sábado, 15 de febrero de 2014

Kunkel agitó la hipótesis de un intento destituyente

El diputado tildó de "desestabilizadores" a Duhalde y Barrionuevo
Luego de que en su último acto la Presidenta denunció la existencia de sectores que buscan "hacer volar por los aires" su gobierno, el diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel identificó como "desestabilizadores" a dos matrimonios de dirigentes peronistas: el que conforman el ex presidente Eduardo Duhalde y la ex senadora Hilda "Chiche" Duhalde, y el del sindicalista Luis Barrionuevo con la diputada massista Graciela Camaño. Mientras la primera pareja decidió no responder a las acusaciones del diputado de Florencio Varela, Barrionuevo y Camaño devolvieron el guante.
Cada uno, eso sí, con su impronta personal: la legisladora trató a su crítico de "irrelevante", mientras que el gastronómico dejó en claro que le "chupa un huevo" la opinión de Kunkel. "Acá estamos confrontando entre los que pretendemos que continúe la democracia funcionando plenamente y aquellos como Luis Barrionuevo, Graciela Camaño, Eduardo Duhalde, Hilda González de Duhalde, políticos sin representatividad política o ex políticos que están planteando la necesidad de que se desestabilice y que se vaya el gobierno democrático", sostuvo ayer Kunkel, en diálogo con Radio Rivadavia. La semana pasada, Duhalde había afirmado que "es muy posible que la Presidenta esté pensando en irse", al considerar llamativo que el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, dijera: "No se ilusionen, no nos vamos a ir". Ayer, Kunkel definió a los dos matrimonios como "voceros de los poderes económicos". Luego completó: "Políticos que responden directamente a las presiones, las persuasiones o las tentaciones de grupos económicos concentrados". A esa acusación se plegaría más tarde el líder piquetero y diputado nacional kirchnerista Edgardo Depetri. "Hay que terminar con el cinismo. Camaño y su marido, Barrionuevo, fueron los símbolos de la política menemista que saqueó, entregó y hambreó al pueblo argentino con ajuste y represión", denunció. "Kunkel es una persona tan irrelevante. Es tan irrelevante que tiene que dar cuenta de su pasado", respondió ayer Camaño, para apuntar hacia el kirchnerismo en general: "Ellos son los que se desestabilizan todo el tiempo, deben tener algún tipo de enfermedad". Su marido estalló ante la consulta. "Qué me importa lo que diga Kunkel. Me chupa un huevo", sentenció. Los enfrentamientos no son casuales: Camaño es una de las principales figuras legislativas del Frente Renovador de Sergio Massa, mientras que su esposo fue uno de los mentores políticos del tigrense, aunque hoy se muestre más cercano a la candidatura presidencial del gobernador cordobés, José Manuel de la Sota. Lo curioso es que en una de sus últimas declaraciones Duhalde se mostró favorable a las aspiraciones presidenciales del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, una preferencia que ayer explicitó, también, Depetri, pero contra la que apuntó, la semana pasada, Kunkel. Derivaciones del escenario de transición que atraviesa el oficialismo.

lanacion.com

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