El actual delantero de Godoy Cruz, fanático de Colón, iba a recibir esa suma de parte de su hermano, Brian, que juega en Racing, si le hacía un gol a Unión; él le prometió festejarlo como lo hace Moreno y Fabianesi, pero “por poco no pudo ser”, dijo “Lea”, apuntado como refuerzo por Colón.
Reconozco que para alguien que conoce muy bien a su numerosa familia, lo mismo que al barrio en el cual nació y se crió, se le puede hacer difícil ser objetivo a la hora de emitir alguna opinión. Pero en este caso me voy a tomar una licencia, en todo caso, por lo menos seré lo imparcial que requiere la profesión.
Es que si bien el delantero de Godoy Cruz, Leandro Fernández, tiene 24 años, a su familia la conozco desde hace cerca de 40, los que hace que frecuento, por razones laborales, el barrio en el cual nacieron muchos jugadores que, como él, han llegado a ser profesionales: Villa Yapeyú. Un barrio de gente humilde, trabajadora, la misma que ha visto crecer entre sus calles a futbolistas como el “Bocón” Torres y Gustavo Sandoval (por el lado de Colón), y Cristian Biagioni y el “Chino” Ríos (por el lado de Unión).
En el caso de “Lea” Fernández tal vez haya sido diferente, porque a los 16 años dejó su casa, la del 4to. Pasaje (al oeste de la avenida Santa Fe), en la cual la “Abu” Delia Monzón, hermana de Carlos (no hace falta aclarar qué Carlos) lo “malcrió” en sus primeros añitos; y mamá Rosana, con mucho sacrificio y dentro de sus posibilidades, porque había varios hermanos más, le daba todo lo que podía. A esa edad se fue a Buenos Aires aprobar suerte, pero ya llegaremos a esa parte de su historia, la que comenzó mucho antes.
Tenía cuatro o cinco años cuando el “Gringo” Hugo Ravelli lo pasaba a buscar a la tarde, lo subía al canasto de su bicicleta (al cual por la mañana cargaba con pan casero, tortas y facturas), y se lo llevaba a La Perla, club en donde participaba en torneos infantiles. Un par de años vistió la azulgrana de Recreo Sur, para luego ir a Colón, y calzarse la camiseta de los colores amados desde la cuna.
Lo hizo durante siete años, desde la pre-novena hasta la séptima división, y en casi todo su recorrido en la entidad sabalera, fue Mauricio Chiementín quien le enseñó muchas de las cosas que motivaron que a los 16 años, Bruno Chiementín lo llevara a probar suerte a Defensa y Justicia, que por ese entonces se caracterizaba por ser una de las instituciones más ordenadas de la B Nacional.
Sus cualidades hicieron que rápidamente firmara para la entidad de Florencio Varela, incorporándose al plantel de sexta división. No pasó mucho tiempo para que “Lea” debutase en la primera del Halcón, fue en la temporada 2008-2009 de la primera B Nacional ante Tiro Federal, en Rosario, y tenía sólo 18 años. En enero de 2012 fue transferido al Tijuana, club de la primera División de México, en el que jugó seis meses, para retornar a Argentina y sumarse a Ferrocarril Oeste.
Después de un año en Caballito, Fernández volvió por un semestre al club que lo hizo debutar, Defensa y Justicia; y después emigró nuevamente al extranjero, esta vez a Guatemala, para jugar seis meses en Comunicaciones, una de las entidades más importantes de ese país. El año pasado decidió regresar a nuestro país, y se incorporó al club en el que juega actualmente, Godoy Cruz de Mendoza, pero esta vez en la máxima categoría del fútbol argentino.
El presente
La actualidad de Leandro Fernández ya es más conocida, aunque vale la pena saber algo más sobre su vida. Lo más cercano tiene que ver con su presencia en Santa Fe para enfrentar con el elenco mendocino a Unión. Precisamente, en una charla mantenida con el jugador, supe de una anécdota que involucra a su hermano, Brian, quien es uno de los delanteros de Racing.
Leandro me contó lo siguiente: “Brian me llamó antes del partido contra Unión y me prometió que me regalaba 3.000 pesos si hacía un gol; pero además, lo tenía que festejar como Iván Moreno y Fabianesi, que hace el ‘Torero’, lástima que no pudo ser”.
—¿Te traicionó la ansiedad?
—Puede ser. Pero no tanto por la promesa de mi hermano, sino porque realmente tenía muchas ganas de hacerle un gol a Unión. Tuve un par de posibilidades y puede ser que por ansioso me haya equivocado en la definición.
—Como hincha de Colón, sin dudas fue un partido especial para vos...
—Seguro. Por enfrentar a Unión, por la cantidad de familiares que fue a la cancha a verme, y por todos los amigos que tengo en Santa Fe.
—Por lo que vi de Godoy Cruz, me pareció un equipo que trata de jugar bien al fútbol, ¿es así?
—Sí. La intención es tratar bien la pelota, somos muy prolijos, pero nos falta agresividad. Quizás sea porque tenemos un plantel muy joven, necesitaríamos un par de jugadores con experiencia, que ordenen al equipo.
—¿Cómo es Oldrá?
—En principio es una gran persona. Pero además, como técnico es muy trabajador pero a la vez nos da libertad de mitad de cancha en adelante. En el club es muy querido, es un histórico. Ahora lo ratificaron en el puesto, ya que muchas veces estuvo como interino.
¿Y el futuro?
En la edición de ayer, El Litoral dio cuenta del interés porque Leandro Fernández, a quien se le vence el contrato con Godoy Cruz en diciembre, venga a Colón para cumplir su sueño de vestir la camiseta de sus amores. Es verdad que le encantaría volver a hacerlo, ya de manera profesional, pero también es cierto y lógico que, con 24 años, y siendo la figura del elenco mendocino, pretenda lograr una tranquilidad económica.
“Me entusiasma la idea de jugar en Colón, pero depende de algunos factores que tendremos que tener en cuenta. Mi objetivo principal es hacer una diferencia económica aprovechando mi edad y mi presente futbolístico. Me siento capacitado para probar suerte en el extranjero, no en el fútbol de los países en los que ya jugué, como México o Guatemala”, señaló “Lea”.
“Sería bueno tener la chance de jugar en algún campeonato más exigente, y que por supuesto pueda lograr una estabilidad económica, no sólo para mí sino para mi familia. Es hora de pensar en mi futuro y en el sacrificio de mi ‘vieja’ y el de toda mi familia”, agregó emocionado el santafesino.
El domingo hubo una primera reunión en Buenos Aires y se comenta que los contactos continuaron durante estos días. El jugador interesa, al igual que su hermano Brian, quien anoche marcó los dos goles de Racing en su victoria por Copa Argentina.
Alberto Sánchez
asanchez@ellitoral.com
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