martes, 2 de junio de 2015

Los inicios y la historia de la Capilla de los Ingleses



El artículo del Dr. Fernando Pozzo escrito para La Nación el 10 de mayo de 1942 nos describe la historia de la Capilla de los Ingleses, que lamentablemente se incendió en el año 2009.

En el antiguo camino de tierra que va desde Florencio Varela a Mar del Plata, casi a mitad del recorrido entre aquel pueblo y Brandsen, se encuentra un viejo edificio al cual, desde tiempos pasados, llaman en ese pago La Capilla de los Ingleses. 
Se trata de una construcción todavía en buen estado y que comprende una casa de dos pisos, delante de la cual y unida a ella se ve un salón en saliente hacia el frente que ostenta un gran portón de madera. Rodéalo un enmarañado monte con superficie de 13 hectáreas, formado por árboles casi centenarios muchos de ellos. Frente a la entrada de la capilla un enorme ciprés luce su gallarda figura circundado por un pequeño jardincillo redondeado, en el que crecen plantas en su mayoría silvestres.
No está el edificio al borde del camino, sino unas dos cuadras hacia adentro; pero el curioso que se interese por conocerlo, con preguntar al primer transeúnte que halle tendrá noticia exacta del sitio en que se encuentra. Vale la pena llegar hasta allí. Al frente, sobre la entrada de la capilla, campea una inscripción que dice: "Saint John's Church founded in 1853 opened in 1856". 

BIBLIAS 
Al abrirse las grandes puertas de la iglesia se encuentra el visitante con una doble fila de bancos y un púlpito que conserva aún sus adornos de terciopelo rojo. Sobre uno de los extremos de cada banco descansan cuatro libros, Biblias que pertenecieron a los cuatro asistentes al oficio que se sentaban allí.
La honda emoción que se siente al penetrar en ese lugar nos deja pensativos y nos lleva a los años de Caseros, cuando toda esa comarca era una parte de la gran pampa, y nos hace imaginar a los feligreses dotados de una fe tal que los hacia arrostrar las penurias de los caminos de la época y las largas distancias por cumplir con su religión, desafiando las lluvias prolongadas del invierno o los soles arrebatadores del verano; porque esa capilla fue fundada allí, justamente, para "comodidad" de los británicos residentes en Quilmes, San Vicente, Monte Grande, Monte Chingolo y hasta Chascomús. 

NUESTRA CAMPAÑA 
Acuciado por el interés del asunto, púseme a buscar antecedentes, difíciles, por cierto, de conseguir; pero tuve la suerte de visitar a la Srta. McNeil, hija de quien fue pastor de esa iglesia y que con su padre vivió algunos años en ella. La Srta. McNeil me proporcionó un libro: "Records of the Scottish Settlers in the River Plate and their Churches", por James Dodds, con una introducción del Rev. J. W. Fleming y editado por Grant and Silvester en 1897, después de haberlo buscado durante años. Es sumamente raro e interesante, pues contiene datos de gran valor histórico no sólo para los británicos y los argentinos, sino también para los que queremos rehacer la historia de nuestra campaña. 

COLONOS 
En 1824 los hermanos John y William Parish Robertson se dirigieron al gobernador y capitán general de la provincia proponiéndole un contrato por él cual se comprometían a traer cierto número de familias europeas, no menos de 200, y que en su total compusieron un núcleo de 600 personas. En compensación solicitaban del Gobierno tierras aptas al sur de la provincia, así como dinero y útiles de trabajo en préstamo. Esta colonia deberla tener sus propios magistrados elegidos entre los más honorables miembros de la colonía, su milicia propia y la libre práctica de la religión protestante. 
Por decreto firmado por Rivadavia el 11 de mayo de 1824, fueron aceptados los nueve puntos propuestos por Robertson y en ellos se incluía el permiso para practicar la religión protestante. Este permiso implicaba el reconocimiento, por primera vez en nuestro país, de la libertad de cultos. 
Los colonos escoceses llegaran a Buenos Aires en el buque Symmetry el 11 de agosto de 1825, siendo todos los gastos atendidos por los hermanos Robertson.
La nueva colonia debía constituirse lejos de la ciudad, junto a las fronteras de la provincia. Dificultades insospechadas e insuperables impidieron que así se hiciera, determinándose al fin que ella se estableciera cerca de la ciudad, conviniéndose que formarían un establecimiento exclusivamente dedicado a la agricultura, y como el Gobierno no poseía tierras en lugares cercanos, los Robertson compraron las tres chacras que habían de ocupar, por las que pagaron 60.000 pesos fuertes. El sitio elegido fue Monte Grande, y la colonia comprendía, además de las tres chacras, la residencia de los Robertson, Santa Catalina, que aun existe y que más tarde fue escuela de Agricultura y hoy constituye el Instituto Fitotécnico de la Universidad Nacional de La Plata. 
Los Robertson pusieron en la empresa toda su fortuna y la colonia funcionó durante tres años con extraordinario éxito. En 1828, la guerra con el Brasil, y sobre todo la revolución de Lavalle, terminaron con ella, arruinándose los Robertson. En cambio los industriosos agricultores consiguieron ganar dinero llegando muchos de ellos, años más tarde a hacer grandes fortunas. 

