encima, muchos teams reforzaron y jerarquizaron sus planteles como no se dio en los últimos años, por lo que el nivel será superior a lo visto antes del desembarco de Defensa en Primera. En eso, no tuvimos mucha suerte. Pero también es mejor, porque ahora deberemos amoldarnos con trabajo a la élite de nuestro fútbol.
Paciencia, esa es la palabra. Nuestro primer objetivo es asentarnos en la categoría, aprender, conocer. La gente debe llenar el Tomaghello cuando sen todas las fechas, con Racing, con San Lorenzo, con Quilmes o con Rafaela. De a poco, todo se irá acomodando. Por supuesto, Darío Franco deberá también saberlo y bajar tranquilidad a sus dirigidos. Todos estamos debutando en Primera, y todos debemos ir a tranco lento, seguro, pero lento. Este torneo de transición es raro, casi que ni de acuerdo estoy en que luego asciendan 10 equipos por la ventana, pero para nosotros eso es una bendición para cuando llegue la hora de los descensos. Pero falta mucho para eso. Ahora disfrutemos con paciencia (sí, repito la misma palabra a propósito) de éste presente inimaginado años atrás. Y confiemos en el trabajo del cuerpo técnico y jugadores. Al menos yo estoy haciendo ese ejercicio. Que sea con suerte.
La Cadena Verdeamarilla del Gol
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