PARO DE 24 HS. EL MARTES 22
Gran preocupación existe con la situación que se vive en el contexto del funcionamiento de los Hospitales provinciales, en los que convive un sinnúmero de dificultades que pone en grave peligro la atención normal de la Salud de la población y de la que, naturalmente, nuestro Hospital Mi Pueblo no se encuentra al margen.
Se vienen observando notorias deficiencias en la cobertura de cargos en las más diversas áreas, con un marcado déficit en los servicios de Emergencias, circunstancia a la contribuyen los bajos salarios, la falta de definición de sencillos mecanismos que darían mejores posibilidades para conseguir profesionales en los sitios descubiertos, la demora en cumplimentar el pago de las tareas cumplidas y la falta de previsión del Ministerio de Salud para abordar un problema que viene creciendo exponencialmente desde hace un tiempo.
En el momento actual, los Profesionales de la Salud (CICOP) estamos desarrollando medidas de fuerza debido a la falta de acuerdo en los montos ofertados por el Gobierno a nuestro sector. Sin embargo, no es éste el único motivo para que ello ocurra; existen otras causas, tal como varios acuerdos alcanzados durante el año 2010 que continúan a la espera de su implementación, mientras los Hospitales no pueden hacer frente a las demandas de atención que se producen a diario.
Como expresamos anteriormente, hay diversos temas que, de ser definidos, podrían mejorar notablemente las indispensables condiciones del personal, lo que traería aparejado una situación superior para la tarea a desempeñar y para la asistencia conforme a las necesidades. El incremento del valor de la guardia, la puesta en marcha de un mecanismo (art. 48 de la Ley 10471) para asegurar continuidad y cobertura de los puestos de Emergencias, el pago de las funciones a casi mil profesionales que ya vienen cumpliendo con su responsabilidad al frente de un Servicio, una Sala o una Unidad, completar la tramitación de los pases de Ley (10430 a 10471) y de la titularización de profesionales interinos y becarios (leyes aprobadas hace varios meses) y la continuidad del proceso de desfavorabilidad para más Hospitales son, entre otras, medidas sencillas, acordadas y sin grandes erogaciones, que podrían generar esa mejor situación.
Pese a ello, el Gobierno provincial parece seguir mirando hacia otro lado, engrosando cada año la inversión para el área de Seguridad, mientras mantiene congelado el presupuesto para Salud, evidenciando la importancia que le asigna a nuestro sector en la escala de valores de sus políticas.
HOSPITAL MI PUEBLO
Nuestro Hospital es uno más de los 77 que funcionan en la provincia de Buenos Aires, lo que conlleva las serias dificultades descriptas en las líneas precedentes. Pero, además, tiene algunas características propias que agudizan ciertas problemáticas; nuestra población está compuesta por gran cantidad de jóvenes y niños, quienes concurren en su inmensa mayoría a los servicios públicos de Salud, no contando con otras opciones al respecto. La comentada cuestión de las guardias provoca deficiencias de difícil resolución, sobre todo teniendo en cuenta la altísima demanda de atención, que se profundiza durante los fines de semana.
El atraso en el pago de las guardias, su bajo monto, la falta de profesionales en algunas de ellas -lo que complejiza la asistencia para el resto de los agentes-, así como las crecientes situaciones de violencia a las que nos vemos expuestos son, entre otros, suficiente motivo para que tengamos cada vez mayores problemas en completar los planteles y así trabajar como debe ser. Algunas guardias de especialidades básicas descubiertas (por ejemplo, Traumatología), la sobrecarga de la tarea en varios sectores, la creciente dificultad en conseguir personal en diversas especialidades son el colorario lógico de tal descripción.
Resulta fundamental que cesen de manera definitiva las condiciones precarias e inestables de vinculación laboral, que los salarios sean acordes a las necesidades (solicitamos una suma igual a la canasta básica para el ingresante de planta), que se generen las situaciones adecuadas para dotar a las guardias del personal necesario, que se resuelvan las instancias acordadas y aún no ejecutadas por los funcionarios responsables. En suma, que la Salud ocupe en las agendas de los gobernantes el lugar que nunca debió abandonar, para así poder hacer realidad el Derecho a la Salud.
¡CICOP seguirá bregando incansablemente para que así sea!
ASOCIACIÓN SINDICAL DE PROFESIONALES DE LA SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES - SECCIONAL F. VARELA (CICOP)
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