Es el que ha sufrido una trabajadora del área de Desarrollo Social tras haber sido requerido por dirigente de un movimiento social, ante un alto funcionario. La empleada había logrado ese puesto laboral de la mano del dirigente, pero cuando este cruzo de vereda política, la señora con muchísimas necesidades, se quedó en el espacio oficialista.
Ahora el dirigente volvió al calor oficial y requirió ese puesto para otro militante. Y como buen gobierno justicialista, que se queja de Macri porque despide gente, la echaron. Increíble. La mujer tiene 5 hijos y su marido gravemente enfermo. ¿Se entiende? Gravemente, señores. Se habla de justicia social y se van a Orlando (no hablamos del intendente) Hablan de preservar el trabajo y echan a una mujer por pedido de un dirigente social. Ahora el reclamo será por vía legal. En cualquier momento la señora habla y señala.
Varela al Día
viernes, 10 de febrero de 2017
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