Una nueva cruz en el “cementerio de Scarpatto”

Bien podría dejar de llamarse tosquera para denominarse “el Cementerio de Scarpatto”. Allí en las últimas décadas murieron 25 personas cuyas cruces son colocadas por sus familiares para recordarlos y mostrar la peligrosidad del sitio. Lamentablemente, cada año se multiplican las cruces a plena vista de todos,  sin respuesta de los propietarios del predio y de los distintos estamentos estatales. Hoy el libre acceso al predio persiste, y las jornadas de intenso calor, como el que se vivieron en los últimos días, causa temor entre los pobladores de Villa Hudson, ante la posible aparición de más víctimas.

El día pasado 15 de Diciembre, a un mes del fallecimiento de Lautaro Leguizamón, de 12 años de edad, en la Tosquera de Scarpato, su familia junto a familiares de víctimas del pasivo ambiental, colocaron una cruz en su nombre junto a las más de 20 enclavadas en memoria de quienes perdieron la vida en el lugar.

El espejo de agua con más de 25 metros de profundidad, viene siendo una trampa mortal para quienes desprevenidos, familias, jóvenes y niños de las barriadas de Villa Hudson y aledaño, acuden al lugar ante la ausencia de un espacio público recreativo y de esparcimiento seguro en las zonas aledañas.

Tomando en cuenta, que hace un mes sucedió la muerte del adolescente, al llegar su familia al predio Scarpatto, notó con consternación que “no se ha avanzado más que en establecer una guardia con personal de la Policía Local, dos efectivos diariamente sin garitas ni sanitarios, insuficiente por las dimensiones y el riesgo de vida que implica el sitio, a pesar de la voluntad en su trabajo por parte de los uniformados”.

Asimismo, desde la CTA y familiares de las victimas informaron que en la zona “aún no se ha establecido el Cerco Perimetral, ni se ha señalizado el lugar con cartelería de prohibición de baño, como así tampoco ha habido un contacto de las autoridades locales con la finalidad de garantizar la asistencia ni contención psicológica al grupo familiar”.

Dada esa situación la CTA Florencio Varela, manifestó en un comunicado su insistencia ante las autoridades de la Secretaría de Ambiente, la Secretaría de Gobierno y el mismo Intendente Municipal  solicitándoles se arbitren los medios que impidan que se repita una tragedia durante la época estival.

“La vida de nuestros niños no tiene precio. Dos millones de pesos por un Cerco Perimetral para cuidar a los varelenses es lo que tiene que invertir el Estado. Exigimos que los funcionarios recientemente electos gestionen para que no haya más muertes”.

La tosquera Scarpatto fue generada por la extracción indiscriminada de tosca y sin control preventivo de la actividad empresarial por parte de los organismos del Estado competentes en el área. Y por falta de controles se ha llevado la vida de casi una treintena de víctimas.

En el grupo de familiares de víctimas se encontraron: Graciela Hidalgo, madre de Miguel Vergara. Ramón Lezcano, tío de Lucas Bernabé Mansilla. Victoria Morello, hermana de Juan y Ezequiel Morello y Lucila Ninfa Centurión, madre de Horacio Gutiérrez, quienes  manifestaron que el estado municipal se comprometa a dar tratamiento a una ordenanza conmemorativa en memoria de cada una de las víctimas y en la creación de un programa de prevención y concientización de la comunidad de carácter permanente.

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