MARTIN RODRÍGUEZ 
Los gobiernos de Martín Rodríguez y de Rivadavia - desde 1820 a 1827 - transformaron a Buenos Aires en todos los órdenes. Tolerancia religiosa, fomento de la educación pública, organización del Crédito Público y la promulgación de leyes rurales convirtieron la ciudad en modelo de cultura y de libertad política y civil. 
Fue durante el gobierno de Martín Rodríguez cuando se ratificaron las buenas ideas económicas y políticas que, con respecto a los extranjeros, había ya proclamado la Revolución: mutua libertad de comercio, ejercicio de los derechos civiles, abolición de la esclavitud, perfecta libertad y construcción de iglesias para todos los credos a cristianos. 

MONTE GRANDE 
Entre las innovaciones interesantes introducidas en la colonia, a decir del "British Packet" del 23 de agosto de 1828, aparece el uso del tala para cercos. Anteriormente se usaba el foso, que además de caro era inseguro para los agricultores. El tala, que es espinoso, no es destruido por animal alguno, y en tres años forma un cerco cerrado que resulta permanente, barato y hermoso. 
La dispersión de los ex colonos de Monte Grande a través de la vasta Pampa que comprendía el antiguo partido de Quilmes y Chascomús determinó que los pastores de la iglesia protestante hicieran giras para que aquéllos pudieran cumplir los preceptos de su religión y que más tarde fundaran una capilla en sitio de acceso más o menos fácil. 
De tiempo en tiempo el Rev. William Brown efectuaba servicios religiosos en la residencia de James Brown (hoy partido de Florencio Varela), hasta 1849, continuando después estos servicios el Rev. Dr. Smith. Fundóse así una congregación que culminó con la construcción de la St. John's Church (iglesia de San Juan), abierta al público en 1855. El animador de esta fundación fue el Rev. Dr. James Smith. 

PIEDRA FUNDAMENTAL 
El 27 de marzo de 1854, al colocarse la piedra fundamental de la capilla, ante público numeroso, Mr. Gilbert Ramsay pronunció el discurso de circunstancias, diciendo: "Este edificio sagrado, que se erigirá en la planicie de Buenos Aires, representa un sencillo monumento a los primeros colonos escoceses, a la vez que un testimonio y un incentivo para sus descendientes, un legado que no habrá de perderse, un punto de reunión para los futuros inmigrantes que lleguen a estas hospitalarias costas y un vínculo de bienaventuranza y unión sagrada en que el rodar del tiempo se ha de fortificar y acrecentar". 

TRISTE FINAL 
Se percibe poco respeto y consideración hacia el patrimonio que da testimonio de nuestro pasado, para algunos por intereses monetarios para otros convencidos que "no hay que atarse al pasado" o "quedarse atado al pasado".
Algo de lo predicho aconteció con esta Capilla que con tanto afecto describe el Dr. Fernando Pozzo. Nos contaba la historiadora Graciela Linari, bajo el título 'Hoy la memoria varelense está de duelo' (http://www.varelaenred.com.ar), que "en el atardecer del 25 de noviembre del año 2009 se inició un incendio que puso fin a la vida de la antigua Capilla de Saint John, pequeño templo presbiteriano declarado Monumento Histórico Provincial en 1998 y abandonado a su suerte sin que, desde los distintos estamentos del estado municipal, provincial o nacional, se arbitraran los recursos para su preservación." 

Compilación y trascripción Chalo Agnelli. Director del Blog Integrante de la Comisión Administradora de la Biblioteca Popular Pedro Goyena

Perspectiva Sur

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