Los jóvenes de Cambiemos: un equipo para transitar el desafío electoral

La flamante organización intentará ampliar las bases del oficialismo en el territorio bonaerense; el lanzamiento será en Pilar



La militancia de Cambiemos ya mueve sus engranajes de cara a las elecciones legislativas. Con el objetivo de reforzar la presencia territorial del Gobierno en la provincia de Buenos Aires y de apuntalar a los nuevos dirigentes jóvenes para que ocupen lugares en las boletas, el mes que viene se lanzará en Pilar la mesa provincial de la Juventud Cambiemos.

El grupo tendrá su momento inaugural en el marco de la presentación de un "programa solidario" impulsado por los partidos del frente (Pro, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el Partido Fe), que convocarán a los jóvenes a recorrer la mayor cantidad de localidades de la provincia para ayudar a diversas instituciones -como clubes de barrio, por ejemplo- y sus entornos. Como si se tratara de una reformulación de los ya clásicos timbreos, los militantes prometen reunirse, al menos, una vez por mes en distintas localidades para tener contacto cercano con los vecinos y realizar actividades con la comunidad, como mejoras en las calles. ¿Con qué fondos? Cada partido va a realizar su aporte, responden en las filas de Elisa Carrió.


La primera jornada será en Pilar. Aunque el plan es cubrir gran parte del territorio, será prioridad reforzar la presencia en el segundo cordón electoral, una zona "difícil" y donde Cambiemos está más débil en las encuestas.

La nueva agrupación es lo que devino de la conformación de la mesa nacional de jóvenes de Cambiemos, cuya creación se anunció a mediados del año pasado, pero que por diferencias internas quedó postergada hasta que "se terminen de consolidar los equipos de trabajo", según explicaron en el macrismo.


Sin embargo, en el radicalismo lo detallaron de otra manera. "Hay algunos dirigentes que todavía no se pusieron la camiseta y quisieron que el lanzamiento de la mesa nacional fuera una plataforma para su lanzamiento personal", dijo a LA NACION el presidente de la juventud de la UCR en la provincia, Pablo Juliano, quien también formará parte de la nueva juventud.

La mesa estará integrada por dos referentes de cada espacio. Por parte del macrismo figura la presidenta de la rama bonaerense de Jóvenes Pro y diputada provincial, Verónica Barbieri, y el concejal de Florencio Varela Carlos Boco. El radicalismo estará representado por Juliano y el vicepresidente de la juventud de la UCR en la provincia, Manuel Cisneros. La Coalición Cívica dispuso al director de Derechos Humanos de Morón, Francisco Mones Ruiz, y a la concejal de General Viamonte Mercedes Montanari. Por último, la pata peronista de Cambiemos será representada por el secretario nacional de la juventud del Partido Fe, Saúl Ubaldini (H), y por el delegado regional ante el Ministerio de Trabajo provincial, Tomás Regente.


La demostración de apoyo político será clave al momento de presentar en público al grupo. Está previsto que compartan escenario en el acto la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el vicegobernador radical Daniel Salvador; Carrió, y el peronista Gerónimo "Momo" Venegas, a los que se podrían sumar otros dirigentes nacionales.

"Cambiemos tiene mucho para capitalizar en la provincia. Hay que consolidar el voto que recibimos el año pasado y captar más", señaló en diálogo con LA NACION Mones Ruiz, de la Coalición Cívica, quien destacó la necesidad de "posicionar a candidatos jóvenes".

Esa renovación de la dirigencia es un concepto se repite con insistencia. "La participación de la juventud tiene que llegar para darle una bocanada de aire fresco inclusive a Cambiemos. Tenemos la obligación de dar nuevos cuadros que logren nutrir la oferta política", señaló Juliano.

Si se habla de juventud en la política es difícil no hablar de La Cámpora, cuyos banderazos todavía se sienten. La nueva juventud buscará mostrarse como lo opuesto. "Política no es sinónimo de corrupción", señaló Barbieri, de Pro.

El desafío de mostrarse en toda la provincia es grande y el tiempo es poco. Y la militancia sabe que hay pocos dardos para embocar en el blanco. Contar con el apoyo de dirigentes de peso sirve, pero el desafío es hacer buena letra. Al menos así lo define Juliano: "En dos meses la gente ya vio si la calidad política de los jóvenes está a tiro o no".

lanacion.com