LAS PURGAS NECESARIAS PARA ERRADICAR DIVISIONES FUTURAS EN LA POLÍTICA.

 (Nota de opinión)
En política todo es posible. El cambio de camiseta es algo que se instaló en nuestro país como normal desde hace un par de décadas. El oficialismo está en la actualidad generando caminos difíciles para muchos Kirchneristas que se han dedicado una década a chupar las medias del poder con tal de conseguir un puesto bien remunerado en el estado y aplaudir lo que sea, bueno o malo.
Muchos de los que en su momento dijeron que “los Peronistas se metan la marchita en el traste”, y sostuvieron que el kirchnerismo era superador a la doctrina y la visión del General Perón, Luego de la derrota del 2013, comenzaron a decir “YO NO SOY KIRCHNERISTA, SOY PERONISTA”.

 Ante semejantes cuadros de militancia de bosta y papel higiénico, solo queda esperar que el Verdadero Peronismo que viene, se encargue de vomitar del escenario político a estos personajes que solo deben tener un lugar en la cloaca pública, y no en la función pública.  
Perón decía que “para un peronista no hay nada mejor que otro peronista”, pero estos peronistas disfrazados, solo se encargaron de hermetizar los espacios de trabajo en el estado, para solo dejar que se beneficien  los  “ultra K”, haciendo diferencia y dejando fuera a verdaderos cuadros peronistas con trayectoria y ejemplo de puro peronismo. Desde políticas de “vos si y vos no” , hasta el mismo oficialismo está dividido, y en un juego de repartir nuevas cartas, tanto el espacio del peronismo ortodoxo del gobernador, como toda la coalición de Sergio Massa, está esperando el momento de mayor satisfacción gestado en estos últimos años; el momento de decapitar de una vez por todas a estos pibes falsos peronistas bancados por caprichos del poder nacional, que vienen cobrando grandes salarios y sintiéndose reyes y dueños de la vida de dirigentes con verdadera trayectoria Peronista.  El paso que viene para acomodar la política local, provincial y nacional, es borrar a estos “pseudo dirigentes” que por nenes, soberbios e idiotas, desafiaron a la doctrina del general Perón hasta descalificando su gestión y su figura.
  El sector que más se identifica hoy con el verdadero Peronismo es el espacio de Daniel Scioli, que no olvida cada uno de los desplantes, ataques, críticas y descalificaciones, hacia el sector socialista, que estos muchachos se dedicaron a hacer durante mucho tiempo, por sentir que eran invencibles. Tampoco se olvidan que los votos sciolistas ayudaron a llegar al 54% y salvaron al oficialismo de una derrota aplastante en la última elección. Si bien el Gobernador en ningún momento manifestó molestia por estos muchachos, el verdadero aparato peronista, en una especie de juego de oficio mudo, está esperando el momento exacto para eliminar para siempre del escenario político a estos muchachos sin códigos que se encargaron de defenestrar y pisotear la figura de Perón y de grandes dirigentes peronistas por pura soberbia. Ahora seguro que los muchachos están negando todo esto, pero la tecnología en los medios de comunicación y las declaraciones de años atrás, hacen que esta gente no resista el archivo.
Otro tema que no se les perdona y los archivos les delatan, es la crítica a la asunción del papa Francisco y el operativo de difamación que emprendieron contra él. Luego con el mayor de los descaros, hicieron enojar a Francisco llevando una camiseta partidaria y falsos discursos de reconocimiento de un nivel de hipocresía sin límite.  Uno de los pilares fundamentales del peronismo es la religión católica y que mayor expresión que un Papa peronista, pero estos muchachos de careta lo descalificaron e insultaron por las redes sociales, creyéndose dioses por un 54%. Las conversaciones están en face y otras redes, y tampoco les permiten soportar el archivo. Por todo esto y mucho más, el peronismo más puro, tiene la necesidad de purgar a esta gente porque de otro modo, estaría alimentando a sátrapas mentirosos que van a traicionar al peronismo cuando tenga la oportunidad de volver al poder, cualquier personaje que los banque como lo hacen en la actualidad.  De la misma forma, en el gobierno local de Florencio Varela, quien llegue al sillón de la intendencia, deberá purgar sin matices a todos los funcionarios personajes que acompañaron al actual intendente durante varios años, al igual que la gente joven de obsecuencia sin límites que solo dicen a todo que “si” para cobrar muy buenos sueldos.  El nuevo intendente necesita mostrar al pueblo de Varela que su gestión de cambio es en serio y para eso, necesita desarticular a fondo toda la estructura municipal que responde incondicionalmente al gobierno local.  No se puede proyectar una ciudad o un país mejor sin estos cambios; Sin el peronismo verdadero volviendo a tomar las riendas de las instituciones lejos de cachorros que quieran dirigir la manada; y en lo local, desarticulando todo lo que tenga el sello de 24 años de gestión y en especial, los cargos más altos. Eso será una verdadera muestra de cambio real.


Lisandro C. Ramos
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