miércoles, 18 de enero de 2017

LA TRASTIENDA DE LA POLÍTICA EN FLORENCIO VARELA HA TRANSFORMADO AL CONCEJO DELIBERANTE LOCAL EN UN ANTRO DE NEGOCIADOS Y CORRUPCIÓN, DONDE LO ÚNICO QUE INTERESA ES QUIEN SE HACE CON UNA CUOTITA DE EFÍMERO PODER

La historia de los negociados políticos en  Florencio Varela, se repite desde el primer gobierno del Sr. Julio”El loco” Carpinetti  y  Francisco “Chicho” Basile como Secretario de Gobierno, cuando arreglaron con quién ganó la Interna del PJ,  para que Carpinetti  fuese candidateado a Intendente. Hoy -sin un  arma sobre el escritorio- como informaba un diario local, los negociados se efectúan en la oficina de un Concejal, en la del Ejecutivo o a la vista de todos, nada importa. Es tal el grado de impunidad alcanzado que avanzan, pensando que nada los puede frenar.

Cuando no se arregla abajo con dos millones de pesos ($.2000.000.-) como ha trascendido en los pasillos del Concejo deliberante y desmentido a medias a la militancia; se recurre a apretar “desde arriba”  y por no perder un respaldo que no le van a dar, el Radical, de arriba, se prende y hace que el de abajo –siempre servil- “se baje los pantalones”.

No hay dignidad, honradez y menos moralidad pública en el ejercicio de los cargos que el pueblo pobre y esperanzado, les confirió para que lo representen y lo defiendan  – lo traicionan con cada paso que dan- y como consecuencia hay más pobres,  menos alegría, menos esperanza  y ninguna defensa- no solo ante el avance del poder local, sino también ante un gobierno nacional que les va pegando los últimos golpes de gracia  con despidos, más impuestos y menos trabajo, cuya fase primera es la  incertidumbre que lleva a un futuro imprevisible.

Volviendo a la realidad Varelense, repasemos los hechos de conocimiento público: un acuerdo con la “oposición” saca a Laura Ravagni y pone a Dardo Ottonello en la Presidencia del Concejo Deliberante, éste declara haber “recibido todo en orden”, pero no realizó auditoría alguna y las “malas lenguas”  hablan que existió un vaciamiento de fondos presupuestarios no utilizados en dos periodos anteriores destinados  a la compra de una casa con terreno, que no salió dos pesos, ni fueron ahorros de la dieta propia, recordemos en este aspecto que la partida presupuestaria del Concejo deliberante es bastante alta y no hay quién controle sus gastos.  Al  entrante llegar al cargo le sirvió para acomodar gente, entre ellos dos ambiciosos escaladores, los que ceden cualquier cosa para  asumir  un  pedacito de poder efímero que no saben utilizarlo.

La fiesta duro poco y los mismos que negociaron por abajo, lo hicieron con el Ejecutivo y sus adláteres, colocando a los que se dicen  “pastores evangélicos” Ernesto Zizuela y Juan Olmedo al frente del Concejo, sin importar de donde viene cada uno y como hicieron  sus bienes que parecen no provenir  de los diezmos de sus fieles. Lo que importo siempre es la “trastienda” del poder y el negocio, donde el “Chicho” no deja de tener alguna presencia y Olmedo menos, dado que su patota rompió, pego y hurto, avisando lo que vendrá si se les oponen.  Los desacuerdos entre Zizuela y Olmedo, han ido increscendo, hasta tal punto que manejaría los hilos del Legislativo el último de ellos.

