sábado, 26 de septiembre de 2015

Agricultores piden no pagar alquileres por tierras argentinas


Agricultores piden no pagar alquileres por tierras argentinas

Productores del agro argentino, en su mayoría de origen boliviano, alquilan la tierra para producir hortalizas entre las que destaca la producción de tomate y las verduras de hoja. Ahora exigen un subsidio  al gobierno nacional argentino que les permita cubrir el alquiler de las parcelas de producción y contar con condiciones dignas de trabajo.

Jornadas largas de “sol a sol” que inician a las cuatro de la mañana y culminan a las diez de la noche son parte de la rutina diaria de miles de trabajadores agrarios que arriendan tierras a precios que oscilan entre los 3.000 y 4.000 pesos argentinos por hectárea al mes.
Según manifiestan estos pequeños productores muchas veces el sacrificio diario al que se autosometen no es suficiente para cubrir los gastos de alquiler, maquinaria, insumos, semillas y las necesidades básicas de su familia compuesta por más de cinco miembros.
La mayoría de las personas que alquilan estas tierras son migrantes bolivianos o del interior de la República Argentina, viven en pequeñas casillas de madera  que en el mejor de los casos poseen dos ambientes donde comen y duermen. En muchas ocasiones no cuentan con todos los servicios básicos como agua, luz y letrinas.
“Nosotros vivimos en casillas chiquitas, somos explotados por los patrones. No tenemos feriados, ni días domingos. Y muchos de nosotros tenemos que alquilar las tierras, además que hay perdidas por los desastres naturales y por eso no nos alcanza”, relata Virginia Crispín.
Las historias de los migrantes se repiten y la gran mayoría proviene del sur de Bolivia; de los valles de Tarija, Chuquisaca y Potosí, que ante las crisis económica migraron a la Argentina hace varios años y constituyeron su familia con la esperanza de brindarles un mejor futuro. Sin embargo, ante la inestabilidad económica del vecino  país ahora piden la aprobación de leyes para la puesta en marcha de programas como “Procrear Rural y Productivo” y una “Colonia Agrícola de Abastecimiento Urbano”.
Estos planes les permitirían asegurar su producción de subsistencia y seguridad alimentaria y por otro lado tener un mercado seguro donde puedan comercializar sus productos a precio justo y que les permita tener mejores ingresos y mayor tiempo de calidad junto a sus familias.
De acuerdo a datos del Institituto Nacional de Innovación Agropecuaria  (INTA) cerca al 90 por ciento  de la producción del cordón platense que abastece a los casi 14 millones de habitantes que viven en la capital argentina y sus alrededores, proviene de manos bolivianas, algunos son propietarios y un 80 por ciento  alquilan los terrenos, otros son porcentajeros o medieros, y los más jóvenes que llegaron hace poco son jornaleros.
Los más jóvenes aprenden el oficio y reciben un sueldo mensual, después de eso pueden trabajar como porcentajeros, recibiendo un 35 por ciento de las ganancias, y si tienen un mayor capital como medieros, pero en ese caso comparten todos los gastos de producción con los propietarios. El siguiente paso es alquilar el terreno y luego cuando tienen el capital suficiente se convierten en dueños.
En el partido de la Plata se tienen alrededor de 11 mil hectáreas productivas, propiedad de 5 mil personas y con más de 20 mil trabajadores del agro, la producción fruti-hortícola se concentra en las zonas de Arana, Los Olmos, Hornos, Abasto, Etcheverry, Romero, Colonia Urquiza y el Peligro.
“Antes llegaban mucho paisanos a trabajar ahora son menos y si ven que la ganancia no les conviene se vuelven a Bolivia donde la situación está más estable, principalmente los jóvenes, los que hacen familia como yo se quedan a trabajar, y con un poco de suerte y trabajo duro se puede progresar en el rubro” afirma David Gutiérrez, tarijeño que trabaja hace más de 15 años en la horticultura en La Plata.

