La banda de rock Los hijos de Claudia, de Florencio Varela, denunció que sufrieron amenazas del empleado de una productora artística y que fueron golpeados por una patota cuando salían de un boliche. Dicen que ambos hechos se deben a sus pedidos de mejoras en las condiciones en las que tocan todos los músicos en el festival Varela Rock.
Queremos que todos los músicos tengan la posibilidad de tocar en el festival. Ojalá cada vez haya más lugares habilitados”, fueron las palabras con las que cerraron su presentación los integrantes de la banda Los hijos de Claudia en el Varela Rock, que todos los años organiza el Municipio hacia mediados de noviembre.
Lo que parecían simples reivindicaciones de las condiciones de la mayoría de los artistas fue el puntapié inicial de una serie de cataratas de agresiones. La primera fue cuando inmediatamente después de bajar del escenario, se les acercaron algunas personas de la Guardia Comunal y otras que no habían visto hasta ese momento a increparlos y a pedirles explicaciones.
Pasaron los días y los músicos creyeron que ya había pasado lo peor. Sin embargo, recibieron por mensaje privado de Facebook una serie de amenazas, enviadas por un empleado de la productora del espectáculo. “Sabemos dónde viven, estamos atrás de ustedes”, fueron algunas de las intimidaciones.
La semana siguiente, cuando los músicos salían de divertirse de un bar de Vélez Sársfield y avenida San Martín, en pleno centro de Florencio Varela, fueron interceptados por una patota que los golpeó indiscriminadamente hasta dejarlos inconscientes. Uno de ellos recibió siete puntos en la cabeza y el otro cuatro en la frente, junto con fisuras en varios de sus huesos. “Nos estaban esperando, vinieron directamente a pegarnos”, recuerda con angustia Santiago Villar, baterista de Los hijos de Claudia.
Luego de algunos días de esta violenta situación, la misma persona continuó con las amenazas por las redes sociales. Cansados y asustados, los músicos realizaron la denuncia, radicada en la fiscalía N° 11 de Quilmes, y les contaron a organizaciones sociales lo que estaban sufriendo, quienes inmediatamente hicieron un festival en la peatonal de Varela antes más de 400 personas y emitieron un comunicado que dice: “Exigimos que se condene todo tipo de acciones que atenten contra la libertad de expresión y la vida democrática, y que se avance a fondo con las investigaciones del caso planteado, con el fin de que se esclarezca esta situación y se tomen medidas hacia los responsables”.
En este momento son muchos los mensajes que Los hijos de Claudia reciben de aliento y de compromiso con la lucha, y eso les da tranquilidad. Sin embargo, temen que cuando la exposición disminuya, el peligro retorne. “Aunque la sensación de que algo nos pase continúa, ahora tengo menos miedo por todos los que nos apoyan, pero no puedo dejar de pensar cuando todo esto pase qué va a suceder con nosotros”, remarca Santiago Villar.
Mientras tanto, Los hijos de Claudia continúan tocando y componiendo de la misma manera que soñaron cuando se juntaron por el primera vez: con la misma libertad y con una sola bandera que levantan en cada conversación “El Arte y la Cultura no son delito”.
elargentinozonasur.com
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