"Perdiste el sorteo, pero te ayudo en los 90" parece decirle Trucco a al "Ruso" Rodríguez. El árbitro nuevamente perjudicó al "Halcón""Perdiste el sorteo, pero te ayudo en los 90" parece decirle Trucco a al "Ruso" Rodríguez. El árbitro nuevamente perjudicó al "Halcón"
(por Claudio Blanco) Si la injusticia deportiva se corporizara en un tiempo y un espacio, se posaría en los 90 minutos que duró el partido del viernes por la noche en el estadio Libertadores de América dónde Independiente le ganó 1 a 0 a Defensa y Justicia con gol de Martínez. Es que el "Halcón" volvió a demostrar su enorme sacrificio, voluntad ofensiva, orden y derroche físico ante un "Diablo" que se vio beneficiado apenas por un error involuntario de Ignacio Ribero (de gran partido) más un gol de Ciro Rius no cobrado (off side), un penal no cobrado a Julio Rodríguez, el travesaño del arco de Rodrìguez, algunas atajadas providenciales del mencionado portero, salvadas milagrosas sobre la línea de Víctor Cuesta y un reiterado pésimo arbitraje de Silvio Trucco.
Demasiado para el equipo varelense, de origen humilde allá por 1978 pero con un presente futbolístico de peso desde que Ariel Holan se hizo cargo del equipo y leyó cómo extraer el mejor jugo de cada uno de los integrantes del plantel.
Ochenta y cinco minutos fueron de dominación absoluta de Defensa (¡Sí! 85 minutos). Sólo el envión de 5 minutos posterior al gol pudo Independiente dominar el juego desde lo psicológico, más que con el dominio de la pelota. Defensa se hizo dueño del balón, el mediocampo fue una zona de ida y vuelta y el Halcón empezó a golpear el área local, pero jamás llegó el nock out. Y si el local tocó la lona, el árbitro no contó. Además, ese golpe final no llegó porque (otra vez) se desperdiciaron definiciones y porque cuando esa difinición llegó de la mano de Ciro fue anulada o cuándo Rodríguez iba a sacar el zapatazo dentro del área lo bajaron y en otra el poste, y en otra un defensor sobre la línea y...
En fin, el otrora llamado "Rey de Copas" fue el príncipe de la fortuna, y se aferró a ese gol regalado por Ribero para luego tener cómo único objetivo hacer tiempo cómo se de lugar: desde un lateral en cámara lenta hasta una mínima lesión convertida en una siesta fría y húmeda sobre el field de Avellaneda.
Todo el complemento se vio a Defensa yendo a buscar una y otra vez. Y si bien -no quiero se injusto- Gaby Arias también tuvo como aliado a uno de sus postes y alguna atajada espectacular, el local pareció ser el equipo vestido de ese amarillo luminoso, mientras que daba la sensación de que el conjunto que estuvo casi todo un año en las sombras de una crisis era el colorado. El tiempo se esfumó, Defensa siempre fue a buscar, pero la noche estaba marcada para que los 3 puntos más injustos de éste torneo se quedaran encajados en Alsina y el pasaje Cordero o Bochini, ese mismo Ricardo que se estará agarrando los pocos pelos de su cabeza al ver cómo su Independiente pedía la hora desesperadamente ante ése equipo que vio la luz en AFA cuándo ya el "Bocha" era figura.
Encima, póngale que Silvio Trucco fue el jugador número 12 de los Diablos, con una desastrosa noche. Aunque, soy honesto, fue tan malo su arbitraje que no inclinó la cancha, sino que destiñió todo el espectáculo, amén de que el más perjudicado por sus ¿decisiones? fuera el Defe.
Aplaudo de pie junto a mis compañeros y algún que otro colega varelense y allegados a la Comisión Directiva que buscaron refugio del frío y los insultos de la platea en las enquencle y húmeda zona de prensa (las cabinas son prefabricadas hasta tanto la tribuna Cordero se termine). No oculto mi mezcla de alegría por lo brindado por Defensa y fastidio por el resultado.
Vuelvo al diccionario a la definición del vocablo "Injusticia": Es la falta o ausencia de justicia, ya sea en referencia a un suceso, acto o situación de hecho (statu quo). Puede estar referida a un sujeto o a un grupo social. Bien. En la noche de esa porción de Avellaneda, la injusticia fue ayudada por un sujeto (Trucco), pero la penó un grupo, el de esos jugadores vestidos del color sol que dejaron todo en la cancha y el del cuerpo técnico que realizó cada uno de los cambios de manera acertada (si Barbieri no entró, fue porque Holan debió mandar a Matheu en el primer tiempo por la lesión de Faccioli y limitó la posibilidad de las 3 modificaciones).
En el fútbol, como en la vida, muchas veces hay sentimientos de ingratitud. Y la noche del viernes fue una de esas. Pero con una actitud ganadora y esa férrea idea de juego y equilibrio, tenemos Defensa y Justicia para rato en la Primera División ¡Aplausos de pie, señoras y señores!
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