Marcharon para que sus propuestas sean escuchadas

Exigiendo mayor apoyo al sector, soberanía alimentaria y que se escuche y tome en cuenta sus propuestas cientos de trabajadores del cordón verde platense llegaron hasta el frontis del congreso nacional argentino, pidiendo condiciones dignas de vida y trabajo.
La protesta fue organizada por la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) – Frente Popular Darío Santillán, y la Asociación de Medieros y Afines (ASOMA). Además estuvo nutrida por los pequeños productores que marcharon junto a sus familias e hijos.
La tez morena y las manos desgastadas por el trabajo eran las principales características en común de los manifestantes que con banderas y pancartas dejaron un día de trabajar, con la pérdida económica que ello significa.
Al mediodía los manifestantes se concentraron sobre la calle Solís, en la circular de Plaza Congreso. En la pequeña concentración realizada una de las dirigentes reclamaba apoyos de parte del Estado para asegurar su producción y la subsistencia de su familia, a su vez que arremetía contra los patrones que les esgrimen pocos ingresos.
 “Venimos de la provincia de Buenos Aires, La Plata, Florencio Varela, Berazategui, y todo el cordón hortícola platense, el más grande de Argentina, donde se producen kilos y kilos de verduras que se consumen en Buenos Aires. Sin embargo, el 80 por ciento de las personas no somos dueños de la tierra que trabajamos y sólo somos arrendatarios o medianeros”, señalaba una de las manifestantes.
Los dirigentes de ASOMA también denunciaron a los grandes monopolios que para invertir en countries (barrios privados en áreas rurales), les quitan tierras productivas y los van obligando a alquilar tierras cercanas a las rutas, lo cual encarece los costos de los alquileres y las condiciones de producción.
Para revertir esta situación propusieron crear un programa “Procrear Rural y Productivo”, tomando el modelo del programa “Procrear” que lleva adelante el gobierno argentino, y de esta forma se otorguen créditos a familias productoras, logrando que en vez de pagar un alquiler por sus tierras todos los meses, paguen un crédito para tener su propia tierra para producir y vivir dignamente.
Los manifestantes están de acuerdo con esta propuesta que beneficiaría a todos con una reforma agraria integral que permita el acceso a la tierra a aquellos que la trabajan, y “con la bandera de una Soberanía Alimentaria para decidir como pueblo, qué producir, cómo hacerlo y para quién”.
Como parte de la protesta una camioneta repartía a las personas que pasaban por ahí, una pequeña bolsa con algunas verduras de hoja, un clavel y un panfleto indicando su pedido y relatando su problemática.
Con este gesto buscaban demostrar la diferencia abismal del precio al que ellos entregan el producto y la poca ganancia que les queda en la puerta de la quinta en relación al producto que se vende al consumidor. Según señalan la ganancia es hasta de un 600 por ciento. Por ejemplo ellos venden la caja de acelga a 11 pesos, cuando en una verdulería ese solo es el precio de un paquete.

Proponen una Colonia Agrícola Integral de Abastecimiento

 Los trabajadores del agro argentino que alquilan tierras para su producción y subsistencia, argumentan que los precios de alquiler son muy altos y piden un programa donde el estado argentino les pueda prestar tierras para volverlas productivas.
La iniciativa de una Colonia Agrícola Integral de Abastecimiento Urbano plantea que mediante comodatos con cargo se puedan destinar tierras del Estado ociosas o arrendadas a privados, para la generación de espacios en los cuales las familias sin tierra puedan producir de manera agroecológica y de forma colectiva, con herramientas comunes y canales de comercialización directos al consumidor.
Para Rosalía Pellegrini referente de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), esta solución coadyuvaría a que se abaraten los  precios en los comercios y mejore la calidad de la producción. Igualmente la propuesta plantea que un porcentaje de la producción sea destinado a asistencia social mediante los hospitales, escuelas y comedores.

 JORGE SALOMÓN/EL PAÍS EN/BUENOS AIRES
Ecos de Tarija
elpaisonline.com

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