Laura Ravagni regresó a la presidencia tras un año de haber sido removida. El ex piquetero Juan Cruz Daffunchio juró como vicepresidente primero mientras que Jorge Romero, máxima autoridad de la Cámpora en la provincia, será el vice segundo. Cambiemos no reclamó la secretaria que queda para Gustavo Rearte del FpV
Un año demoró Julio Pereyra en recuperar la presidencia del Concejo Deliberante, perdida a raíz de un acuerdo entre Cambiemos y el Frente Renovador el 12 de abril de 2016. El viernes pasado y tal como Varela al Día había anunciado, el cuerpo restauró en la presidencia a Laura Ravagni y colocó en las dos vicepresidencias a dos ultrakirchneristas: Juan Cruz Daffunchio, de Unidos y Organizados y Jorge “El Loco” Romero, máxima autoridad bonaerense de La Cámpora. Claro que esto no hubiese sucedido si Pereyra no daba el okey y Cambiemos no aportaba el quórum para sesionar, dado que el bloque del Frente Renovador ha dejado de participar en las sesiones del Concejo Deliberante.
¿Qué dirá de este acuerdo Máximo Kirchner, fundador de La Cámpora? Cambiemos dice dieron quórum para terminar con una situación indefinida, pero de ahora en más deberan acordar porque el FPV no tiene mayoría.
El trinomio oficialista viene a reemplazar la conducción de Daniel Zisuela, del Frente Renovador, que dejó el cargo el 6 de Marzo pasado luego de idas y vueltas por el tratamientos de expedientes varios (concesión de ramales de colectivos, licitación del estacionamieto medido) por los que señaló un profundo malestar y renunció. “Me pasaron por arriba” dijo Zisuela, sintiéndose un dibujo animado en el cuerpo legislativo. Cabe recordar también que en diciembre Zisuela había dicho que el intendente no había cumplido con acuerdos con su bloque y esto le valió un pedido de Sesión Especial para removerlo. El Frente Pereyrista para la Victoria (FpV) asi se llamaría ahora cuando la sigla está en discusión en la provincia, intentó desplazarlo, pero naufragó la iniciativa.
También en bueno recordar que Zisuela llegó a la presidencia tras mediar un desgaste en la alianza de Cambiemos y el Frente Renovador, por la que muchos apuntaron a la mano invisible de Pereyra. El resultado final se dio el viernes pasado. Cambiemos habilitó el quórum pero se abstuvo en la votación, en tanto que Nuevo Encuentro, que había “colaborado” con la destitución de Ravagni un año atrás, se alineó y avaló al trinomio oficialista. La actitud de la tropa de Sabbatella había causado malestar a Julio Pereyra, que llegó a discutir el tema con Cristina Kirchner. Pero el tiempo mejoró tras los incidentes de Noviembre, cuando las huestes de Juan “Lagarto” Olmedo destrozaron el Concejo Deliberante. Los “gladiadores” de la UOCRA (Juan Olmedo y Diego Giménez) se borraron y nunca mas regresaron al deliberativo. Cobran sueldos que pagamos todos, nadie se anima a decirles ni mu y encima ahora hacen hablar los paredones como lo que necesita Varela en el 2017. ¿Y si primero presentan un proyecto? Uno solo. Nada más.
SALATINO
La semana pasada Héctor Salatino, jefe del bloque sabbatellista, había analizado la posición del espacio: “El FPV con 9 concejales entiende que tiene derecho a tener la Presidencia y nosotros compartimos esa idea”, le dijo a Varela Al Día, al tiempo que avaló que Cambiemos tenga derecho a exigir “por el apoyo a la Presidencia, la Secretaria o algún otro tipo de cargo”. En ese sentido, adelantó que la idea era “unir las dos posiciones para que haya un concejo que sea viable”.”Nosotros tratamos de unir las dos posiciones para que haya un Concejo que sea viable y que podamos seguir funcionando, en este año problemático, hasta noviembre. Para ello deben haber acuerdos de funcionamiento. No creo que sea tan grave una Secretaría, si hay voluntad que el Concejo sesione”, agregó. Al razonamiento de Salatino no le falta razón. Los cismas internos hicieron que durante el período 2016 las sesiones fueran escasas y que en 2017 el Concejo entrara en un virtual parate, al punto que Pereyra ni siquiera asistió a la apertura de sesiones.
Varela al Día
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