Calabozo con barrote doblado
Quizás la noticia no sea primicia exclusiva para los amigos del comisario. Quizás sea primicia exclusiva para el policía nuestro dato, pero no por el entorno que rodea al caso, pues no lo desconoce.
El miércoles pasado el Comando de Patrullas Comunitaria trasladó a la Comisaría Primera de Florencio Varela a un menor de 17 años que por causas que se deberían haber investigado mantenía una fuerte disputa con su madre a la que habría llegado a golpear. El jovencito fue alojado en un calabozo mientras quienes deberían informar a la justicia de menores, lo hacían. El menor era vigilado por una joven policía. El calabozo para los contraventores tenia un barrote doblado. Muy seguro no era. En determinado momento la joven mujer policía recibió la orden de trasladarse a un local comercial del centro donde se le brinda cobertura de seguridad. La lista de comercios que hoy tienen policías haciendo vigilancia es enorme. Y no es por amor al comerciante. Ese es otro tema. Lo cierto es que la joven policía dejó el calabozo sin seguridad y el menor aprovechó, como decían las abuelas, la volada para esfumarse por el barrote doblado. Media hora después se dieron cuenta que el jovencito se había fugado. En realidad lo hizo caminando tranquilamente y por la puerta principal de la comisaria. ¿Fue asi? Ni llegaron a darle aviso al juez.
Varela al Día
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