Nota de opinión:
La recolección de la basura en todo Florencio Varela está a cargo de una única empresa privada. Son 11.300 cuadras, de las cuales unas 4.600 son pavimentadas y las restantes 6.700 son de tierra, dado que en la mayoría de los barrios las calles todavía están sin asfaltar.
La empresa se hizo cargo del servicio a partir del 1° de mayo del 2014. Desde entonces cada quincena presenta su factura y un funcionario municipal certifica la efectiva prestación de los servicios facturados. El costo mensual para los contribuyentes varelenses supera los $ 8.000.000,00.
El contrato, firmado por el Intendente Pereyra, establece expresamente que sobre esas 11.300 cuadras la recolección debe hacerse de lunes a sábados todos los días, con excepción de los feriados nacionales.
Por lo tanto, como es de público conocimiento, en ningún feriado nacional pasa el camión recolector. Sin embargo y con motivo de la rendición de cuentas del Ejecutivo Municipal del año 2014 los Concejales pudimos constatar que, desde el mes de mayo hasta diciembre del año pasado, la empresa sistemáticamente facturó todas las quincenas como si hubiera juntado la basura de lunes a sábados todos los días, incluidos todos los feriados nacionales.
Así surge, documentado e indubitable, de las facturas correspondientes a la 1ra. quincena de mayo (facturó el jueves 1° Día del trabajador y el viernes 2 que fue Feriado Puente), a la 2da. de junio (facturó el viernes 20 Día de la Bandera), a la 1ra. de julio (facturó el miércoles 9 Día de la Independencia), a la 2da. de agosto (facturó el lunes 18 Paso a la Inmortalidad del Gral. San Martín), a la 1ra. de octubre (facturó el lunes 13 Día del Respeto a la Diversidad Cultural), a la 2da. de noviembre (facturó el lunes 24 Día de la Soberanía Nacional), a la 1ra. de diciembre (facturó el lunes 8 Día de la Inmaculada Concepción) y a la 2da. de diciembre (facturó el jueves 25 Navidad y el viernes 26 Feriado Puente.
Y tanto o más grave aún: En todos los casos un funcionario municipal jerárquico certificó bajo su firma que en cada uno de esos feriados nacionales se había recogido la basura en las 11.300 cuadras.
Resulta increíble que en todas esas quincenas la empresa se haya “equivocado” y que, por error involuntario, le haya facturado a la Municipalidad los feriados nacionales como días en los que recolectó la basura.
Pero mucho más difícil es creer que el funcionario encargado de certificar la prestación real del servicio también se haya “equivocado” justamente en todos y cada uno de esos feriados.
Tanta coincidencia en “errores” tan gruesos y evidentes suena más a connivencia dolosa que a negligencia sin mala intención, sobretodo porque la sumatoria de estos 10 feriados nacionales le significó a los contribuyentes varelenses haber pagado de más, por servicios que no se prestaron, la nada despreciable suma de $ 2.276.272,00 (cada día facturado equivale, a valores de diciembre de 2014, a $ 247.696,00).
Frente a este verdadero despojo al patrimonio municipal se podría pensar –en un exceso de buena fé e ingenuidad- que el Intendente y sus Secretarios de Economía y de Servicios Públicos son absolutamente ajenos a estas maniobras fraudulentas y defraudatorias.
Pero tan improbable suposición ha quedado totalmente desvirtuada por la decisión de la totalidad de los Concejales que responden a Julio Pereyra (el Bloque Frente para la Victoria y sus aliados) que en la última sesión, al darse tratamiento a la Rendición de Cuentas del Departamento Ejecutivo del Ejercicio 2014, hicieron caso omiso de nuestra denuncia, de las razones que expusimos y de las concluyentes pruebas documentales que surgen del propio expediente municipal, y aprobaron los gastos de la recolección de residuos sin ninguna objeción, ni la más mínima reserva.
En este caso no se trata de un tema opinable o sujeto a interpretación, ni de un supuesto de valoración política o de oportunidad del gasto, y tampoco están en discusión las atribuciones o competencias del Intendente.
Acá estamos ante un hecho objetivo y documentado que los Concejales no podían de ningún modo eludir ni soslayar, máxime cuando una de sus funciones esenciales es controlar cómo gasta el Intendente los dineros del Pueblo. Y más todavía por tratarse de actos de particulares y de funcionarios municipales que podrían configurar delitos penales contra la administración pública.
Pero los Bloques que conduce Julio Pereyra prefirieron, una vez más, vendarse los ojos para no ver la realidad, taparse los oídos para no escuchar la verdad y levantar obedientemente sus manos en un vano intento de darle protección –a cualquier costo y a costa del pueblo- al Ejecutivo municipal.
DARDO OTTONELLO
Concejal
Bloque Frente Renovador
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