domingo, 19 de julio de 2015

Alertan por un “peligroso” juego que causa traumas en los chicos


A pesar de haber comenzado a circular por internet a fines del año pasado, el juego Charlie Charlie habria alcanzado ya una gran popularidad, sobre todo entre escolares.

Propone invocar espíritus usando sólo lápices y papel. Unos 400 chicos habrían sido atendidos ya con pesadillas por jugarlo
De acuerdo con los datos difundidos por esa organización civil, los hospitales públicos porteños habrían recibido en lo que va de este año 122 consultas relacionadas a chicos de entre 8 y 17 años afectados psicológicamente por el juego. Y la misma problemática produjo ya otras 250 consultas en establecimientos sanitarios de diversas localidades bonaerenses como Lomas de Zamora, Quilmes, Florencio Varela, San Isidro, Vicente López, San Justo, Morón, Ciudadela y Adrogué.

A pesar de haber comenzado a circular por internet a fines del año pasado, el juego Charlie Charlie habria alcanzado ya una gran popularidad, sobre todo entre escolares. 
A pesar de haber comenzado a circular por internet a fines del año pasado, el juego Charlie Charlie habria alcanzado ya una gran popularidad, sobre todo entre escolares.

Se trata de una versión moderna del tradicional juego de la copa o de la “ouija”, sólo que no requiere más que dos lápices y un papel. De ahí que muchos chicos lo juegan en la escuela y su inquietante propuesta, la de invocar espíritus, no tardó en viralizarse en las redes sociales. Lo cierto que cada vez son más los centros de salud que reconocen haber atendido niños de diversas edades con traumas psicológicos por jugar al Charlie Charlie y una ONG porteña salió a advertir por su potencial peligrosidad.

De acuerdo con Bullying Sin Fronteras, que esta semana hizo público un alerta por los efectos emocionales del Charlie Charlie, el juego se ha extendido tanto entre los alumnos de escuelas primarias y secundarias de la Provincia y la capital federal que en lo que va del año unos 400 chicos han sido atendidos en centros de salud por pesadillas, insomnio y otros efectos emocionales relacionados con su participación en él.

Los cuadros van desde simples estados de tensión hasta chicos que temen volver a clases, no pueden dormir solos o sufren insomnio y estrés.

De hecho, un caso de este tipo saltó a los medios semanas atrás cuando un alumno de una escuela entrerriana supuestamente “poseido” por haber jugado al Charlie Charlie terminó siendo exorcizado por un cura frente a sus compañeros, lo que motivó la intervención de las autoridades educativas de Paraná (ver aparte).

Aunque circulan diversas versiones sobre su mecánica, el juego consiste en trazar dos líeas perpendiculares sobre una hoja y escribir alternadamente en cada uno de los cuadrantes resultantes las opciones “SI” y “NO”. Luego se apoyan sobre la hoja dos lápices cruzados uno sobre otro por la mitad y se invoca a Charlie Charlie para saber si está ahí. Si el lápiz superior gira sobre su eje señalando una respuesta positiva, los participantes pueden entonces comenzar a preguntarle al espíritu sobre el más allá.

Pese a constituir una “absoluta falsedad”, la propuesta esotérica del juego actúa “como una potente atracción” y produce “una ilusión psicológica que puede afectar gravemente a los chicos en edad escolar”, advierten desde la organización Bullying Sin Fronteras.

De acuerdo con los datos difundidos por esa organización civil, los hospitales públicos porteños habrían recibido en lo que va de este año 122 consultas relacionadas a chicos de entre 8 y 17 años afectados psicológicamente por el juego. Y la misma problemática produjo ya otras 250 consultas en establecimientos sanitarios de diversas localidades bonaerenses como Lomas de Zamora, Quilmes, Florencio Varela, San Isidro, Vicente López, San Justo, Morón, Ciudadela y Adrogué.

“Los cuadros de los chicos afectados van desde simples estados de tensión que terminan en pocos días hasta chicos que temen volver a clases, no pueden dormir solos o sufren insomnio y estrés”, describe Javier Miglino, titular de la organización, quien asegura que si bien se trata de un juego “muy burdo”, “en la mente de los chicos y adolescentes las cosas son diferentes y puede ocasionar un daño irreparable”.

Aunque estas prácticas supuestamente sobrenaturales existen desde hace tiempo en el mundo, Charlie Charlie comenzó a circular en las redes sociales a fines del año pasado y desde entonces ha tenido un crecimiento exponencial, comentan desde Bullying Sin Fronteras al pedir a padres y maestros que estén alerta y hablen con los chicos para poner freno a su popularización.

El Día - La Plata

No hay comentarios:

Publicar un comentario