Atlético Tucumán armó el show del gol en Varela

¡Show de goles en Florencio Varela señores! Sí, y justamente no por parte de Defensa y Justicia que venía como líder tras la goleada a Chicago (4-2) y la sorpresa ante Olimpo en Bahía Blanca (1-0). Es que el equipo conducido por Ricardo Villa se cruzó con Atlético Tucumán que, luego de un traspié en el debut ante Crucero del Norte, recuperó la memoria ante Ferro (3-0) y terminó de reafirmar la remontada con la goleada 5-2. Resultado poco visto en el fútbol argentino, en un encuentro que tuvo todos los atractivos.




Bastaron sólo tres minutos para que un tiro libre de Luis Rodríguez de tres dedos abriera el marcador. Ese fue el quiebre del partido y el inicio del desconcierto de Defensa y Justicia. El local fue en busca del empate pero careció de ideas para llegar con claridad al área de Lucchetti- atacó sólo por la banda derecha. Mientras, la visita jugaba con las urgencias de Defensa. Gonzalo Bustamante con el correr de los minutos se adueñaba cada vez más de la pelota y manejaba los hilos en la visita. Fue así que a los 26 minutos, el enganche trepó por izquierda y cedió la pelota a el Pulga Rodríguez (le había convertido otros dos a Ferro), que sólo tuvo que empujarla. Once más tarde, tras un rebote Diego Barrado puso un 3-0 que parecía sentenciar el partido, pero Lamolina cobró un penal (que sólo él vio) y Emiliano Romero lo cambió por gol.



El descuento en el final le devolvió las esperanzas a Defensa y salió con ímpetu en busca del descuento. Es cierto que quedaba muy expuesto en atrás con Aguilera y Tejera- tuvieron un partido para el olvido- y en cada ataque Pereyra y Almerares podían convertir. Sin embargo pasando el cuarto de hora, Sergio Velázquez cabeceó a la red y marcó el descuento para los locales. Poco duró la alegría. Cinco minutos después, Barrado y Almerares entraron al área tirando paredes y el ex delantero de Belgrano definió de manera exquisita por encima de Pellegrino. Juan Pablo Pereyra, tras un desborde de Bustamante- participó en cuatro de los cinco goles- sentenció el marcador. En el final quedó tiempo para la expulsión de Guarino.



El equipo tucumano tuvo una clara idea de juego y plasmó en el verde césped el mensaje del entrenador: “Jugar la pelota por abajo y lastimar al rival” . Después del show de goles, crecen las ilusiones.   Clarín Deportes