Poco les durará ese poder  a los tres que hoy encabezan el Concejo, está en marcha la destitución de todos ellos y la vuelta de Ravagni a la titularidad del mismo. La negociación esta vez, se da con “CAMBIEMOS”, donde una blonda, codiciada y ambiciosa figura, sería la propuesta como “Secretaría” desplazando  al Licenciado Rearte,  que esperaba regresar al mismo cargo y ahora lo van a conformar con el  que Zisuela iba a crear para su esposa. Por otra parte, vuelve a jugar en contra de Ottonello, su imposición al bloque, esta vez no aceptada, lo cual hace pensar  en el despliegue de otra estrategia, cuando las aguas bajen más calmas. Se va dando cuenta que no  trata con esclavos  – la codicia es mala consejera, hay que leer la biblia, aunque sea de vez en cuando- y si  vuelve a intentar imponer,  tambaleara su re-elección y  su vieja política de manejar  a todos como títeres y serviles, cuando utilizando sus desconocimientos e ignorancia, los pasa por arriba y por abajo. Hay enojos también por los “vueltos”,  que dicen, se  guardaría el hombre y otro de su entorno como el Sr. Gualberto Ríos,  que llamativamente  generó ahorros - justo en el momento más álgido de las negociaciones entre bloques y el Ejecutivo Municipal- que le habrían permitido cambiar  su  camionetita por  un  0Km., pasar de un alquiler o una casa prestada, a la compra de la casa propia y de vacacionar en la República Argentina  a vacacionar en Estados Unidos con cinco integrantes de su familia, que no es poco gasto – podría por lo menos decir como hizo, así el que lo voto puede  (si es legal) hacer lo mismo.

Hay funcionarios que  invierten en propiedades a nombre de terceros, después “blanquean” el dinero vendiéndolas y no poniéndolo a su nombre. También los hay del FPV que la hicieron durante años y cambiaron su casa del barrio por dos casa- quinta, una en el campo y otra en el cruce de Florencio Varela, otro hace años se  apropió de tierras que no le pertenecían, engañando a una familia de Valentín Alsina, en fin todos tienen su historia.

El resto de los Concejales –los menos- siguen con una mano atrás y la otra adelante, “el vivo vive del tonto”, dice el refrán y no es casualidad.  Los tontos –que no lo son-,  molestan por ser honrados y verla de lejos, pero también por “patalear”  y  van camino a quedar fuera de lista. Algunos  en 2017 y otros en 2019, como un claro mensaje “ser honesto, tener valores morales o no ser servil”, en política no sirve. Esa práctica la ejecutan exigiendo una lealtad que ellos no tienen con el de abajo, no hay ida y vuelta, solo ida.

Estas situaciones son la cara  escondida en la trastienda de los políticos. No se da solo en éste distrito, sino en todos aquellos dónde la pobreza es creciente, claro indicador de un alto nivel de corrupción y de un corporativismo cerrado aún entre bandos opuestos ideológicamente, “todos saben, todos callan”, todos están comprometidos, la telaraña los envuelve de una u otra forma  y  nadie saca los pies del plato más allá de la defensa de su persona.

Esto está  sucediendo  dentro de una Institución  vacía de contenido, hace años, transformada en un teatro de títeres, cuyos hilos los maneja el Ejecutivo Municipal y algunos con cierto poder local, que manejan grandes cantidades de dinero y estructuras creadas para corromper, con la finalidad que nada cambie. La negociación se hace visible,  cuando se da quórum y cuando no.  Ejemplo: el bloque “CAMBIEMOS” denunció la desproporción del aumento de las Tasas Municipales y de la cláusula gatillo (darle poder del legislativo al Intendente) y dijo públicamente que no bajaría al recinto.  Cuando se trató la Ordenanza, bajaron todos y dieron quórum permitiendo  que la Ordenanza  cuestionada se aprobara.  ¿Cuál fue el arreglo? , no digan “puestos para los compañeros”.   Eso claramente les guste o no,  es “corrupción”, es inmoralidad  y traición al sector social que los voto, aunque no hayan abierto la boca. Otra muestra es la de no haber formado la Comisión Investigadora contra los presuntos responsables de mandar a romper todo, no solo convalidaron prácticas corruptas, también dan lugar a una repetición de estos hechos, por actuar con cobardía.

Por fuera, el panorama no es tampoco alentador, hay futuros candidatos a Concejal que juntan todo lo que está enfrentado a Ottonello , algunos son “asesorados”  por  un ex Peronista; ex Menemista, ex Duhaldista  y ex Pro- que  fue puesto en la mira y echado del gobierno provincial, por violencia de género. Alrededor de ellos juega su papel el “Chicho Basile”. Hablan de la nueva política y siguen en las viejas contradicciones, sumando  personas  que ni siquiera llegan a conformar un equipo profesional de trabajo a futuro. Sin estructura  militante el “cuento de la buena pipa” prevalece…”debemos hacerlo juntos o juntos podemos” ¿juntos con quién o con quiénes?.  A la vez tratan en forma paralela con el mismo Pereyra, quieren sacar  “lo viejo de la política” y colocar “lo nuevo” que ya está condicionado desde el principio y sirve para dividir las aguas y mantener el “statu quo”.  No hay peor ciego que el que no quiere ver. No ser colocado en una lista de tú partido a nivel  Provincial, implica  perder peso, no medir electoralmente, es jugar a pegar un salto al vacío, si pierdes quedas fuera de juego. La falta de  experiencia en el manejo político, no la suplanta un aviso pago, las redes sociales, el tocar timbre ni hacerse ver con unos pocos vecinos, es una parte que no cubre otros aspectos importantes del juego estratégico de la política.

