domingo, 29 de julio de 2012

Angustiante situación de los trabajadores de la Clínica Privada Florencio Varela

A finales de los años 60, supo ser el más prestigioso de los nosocomios privados de la zona. En esa época, se promocionaba como el primer establecimiento médico en contar con sala de terapia intensiva y el más moderno de su tipo.
Cuesta creer que el presente de la “Clínica Privada Florencio Varela”, haya caído en una angustiante desgracia, producto de malas administraciones y el fracaso de las políticas empresarias.




RESISTIR

Un grupo de 60 empleados, resiste el abandono a su suerte de parte la dirección de la institución que supo ser de las más importantes del sistema de salud privado de la ciudad. Desde hace 48 horas, los trabajadores entre los que se cuentan personal administrativo, médicos, enfermeros, camilleros, personal de maestranza y telefonistas, se manifiestan en contra del cierre definitivo de la clínica y en defensa de los puestos de trabajo con un corte sobre avenida San Martín, casi Diagonal Granaderos.

En el medio, la empresa aún no abonó como corresponde el salario de junio y el medio aguinaldo a sus empleados. Si bien la mayor preocupación pasa por mantener las fuentes laborales, tampoco se les anunció efectivamente una indemnización acorde al tiempo de trabajo de cada uno, teniendo en cuenta que muchos cuentan con una larga trayectoria en la clínica, que data desde los inicios.



EN FRANCA DECADENCIA

“Esta situación que estamos pasando tiene que ver con las malas maniobras del director de la clínica, el doctor Reinaldo Francisco Greco. Él mandó un telegrama de renuncia el 26 de junio intentando desligarse de una situación grave de la que es el primer responsable y debe responder por ello”, se quejaron los empleados ante InfoSur, en medio de una quema de gomas sobre la principal vía de acceso y egreso de Florencio Varela.

Según explicaron, la clínica privada fue notificada mediante carta documento que a partir del 1 de agosto Pami, rescinde el contrato vinculante existente desde hace más de 20 años. Los aportes del INSSJyP, acumulan el 99% de los ingresos genuinos de la empresa y el 1% restante, corresponde a diferentes obras sociales, con lo cual ante la quita, la situación actual, así planteada, es inviable.

Pami anuló el convenio ante la precariedad de la situación edilicia y de infraestructura médica-clínica que brindaban a sus pacientes. De acuerdo a la División Auditoría Prestacional del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, hubo intimaciones previas sobre estos puntos en 2010, 2011 y 2012, a los que el directorio a cargo de Greco, a pesar de la precariedad denunciada, hizo caso omiso.



S.O.S

En medio de la angustia, los damnificados remitieron un pedido de cooperación por el caso al intendente Julio Pereyra, a través del secretario de Salud de la comuna, Alejandro Bagato. “Nuestra intención es solicitarle ayuda para poder continuar adelante, contando con profesionales que se harían cargo de la dirección y administración de la clínica”, señala una misiva presentada en mesa de entradas del municipio local. “Es nuestra intención que nos acompañen, que el intendente nos entregue su apoyo para poder alentar a algún inversor o profesional, que se haga cargo del establecimiento y podamos seguir trabajando”, agregaron.

Hasta el envío de la carta documento, Greco se desempeñó como presidente del directorio de la empresa médica y único responsable del establecimiento. “Por razones ajenas a nosotros los empleados, decidió evacuar paulatinamente a los pacientes internados y así precipitar las cosas, sin ninguna intención de seguir trabajando”, describieron los trabajadores que tienen el apoyo del gremio ATSA.

Insosur Diario

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