No hubo rival en el campo de juego para el Halcón del “negro” Ricardo Rodríguez y aquí la culpa no fue del contrincante ya que el dueño de casa se encargó de escribir el monólogo para el mediodía de Florencio Varela. Así, con pasajes de altísimo nivel, le ganó Defensa y Justicia a Gimnasia y Esgrima La Plata en el “Tito” Tomaghello por 1 a 0.
Suena confusa tanta superioridad en la verde gramilla y tan poca diferencia en el marcador. Sucede que el Halcón se floreó por todo el campo de juego pero no se atrevió a Fernando Monetti como tendría que haberlo hecho aunque, apostando al tiki tiki, le quitó la posesión de la pelota a la visita y castigó en el momento justo para dejar knock out a los dirigidos por Osvaldo Ingrao.
Defensa y Justicia repitió la gran actuación que había tenido la semana próxima pasada ante River Plate en cancha de San Lorenzo y esta vez no perdió el triunfo en la última jugada. En ambos cotejos mereció ganar pero la fortuna quiso que en el Pedro Bidegain la victoria no sea ni para ellos ni para los Millonarios decretando un empate más que injusto. Ahora, el equipo de Florencio Varela se sacó de encima a otro cuco de Primera División y de esta manera cosechó 10 de los últimos 12 puntos que tuvo en juego. El Halcón está más vivo que nunca y no sólo quiere pelear la tabla de abajo: la de arriba también le debe sentar bien a esta escuadra que juega bien al fútbol.
Con un soberbio Perafán al arco que no tuvo sobresaltos. La lesión de Guarino hizo que Rodríguez metiera a Luciano Goux quien en el duelo de hermanos le ganó la pulseada al eterno Marcelo Jesús. Por la banda derecha, una vez más, impecable labor de Pablo Aguilar y Carlos Rearte. Sólida actuación del cinco, Luis Jerez Silva, y arriba la dupla que le quita presión al enganche Gonzalo Bustamante. El uruguayo Víctor Piriz Alvez que anda de racha y la promesa, Leandro Fernández, dueño de una técnica de potrero que prontamente lo hará saltar a la máxima categoría del fútbol argentino. A todo esto, no hay nada más para sumarle porque no hubo chance de evaluar a un contrincante que nunca pudo dominar las acciones del partido e incluso, enfurecido por el baile, terminó con nueve jugadores por las expulsiones que Mariano González le propinó a Sergio Vittor y Alejandro Capurro.
Fue 1 a 0 pero mereció ser por más. Por lo pronto Gimnasia no aportó en el juego por una decisión ajena. El Lobo no estuvo pero el Halcón dijo presente y se adueñó del partido que lo tuvo como protagonista y le dio el merecido premio de los tres puntos.
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