Entraderas. Homicidios. Zonas que están virtualmente liberadas, aunque sea por omisión. Falta de controles policiales en la zonas bancarias en los horarios picos. Y falta de respuestas a la comunidad. La lista es larga y llevó al propio jefe comunal de Florencio Varela a realizar un enérgico reclamo a las autoridades de la comisaría primera, la principal seccional policial del distrito que comanda el Comisario Roberto Fernández.
El malestar y preocupación del intendente se da conocer en medio de una serie de hechos delictivos en jurisdicción de dicha comisaría y a pesar del esfuerzo del Municipio por contribuir con las fuerzas policiales.
En apenas dos meses, desde que la Jefatura Departamental de Florencio Varela fue disuelta, sólo en jurisdicción de la primera se contabilizaron, según fuentes confiables, unos diez casos de entraderas. Entre ellas, se contabiliza uno de los que más conmocionó a la opinión pública.
Se trata del violento asalto que sufrió el ex futbolista Juan José El Tiburoncito Serrizuela (39) y su familia en su casa ubicada en Moreno al 100.
“La comunidad varelense siente la falta de respuesta y acciones de quienes integran la Comisaria Primera. Los hechos, que son de público conocimiento, marcan la desprotección que sienten los vecinos y esto aumenta nuestra preocupación”, sostuvo el Mandatario.
Aunque no se dijo, el malestar también incluye al jefe de la policía distrital, Comisario Roberto Mongelos, el mismo que revistaba en jurisdicción de la Primera cuando la redacción de Infosur sufrió un robo sospechoso y nunca hubo respuestas. Si jamás respondieron al diario, es imaginable lo que deben padecer los vecinos.
Pereyra también hizo referencia a la política de seguridad que se está implementando “todo parece indicar que pese al esfuerzo enorme que viene realizando esta comunidad, a través del Municipio con el Ministerio de Seguridad, no basta para mejorar el sistema. Hay situaciones que son preocupantes y requieren que la dependencia policial este a la altura de las circunstancias”, sentenció.
Otro de los casos que permanece sin respuesta es el violento crimen de una jubilada japonesa y un vecino quienes fueron torturados, asesinados y calcinados
El hecho fue descubierto por un herrero que tiene un local al lado de la vivienda donde ocurrió el doble crimen, quien vio que estaba la puerta abierta y avisó al 911. Al entrar, la Policía al inmueble de la calle Cariboni al 2100, halló los cadáveres de Yoshiko Kumakura, de 73 años, y de Martín Quiroga, de 48, en un dormitorio. Según las fuentes, ambos tenían signos de torturas y habían sido quemados, aunque la combustión de los cuerpos no fue total, aparentemente por la falta de oxígeno en el ambiente.
infosurdiario.com.ar
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