Con alertas del PAMI, ante la falta de mantenimiento en la infraestructura de la Clínica Privada Florencio Varela, se estaba anunciando que en algún momento todo se iba a terminar. El casi único ingreso económico que el centro médico tenía, era por la cápita que pagaba PAMI. Y sin ese dinero, el 2 de Julio se generó el traslado de los pacientes con el consiguiente cierre. Más de 60 trabajadores de la clínica de avenida San Martín 1350, quedaron desocupados y viviendo en lo que fue su fuente de trabajo, ante el abandono de las autoridades. Más allá que reclamen el pago de sus salarios, piden por la fuente laboral de una empresa que está en concurso preventivo desde 2009. Ayer los trabajadores fueron visitados por autoridades municipales que recorrieron el establecimiento. Los empleados van hoy a la secretaría de Trabajo en Quilmes.
Los casi 44 años de historia en la salud de Florencio Varela, desde que abrió sus puertas en 1968, terminaron abruptamente el 2 de Julio pasado. Fue un paro cardíaco no traumático, generado por una larga enfermedad cuyo resultado fatal se venía anunciado con alertas del PAMI ante la falta de mantenimiento en la infraestructura. Es que el casi único ingreso que el centro médico tenía era por la cápita que pagaba PAMI. Y PAMI había anunciado que si no mejoraban, dejaría de pagar. Y así fue.
Más de 60 trabajadores de la clínica Privada Florencio Varela, la ex Cruz Blanca, están desocupados y viviendo en lo que fue su fuente de trabajo, ante el abondo de las autoridades. Mas allá que reclamen el pago de sus salarios, piden la fuente laboral de una empresa que está en concurso preventivo desde 2009.
LOS EMPLEADOS
“El doctor Reinaldo Greco fue el director médico y apoderado de la clínica que es una Sociedad Anónima. El 26 de Junio renuncia a su cargo como presidente y director médico. Pero al ser único no es válida su renuncia porque no se la ha aceptado nadie. Por más que él no venga, sigue siendo responsable legal de todo esto. La Clínica está concursada desde diciembre de 2009. Nuestro prestador mayoritario era PAMI, quien había anunciado que desde el 1º de Agosto iba rescindir el contrato. Por razones que desconocemos el doctor Greco decide, para el 2 de Julio, evacuar a todos los pacientes. Con eso ganó que PAMI adelantara la finalización de contrato para el 1º de Julio. Entonces desde el 2 de Julio Greco no viene a la clínica. Ya no tenemos más contactos con el. No da la cara. Nosotros somos 60 personas que hemos cobrado el 22 de Junio el sueldo completo y ayer (por el miércoles) recibimos un cheque cada uno de 1300 pesos. Nos debería de haber pagado el sueldo más el aguinaldo. La plata que entró del PAMI alcanzaba para que nos pagara el sueldo y el aguinaldo. Pero nos robó a las 60 familias que nos quedamos acá, cuidando la clínica, con la esperanza de que vuelva a abrir”
La clínica esta vacía. Solo un médico, el doctor Martín, que es personal de planta, junto al personal administrativo, de enfermería y auxiliares, sostienen la “toma” pacifica del lugar. Los relatos de los trabajadores se nutren de anécdotas. Historias que se han vivido en ese lugar emblemático de la salud.
“Desde el 16 de Julio se terminó la atención por guardia. Ese dia se terminó la guardia y la medicación. Nadie quería venir a la guardia. Entró un infartado unos días antes y no había medicamentos. Entonces vino el SUME y se llevó al paciente, porque se nos moría acá”
Los trabajadores reclaman que el doctor Greco se haga cargo de lo que abandonó. La clínica está concursada y al abogado de la empresa, de apellido Dono, es quien les ha entregado el cheque de 1300 para todos por igual.
