Un adolescente apuñaló al ex cuñado de su amigo por un desencuentro amoroso en la localidad bonaerense de Florencio Varela. El menor de edad también baleó al papa y a otro hermano de la joven en cuestión.
Un rencor por un desencuentro amoroso fue el motivo que impulsó a un menor de edad, en venganza de su amigo, que irrumpiera en una vivienda, de la localidad bonaerense de Florencio Varela, para desencadenar una masacre. El adolescente apuñaló a uno de los hermanos de la ex pareja de su ser querido, y luego baleó al padre de la joven y a otro de sus hermanos, quien se encuentra en grave estado por un disparo en la cabeza.
En este sentido, las autoridades médicas que asisten a la víctima le aseguraron a la familia que se encuentra en manos de Dios. En tanto, mientras el atacante permanece detenido, su círculo íntimo promete culminar con el plan vengativo.
En la madrugada del último domingo, un joven, de 16 años, irrumpió en el domicilio donde se encontraba Gabriel Sánchez junto a sus cinco hijos, en la intersección de 1428 y 1439, en el barrio San Francisco de la localidad bonaerense de Florencio Varela.
En ese momento, “este chico pedía a gritos que saliera mi hijo mayor, Emiliano, porque quería pelear con él”, informó a “Crónica”, Paola, ex pareja de Sánchez y madre de las víctimas.
Entonces, uno de los presentes en la vivienda accedió al pedido del menor y apenas salió a la calle recibió un golpe de puño. Pero por si fuera poco, “la madre de este pibe le clavó una faca en el abdomen y por eso trató de intervenir el papá pero le pegaron un tiro en el abdomen”.
Razón por la cual padre e hijo fueron trasladados al hospital El Cruce, de dicha localidad, instante que fue aprovechado por el agresor para ingresar a la propiedad y sorprender a los otros tres hijos de Sánchez. Fue Pablo, de 21 años, quien llevó la peor parte, puesto que a su ingreso el violento individuo efectuó un disparo con un arma de fuego del tipo tumbera y la bala impactó en su cabeza.
En consecuencia, el herido también fue derivado al mismo centro de salud, cuyas autoridades médicas le informaron a su progenitora que “está muy grave porque el daño cerebral es importante. Nos aconsejaron rezar porque está en manos de Dios, no hay mucho por hacer”.
En tanto, el atacante permanece alojado en un correccional de menores, pero Paola detalló al respecto que “en fiscalía ya nos avisaron que en un mes y medio puede salir”. Por lo tanto, desde el entorno del adolescente “nos amenazaron que van a venir por más y para terminar con el resto de mis hijos”.
Una promesa que comenzó a cristalizarse en las últimas horas del jueves, cuando “tres tipos quisieron entrar a mi casa pero debieron escapar porque un vecino llamó a la policía”.
Una trama violenta cuyo trasfondo nace en una ruptura de un noviazgo por parte de una de las hermanas de Pablo con un amigo del autor material de la balacera, quien hasta ese entonces mantenía una amistad con quienes hoy son sus víctimas.
En este sentido, Paola reconoció que “mis hijos no le hicieron nada, hasta los hemos ayudado en lo que podíamos, muchas veces le abrimos la puerta de nuestra casa a este chico para darle de comer. Es una locura lo que hizo”.
GRUPO CRÓNICA
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