sábado, 10 de noviembre de 2012

LAS INCREIBLES HISTORIAS DE LOS PROTAGONISTAS DE LA FERIA DEL LIBRO EN FLORENCIO VARELA




Es el tema del que todos hablan en Florencio Varela. Y se entusiasman por la repercusión que ha adquirido. Los organizadores estiman que durante las dos primeras jornadas, ya pasaron más de 7 mil personas por la Sexta Feria del Libro. Gustavo Bazet, inspector de enseñanza secundaria, el impulsor y cerebro de esta movida cultural, da por seguro que "este años vamos a estar muy por arriba de las 12 mil personas que el año anterior se acercaron a la muestra". El desfile de escolares, docentes, vecinos de todas las edades, adolescentes y niños, pese al calor que superó los 35 grados, es incesante. Se trata de un paisaje difícil de describir. Poblado de guardapolvos blancos y gente con una sonrisa de dos plazas. Marcan la sensación térmica de lo que significa el sentirse a gusto y disfrutar. Hay quienes comentan por los rincones de las carpas y los stands, que "esto nunca ocurrió en Varela. Hay un pueblo feliz y movilizado detrás de la cultura".




Todos con sus botellas de agua mineral y algunos hasta con sombreros, conforman el pequeño ejército de visitantes que le dieron a la plaza principal del distrito, la categoría de sala mayor del espectáculo popular más relevante de las últimas décadas.



Meterse en el corazón de la movida cultural varelense, significa algo así como recorrer el torrente sanguíneo de un producto nuevo, que está anunciando que quizá, lo mejor esté por venir. Algo está cambiando en los hábitos de vida de los argentinos y en esto, la cultura tiene mucho que ver.



Se entusiasmaba el secretario de Cultura, el doctor Mario Rodríguez, al dejar oficialmente inaugurada la muestra. Decía el funcionario que "leer es un hábito que todos lo debemos tener. Y esto se enmarca en las políticas que lleva adelante el intendente Julio Pereyra y que colocan a la cultura y a la salud en el centro de la escena, para impulsar un Varela saludable".



Cuando las agujas del reloj superan las 10.30, se hizo el tradicional corte de cinta, en un marco de euforia indisimulable. Estaban entre las figuras representativas del ámbito educativo local, la Inspectora General de Escuelas, Claudia Allerbón, quien le manifestaba a cuanto se le cruzaba: "con estos eventos Varela trascendiente y mira hacia el futuro".



Mientras esto ocurría desde lo institucional, los chicos se metían por los stands a husmear en sus gustos de lectura preferida. Para los organizadores, los libros más buscados por los jóvenes son los del genero policial, biografías de figuras del deporte y los cuentos infantiles, donde Pancho Aquino saca cuadras de ventaja en las preferencias. El escritor nacido en la ciudad de Berisso, un 14 de noviembre de 1939 y próximo a cumplir 73 años, pero "varelense por adopción", como a él le gusta decir, es el más requerido con sus más de 50 títulos. Pancho es algo así como un pentagrama, donde aparecen todos los costados de las pinceladas de un paisaje de sueños y anécdotas de todas las épocas, llevadas al papel con los acordes de una sinfonía popular. En la feria se exponen todas sus colecciones, con sus historias de vida en el distrito.



Alguien indica, también buscar a José Prieto, uno de los libreros más viejos de la zona de El Cruce. El fue quien hace más de 30 años, puso los primeros mojones de la cultura en ese escenario de casas bajas y desparejas, surcado por la ruta 36."La feria es única para la zona. Mostramos hacia adentro y hacia afuera.Es la carta de presentación de un distrito que quiere crecer, transitando por el mejor de los corredores, como lo es la cultura".