“Nos hicieron ir a un domicilio particular del abogado Dono para darnos el cheque. Encima el Dr. Dono nos recomendó que nos demos por despedidos, porque en algún momento tendremos que dejar el edificio. Nos pidió que hiciéramos guardia de uno o dos para que nadie usurpe el edificio”
Los trabajadores denunciaron que el hijo del Dr Greco ha pasado por la clínica a buscar documentación del sector administrativo. Señalan que el Concurso Preventivo se encuentras el Juzgado Civil y Comercial Nº 1 de Quilmes.
La Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) es el gremio que representa a los trabajadores. Los delegados dicen: “El gremio estuvo luchando por el sueldo de junio y el aguinaldo. Pero es como que hasta acá llegamos. Nos han dicho que nos consideremos despedidos”
La única salida, dicen los trabajadores, es lograr que se restablezca la cápita de PAMI. “Hay gente que estaría interesada en hacerse cargo de la clínica para buscar un salvataje y evitar la quiebra. No sabemos quienes son. Ya hemos recorrido distintas oficinas públicas. Nos reunimos con el doctor Alejandro Bagato, secretario de Salud. Estamos esperando una salida, pero no la vemos”, dijo la delegada.
Minutos mas tarde se hicieron presentes en el corte, con quema de gomas incluidas, los Secretarios de Salud y de Gobierno, Alejandro Bagato y Andrés Watson, respectivamente y la directora del IPS del Cruce Varela, Laura Borturo.
Borturo: “Mañana a las 9 de la mañana cada uno de ustedes hará un reclamo en una presentación individual en la secretaría de Trabajo de Quilmes. Después de deberán hacer un mismo reclamo en forma colectiva, con intervención del gremio”, dijo la funcionaria del Instituto de Previsión Social que funciona en el Cruce Varela.
Borturo informó que el PAMI depositó el 18 de Julio 583.000 pesos en la cuenta y que con ese dinero se le podría haber pagado los sueldos y aguinaldos a los empleados. “Nos dieron 1300 pesos a cada uno. Este señor separó de esa plata 90.000 para pagarnos a nosotros y el resto dicen que lo usó para pagar otras cosas.
Desde las 9 de la mañana los trabajadores sin trabajo cortaban ayer la avenida San Martín frente a la clínica, en Gobernador Monteverde. Usaron para llamar la atención chatas y papagallos, que golpeaban con fuerza junto a dos viejos redoblantes. Ahi estaban, como lo estuvieron los 500 trabajadores del cerrado frigorífico “El Látigo” de la Esmeralda, que han quedado en la calle hace ya dos años. Varela tiene 60 puestos menos de trabajo, generados por gente que no hizo bien las cosas.
“Tienen que estar mañana la mayor cantidad de trabajadores en la secretaría de trabajo para ver que podemos hacer con esto” dijo Borturo y los empleados contestaron que se puede reflotar la clínica. El secretario Bagato aclaró las cosas: “Yo recibí la propuesta de un empresario por la clínica. Una de las contrapartes es de garantizar una cápita de PAMI, que no se puede dar porque esta clínica no está en condiciones edilicias mínimas como para poder volver las cápitas. Nosotros somos los primeros interesados que las cápitas estén el Florencio Varela, por la salud de los vecinos que en estos momentos deben estar desplazándose a otros distritos para atenderse. Entonces como esto no pasa, se atienden en el sector público. Lo que no podemos es ser garantes porque PAMI no puede hacer un contrato adelantado por una futura inversión. Este es un tema complejo. Acá hay intereses contrapuestos, porque los trabajadores se dan por despedidos y la clínica se limpia. Lo que sé es que hay contactos del sindicato para reubicar a trabajadores en otras clínica”.
Los funcionarios recorrieron las instalaciones de la clínica. A cada paso se notaba la ausencia de mantenimiento. Un dato: algunos colchones databan de 20 años. Estas mejoras reclamaba PAMI y como no se le hizo caso, dio de baja la cápita.
Varela al Día
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