El “camino del medio”,   en Florencio Varela, lo quieren ocupar varios, algunos trabajan a pulmón, sin asesores a la vista, sin estructura política, no tienen posibilidad de ganarle a los aparatos que se pondrán en marcha.  En Florencio Varela este camino, no es de Sergio Massa, está repartido con  Julio Pereyra, quién busca colocar en 2017 a alguien de su riñón político y encumbrarlo en 2019, colocando detrás de él algunas caras conocidas y otras nuevas para fortalecer su estrategia de mantenerse vigente, para eso tiene la estructura que le proveen quienes no quieren perder privilegios y el dinero de las arcas públicas que maneja a su antojo, al no tener control legislativo alguno sobre sus actos de gobierno y menos sobre los gastos del erario público, también suma la posibilidad  de comprar voluntades  opositoras. Lo único que llegaría a  condicionarlo o sacarlo de carrera es la denuncia de Elisa Carrió que le apunto sus cañones, a fin de fortalecer su propia candidatura política, evidentemente Carrió estima que Julio Pereyra y su entorno, en el que incluyo a  Basile son todos componentes de una misma organización considerada para ella, mafiosa y delictiva que se enriqueció, con fondos de los Estados Nacional, Provincial y Municipal, especialmente derivados de la Obra Pública.

Como se plantea el panorama político a la fecha de esta nota, podemos ver  una oposición  dividida con gente que no va a desistir fácilmente de luchar por  privilegios que cree son  hereditarios y van a dividir aún más las aguas.  Si de arriba se ordena formar una lista única o ir a una interna,  varios quedan  fuera de juego.  Por otra parte, si Pereyra no es detenido por la Justicia, va a seguir manejando  los hilos de la política, y tiene posibilidad de  recuperar la  mayoría perdida, incluso previéndose un aumento del voto en blanco y un crecimiento de sectores políticos no allegados a él, pero tampoco a la Alianza “Cambiemos”, ni al “Frente Renovador”.

La otra cuestión  clave a tener en cuenta es quienes van a liderar las boletas partidarias en la Provincia de Buenos Aires y  a quién respaldaran a nivel local, que cantidad de recursos económicos van a destinar o no a las internas y a la campaña política. Si no hay recursos externos para las internas, se achica la competencia quedando solamente aquellos que posean poder económico y estructura militante, lo cual enfrentaría a dos competidores fuertes.

Alguno va a  jugar en soledad sin posibilidad de llegar a alcanzar ningún puesto, sirven para dividir más el voto.  En política como en la guerra, se trata de un juego de estrategias que ya comenzó a mover sus piezas, gana no solo quién las mueve mejor,  sino quién logra entusiasmar a un electorado que busca una “alegría” que no llega, a través de una distribución más igualitaria de las responsabilidades tributarias, una mejor distribución del ingreso y el fin de la corrupción de los políticos y otros funcionarios públicos, cuestión que hasta hoy no está siendo enfrentada, por intereses sectoriales y por cobardía. La corrupción política y jurídica,  no se combate en una forma eficaz y la justicia obra lentamente en los tres niveles de gobierno. En tanto  los poderes  legislativos  no terminan de interpretar o no les interesa, el clamor de un amplio sector de la sociedad que se cansó de pagar los costos que generan los malos políticos y las consecuencias  de ignorarlos, se van a reflejar en la forma de votar de un electorado que hace tiempo dejo de sentirse cautivo.

                                                       
                                                                                   Jorge A. De Gioia
                                                           Magíster en políticas públicas y gobierno
                                                                     Analista y asesor  político

No hay comentarios:

Publicar un comentario