"Los bibliotecarios han hecho un trabajo a pulmón digno de destacar. Aquí está la mejor materia prima de escritores que se esforzaron por dejarnos lo mejor. Se puede encontrar lo que se te ocurra. Hay hasta libros de Cortázar con muy buena encuadernación, y los podés conseguir por 10 pesos. Nosotros, en cambio, este año apostamos a los materiales didácticos, como láminas de 60x80 del cuerpo humano, mapas de la Argentina, además de globos terráqueos. Desde tizas, marcadores, lápices de colores y todo lo que tiene que ver con las aulas, lo podés encontrar aquí y por un precio módico. No venimos a enriquecernos, sino a enriquecer a la sociedad con nuestro aporte", señaló Prieto.



Claudia Torres, es vicedirectora de la Escuela número 18 de Bosques. Pero además, es la referente de capacitación de las bibliotecarias de la región. Confiesa que hay más de 120 colegas trabajando en la feria."Arrancamos en el 2006 con una propuesta que era una utopía y en el 2007 ya estábamos poniendo en marcha un sueño que con orgullo vemos que se ha prolongado en el tiempo y que crece año a año. Aquí nadie busca un rédito económico. Somos todo gente comprometida con la educación, que es el pilar de los pueblos. Pasamos 10 horas por día aquí, oficiando de guías de la cultura y el tiempo se nos escurre de una manera increíble. La gente recurre a nosotros a cada rato. Lo que más preguntan es por los escritores que van a dar las charlas. Hay mucha avidez por escucharlos en persona durante sus disertaciones, esto marca de que algo está cambiando y para mejor, en nuestra sociedad".



Claudia Torres reconoce que los libros más buscados son los de la literatura infantil, "donde Pancho Aquino hace punta. Además es muy buscada la escritora cordobesa Florencia Bonelli".



Uno de los stands más concurridos del evento, es el del "Tarumá Literario". Allí reparten sus historias y poemas, Lidia Zángara, Mary Bres y María Victoria Androvetto, "una piba de 72 años", como ella se autocalifica. Dice que descubrió en la poesía," un mundo maravilloso", donde pudo reflejar parte de su vida y sus experiencias.



Androvetto es una enfermera jubilada. Hizo toda su carrera en el Hospital Finochietto de Avellaneda y pertenece al Barrio San Luis o a "La curva de Chávez", como algunos llaman al lugar. Tiene 3 hijos "uno de 53, otro de 50, cinco nietos y dos bisnietos", blanqueando con orgullo su historia de vida.



Junto a ella está Lidia Zángara, con 30 años en la docencia, varelense, pero hoy afincada en Quilmes."Yo me acerqué al Tarumá Literario en el 96 y me quedé para siempre. Entrar en el maravilloso mundo de la poesía, es sentirse cada vez más viva. Lo bueno es que por aquí pasan los pibes de todos los colegios del distrito y todos se llevan una poesía. Uno siente como que les entregamos una flor, un perfume que nunca se va a apagar, mientras haya un poeta en el mundo".



Las emociones y las metáforas de los habitantes de este mundo fascinante de la poesía, en el "Tarumá Literario", son la llave maestra del arquetipo de la creatividad.



Mary Bres es otra de las referentes y se cuelga en el pecho el título de escritora. Ella narró "La Antología del Tarumá" y se sumó al grupo en 1995. Pertenece al Barrio Centro de Varela y confiesa que "yo nací en la poesía. Mi padre me recitaba versos cuando comencé a dar mis primeros pasos. Desde muy chica empecé a escribir y eso me ayudó a sobrellevar algunos momentos duros de la vida. Perdí a mi esposo a los 42 años y tuve que luchar mucho para sacar adelante mi hogar y a mis tres hijos". Mary blanquea con orgullo sus 67 años y "a los 45 hice el secundario. Me di cuenta que sin estudiar la vida sería mucho más difícil. A los 48 me recibí, con 9 de promedio. Después se despertó mi estilo literario por la bohemia y hoy confiesa estar casada con la literatura. El poeta nace, pero se hace, porque hay que cultivar la buena madera para que brille", agrega Mary.



Como las que te contamos, hay cientos de historias de vida que se esconden en los rincones de la Feria del Libro. No te las pierdas y andá a descubrirlas, porque te vas a emocionar. Yo experimenté esas sensaciones, desde un micrófono. Imaginate lo que debe ser en vivo.



cuatromedios,com

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