Villar jugó la primera mitad del torneo antes de irse a Defensa, pero admitió que le cuesta reconocerse parte del éxito.
Diego Villar jugó un puñado de partidos en la primera mitad del torneo que, al cabo de las 19 fechas, Racing, su equipo, terminaría ganando. El pase a préstamo, a fin de octubre, a Defensa y Justicia para cubrir el hueco provocado por la lesión de Emiliano Tellechea, lo sacó de la recta final, el tramo en el que el equipo de Diego Cocca enfiló al título. En charla con Radio América, el volante reconoció que “no me siento campeón”. De todos modos, no dudó en agregar: “Me hubiera gustado estar en la foto entre los once”.
Con dos temporadas completas en el plantel (llegó para el inicio de la 2012-13) y más partidos desde el arranque que en el banco, el Barba fue perdiendo lugar por diversas razones, entre bajo rendimiento, lesiones repetidas y la certeza de que no podía generar desequilibrio en la banda derecha, una de las zonas donde, incluso en este semestre exitoso, a Racing le costó encontrar un intérprete estable.
Sin poner excusas, Villar expresó que “tuve una oportunidad en la Copa Argentina y no la aproveché”, en referencia al partido con Argentinos, por los octavos de final de la Copa Argentina (0-1), que marcó su salida rumbo a Florencio Varela. Lejos de la consideración de Cocca, Villar sabe que su futuro difícilmente se construya otra vez en Avellaneda: “Tengo contrato con Racing hasta junio, veremos de arreglar una salida buena para los dos”. Clarito...
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