martes, 11 de febrero de 2014

El otro héroe varelense: Sebastián Campos era bombero de “Vuelta de Rocha” y vivía en Varela



"Hay que recordarlo como un buen pibe, muy trabajador, muy responsable y un buen hijo", dijo Cacho, padre del joven fallecido. "Él vivía por y para su hija. También sentía mucha pasión por su profesión", contó el hombre Sebastián Campos de 35 años, fue otra de las victimas fatales del incendio de Barracas . Era bombero voluntario del cuartel de Rocha. Fue uno de los primeros en llegar y quedó bajo el derrumbe en pleno rescate. El padre de Campos también era bombero y lo llevaba de chico al cuartel de San Telmo, donde trabajaba.
Campos estaba casado y era padre de una nena recién nacida. Además de ser "un bombero de alma, era un apasionado de los fierros", dijo Juan Ramón Muñoz, comandante mayor de SanTelmo. (Perfil.com) La primera vez que Sebastián Campos entró en un cuartel de bomberos fue a los seis años, de la mano de su papá Jorge. "El venía, se quedaba en la guardia y ya se notaba que sentía atracción por esto", recuerda hoy en su casa de Florencio Varela. "Al principio yo me negaba porque sabía los riesgos que podía correr", comenta Jorge, que lleva 46 años en el oficio. "Pero no pude evitarlo, lo llevaba en la sangre", dice con una mezcla de orgullo y resignación. Compartieron el primer incendio cuando Sebastián tenía 18 años. "Al llegar se mandó primero. Yo quise cuidarlo y lo saqué del peligro. El se enojó, pero así se empieza en esto", sigue recordando el hombre, que también transmitió su vocación a sus otros dos hijos, Lucas y Ariel, que hoy lloran a su hermano. Miriam escucha hablar a su marido y a sus hijos de esa pasión que todos los hombres de la casa comparten. Pero confiesa que en estos momentos ella no siente orgullo, tiene bronca. "¿Dar la vida por ser héroe? No. Yo ahora no siento orgullo, tengo rabia, impotencia. El que quedó abajo de los escombros es mi hijo. Es tan injusto", afirma. Miriam no puede dejar de recordar la última conversación que tuvo con Sebastián. Fue el martes pasado. "Apagá tu radio, tu teléfono. Buscá un trabajo normal. Cambiá de vida, hijo, por favor", le dijo. Y él respondió: "Yo te re amo mami, pero dejame hacer esto, que es mi vida. Quedate tranqui que no pasa nada. Pero si muero, prefiero que sea en un incendio". Tanto Miriam como Jorge aseguran que sintieron que algo andaba mal cuando vieron en el noticiero el incendio. Jorge se enteró cuando llegó al hospital Argerich. "Yo tuve que avisarle a mi esposa. ¿Cómo se le dice a una madre que murió su hijo? Respiré hondo y se lo dije. Después tuvieron que medicarme", dice. En medio del dolor, los Campos aseguran que ahora se dedicarán a contarle a Sofía, la hija de Sebastián, quién era su papá. "Estoy orgulloso de mi hermano. Me sorprendieron un montón de mensajes no sólo de sus compañeros, sino de mucha gente que él había ayudado", dice Lucas. "Era tan fanático de Racing que al perro le puso 'Mostaza'. Quiero recordarlo como un tipo que tenía sentido del humor pero también carácter; las cosas injustas lo superaban. Con mi viejo vamos a arreglar el Falcon que tenía desarmado en el cuartel. Queremos hacerle el homenaje. Se lo merece".

Varela al Día

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